Cap.15. He cambiado.

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Por fin libertad, ese maldito psicópata... ese loco de Sam me ha tenido nervioso y estresado de una manera que ninca creería que estaría. Después de enviarle las cosas, me llegó otra carta azul y un paquete.

Hola... Tomi gracias por el trabajito, no podía hacerlo sin tí.

PD: espero que te guste mi regalo:D

Abrí el paquete y era un oso devpeluche que tenia la palabra Tomi grabada e el estómago y una etiqueta que decía sin rencores.

Después de las semanas más estresantes de mi vida... me relajé y dormí hasta que mi cuerpo dijo basta, por alguna razón estaba derrotado física y psicológicamente, dejé el peluche sobre mi escritorio, no me importaba guasdarlo ya que Sam fue una persona que marcó realmente mi infancia, claro si se le puede llamar así. Me tumbé en mi cuarto, y al momento de cerrar los ojos me quedé dormido, ya le dije a mamá que estaba muy cansado y que me dejara descansar, que ya comería al despertar...

Abrí mis ojos y no podía ver bien, estava todo borroso y apagado, mis oidos pitaban, y no parecía que había dormido ya que me encontraba peor que antes, apenas podía moverme cuando... escucho:

pip...pip...pip...pip...pip...pip...

Era contínuo y molesto, me levanté pensando que sería una alarma, estaba de pie en mi cuarto tambaleandome, hacia aquel ruido insoportable... al acercarme al sonido palpé el objeto... era ¿el oso de peluche? No entendía nada, pero comprendí todo, dentro del peluche estaba un BOMBA y al perecer yo "recuperé" todos los objetos necesarios para hacerla... seré tonto. Abrí el oso con un fuerte tirón y efectivamente mis pensamientos y peores temores se hizieron realidad... quedaban 10 min y co,prendí al momento el porqué parecía que un camión me hubiese atropellado, el accionar la bomba casera hizo que soltara humo tóxico. Salí lo más rápido que mis debiles piernas me lermitía, mis oídos taponados no dejaban entran ningun sonido, la desesperación inundó mi cuerpo, y la preción hizo que diera un grito desgarador ya que una terrible e insoportable jaqueca me inundaba de un dolor que nunca había probado... me dirijí con torpeza por las escaleras tambaleandome y sintiendo que un líquido tíbio comenzó a brotar de mis oídos, bajé las escaleras que para mi suerte fue con éxito... cruzé la sala y salí de la casa corriendo y tambaleandome... la imensa ya que no serían más que las 5:00 de la madrugada me alejé todo lo que pude de la casa cuando una presión en el pecho me alertó me había OLVIDADO DE MIS PADRES... al darme la vuelta para corerr con el átomo de fuerza sobrabte en mi cuerto... una exploción me hizo caer y dar un gran golpe en la cabeza llegando así a la inconcuencia.

Me he olvidado de las únicas personas que me han querido... y lo útimo que escuché fueron vecinos y sirenas de bomberos y la ambulancia antes de caer en un profundo sueño.

****

Al despertarme me encontraba en una sala blanca, en una camilla y una enfermera me sonreía al pie de la cama.

-buenos dias señorito Tómas-

-¿do-dónde estoy?-

-estás en el hospital general de California-en ese momento recordé algo que debería haber hecho antes.

-¿donde estan mis padres?- la sonrisa amable de la enfermera se desvaneció al instante al oir mi pregunta.

-lo siento señorito Tómas... sus padre murieron en la exploción de imediato, a usted lo encontramos en la calle inconciente-

-m-me puede d-dejar solo p-porfavor...-al decir esto la enfermera se fue, estaba solo otra vez... mamá y papá ya no estan, y todo fue por mi culpa, pude salvarlor y fui egoista solo salí de allí como el cobarde que soy... las lágrimas se escaparon de mi garganta... era estraño hace tiempp que no lloraba de tristeza y lo único que hize fue recodtarme y dejar que las fuerzas me llevaran, y dormí.

-he tu ¿cómo te sientes? ¿estás contento?-

-¿qué? ¿quién eres?- mi voz salía quebrada pero me dí cuenta de algo, estaba dormido mis labios ni mi cuerpo no me respondían.

-soy tu subconciente idiota... ¿me echastes de menos?-

-sal de mi cabeza, quiero estar solo-

-pero, si ya lo estás... ¿no lo recuerdas? abandonastes a las dos únicas personas que te quisieron-

-...-

-que acurre el gatito enmudeció... sabes no deberias estar triste eso es de débiles... bueno al fin y al cabo te convertistes en un débil... has cambiado, bueno... te cambiaron, tkss... que pena-

-NO SOY UN DÉBIL...-

-claro que si... has cambiado por una personas que frenaron tu diversion y lo que realmente eres...-

-...-

-tu silencio vale más que mil palabras... sabes debes alegrarte ya que la montaña en tu camino ha desaparecido...-

Después de que aquellas palabran resinaran en mi cabeza y rebotara cual pelota en las paredes de mi cráneo, me dí cuenta de algo, que es verdad... Ana y Richard me frenaban por su culpa soy débil, ppr su culpa lloré, y tenía miedo... si exactamente tenía ya no ahora soy realmente feliz, ya podré se como realmente soy... y no hay quien me frene, pero, un arona a flores me quitó de mis maravillosos pensamientos, miré hacia los lados y pude ver a mi derecha unas flores en la mesa con una nota.

Te gustó mi sorpresa Tomi... ahora ¿como se siente que alguien te haya quitado lo más preciado para ti?

¿Lo más preciado?... reí como nunca al leer ese comentario... esas bolsas de carne... nunca fueron lo más preciado me volviaron débil e indefenso, y yo no quiero eso, debo darle las gracias. Después de la muerte de Ana y Richard algo cambió en mí no era como antes ahora mi alma se oscureció de una manera increible y no podía negarlo me encanta, mis ojos recuperaron la energía y el brillo de antes solo que con más intensidas. Al terminar de leer aquella dedicatoria de mi amigo y salvador, la giré al parecer tenía anotada su dirección en ella... ahora podía darle las gracias en persona.

La enfermera entró de golpe a la habitación, con comida en una bandeja, palideció al verme tal feliz y conseguramente esa sonrisa tétrica e imborrable... se acercó con desconcierto noté que sus manos temblaban y se disponía a apartar la mirada... me colocó una bandeja de plático con una sopa y alguna que otra cosa y... ¿un espejo? La esfermera se debió de dar cuenta de mi notable desconcierto y me lo entregó aun con la mirada en el suelo, al cogerlo pude ver que mis ojos... ¿¡cambiaron de color!? Mi ojo derecho tenía el iris rojo y el izquierdo era verde esmeralda.

-la exploción causó que muchos prdazos de metal se exparcieran y unos cayeron en tus ojos provocando una reacción en el que tu iris cambió de color- dijo la enfermera al ver mi cara de asombro, al instante mi sonrisa demoníaca volvió, haciendo que la enfermera se estremeciese al escuchar mi sonora y sicótica carcajada, en ese momento noté que la poco cordura que conservé se esfumó, los sentimiendos piadosos se extinguieron, al instante la miré deteniendo mis sonoras carcajadas, serio y con un tono frio dije.

-¿quieres jugar?-

"Sin compasión"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora