Luna Creciente Significa Recordar

XXXIV

*POV SETSUNA*

-¿Y te a dicho algo?- Le susurro a Towa.

-Que va. Lleva de brazos cruzados desde que vino.- Respondió.

Estúpidas, ¿Acaso creían que no las estaba escuchando?

Puede que intentasen provocarme, pero yo no les diría nada.

No podría hablar sin sonrojarme...

Nos quedemos abrazados por un buen rato y cuando iba a reincorporarme, al levantar mi cabeza, la mía y la suya quedo muy cerca.

Muy muy cerca.

Demasiado cerca.

-Mira ahora esta roja.-...

-¡BAKA! ¡DAMARE!- Fue inevitable lanzarle lo primero que encontré. Eso le pasaba por exponerme.

-¡Moroha!- Ahora Towa estaría ocupada en curarle el golpe que le di al lanzarle la olla.

Agarre aire para suspirar fuertemente. Debía de controlarme. No podía ponerme así solo por pensar que estuvimos a milímetros de...

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!- Enterré mi cara en el moko moko.

-¡¿Qué es lo que pasa?! ¡¿Setsuna estas bien?!- Pregunto Towa alertada por mi grito.

-No preguntes.- Le respondí con un tono de voz frio y duro, asomándome con una mirada asesina que la hizo retroceder hasta volver con Moroha.

En realidad no solo me ponía nerviosa, que hubiésemos estado a milímetros , sino que también me avergonzaba el echo de que nos vieron.

Su madre, y hermanas, vinieron a buscarnos montadas en Kirara por que según ellas "Tardábamos demasiado".

Ni el ni yo pudimos justificarnos ante ellas, y mientras una hermana me felicitaba por "Entrar a la familia" y me abrazaba, la otra le revolvía el pelo a Hisui y se burlaba de el, molestándole durante todo el camino hacia la casa de su madre.

El viaje de vuelta fue bastante incomodo, y ambos estábamos nerviosos.

Aunque antes de eso, logremos conseguir nuestro objetivo, el cual era, saber como podríamos reparar a Hiraikotsu.

Su madre fue bastante comprensiva conmigo, y no me pregunto sobre mi extraña reacción, ni nada sobre mi. Ese fue un gesto que agradecí profundamente, pues al parecer ella sabia muchas cosas.

Ella nos conto que para reparar a Hiraikotsu, debíamos de buscar al maestro de las pociones llamado Yakurodokusen. El nos atufaría a repararlo.

Se que hablaron de mas cosas, pero al ser temas familiares en realidad no les preste especial atención.

Mi mente estaba muy ocupada divagando en el momento en el que estábamos a punto de...

NO

Debía de distraer mi mente, o jamás lograría sacármelo de la cabeza.

-Apartad voy a hacer la cena.- Les avise empujándolas a un lado.

-¡Auch!- Se quejo Moroha cuando unos pergaminos se le cayo en la cabeza por golpear el estante en el que estaba.

-¿Que es esto?- Pregunto Towa.

-Un calendario lunar ¿Por qué esta haciendo eso?- Pregunte al acercarme y echarle un vistazo.

-La Luna de hoy no esta puesta.- Señalo Towa.

-Después de esa Luna viene la Luna creciente, puede que no la haya puesto para no equivocarse en su estudio.- Opine viendo la posibilidad mas probable.