Luna Creciente Significa Recordar

XXXIII

*POV NARRADORA*

-Mama, ¿Por que a tenido esa reacción al escuchar el nombre de Papa?- Pregunto la mayor de las gemelas.

-No estoy segura.- Suspiro profundamente. -Por lo que tu padre me conto, Setsuna sufrió antes de ir a la aldea de Kaede. Puede que al escuchar su nombre allá recordado algo doloroso.- Respondió pensativa.

Aunque ahora mas que nunca Sango tenia una idea en la cabeza, pues aun recordaba cuando su hijo regreso sin ningún recuerdo, y como tenia esa sensación de añoranza a alguien.

¿Seria Setsuna, ese alguien?

Tenia una conversación pendiente con Kohaku.

-¿Nani? ¿De que estáis hablando?- Pregunto Gyokuto a la cual aun no le habían explicado nada.

*POV HISUI*

-Al encontrar un Arhat, mata al Arhat. Al encontrar a tus padres, mata a tus padres. La luz de tu camino esta allí.- Llevaba buscándola mas de media hora cuando oí su voz susurrando. -Al encontrar un Arhat, mata al Arhat. Al encontrar a tus padres, mata a tus padres. La luz de tu camino esta allí.- Volví a escuchar.

Sentada debajo de un sauce, abrazando sus piernas y con su cara escondida, repetía esas oraciones sin cesar.

-¿Setsuna?- La llame pero no reaccionaba.

-Al encontrar un Arhat, mata al Arhat. Al encontrar a tus padres, mata a tus padres. La luz de tu camino esta allí.- Murmuraba.

Me acerque a ella, agachándome a su misma altura y poniéndome en frente.

-Setsuna.- Le dije esta vez tocando el dorso de su mano.

Jamás se asustaba, era imposible, ya que siempre se daba cuenta. Pero esta vez, se sobresalto. Al parecer estaba tan inmersa en esas frases que ni siquiera sintió cuando me acerque a ella.

Tenia las mismas facciones de siempre, pero bañadas de tristeza.

-Hisui.- Hablo con un tono de voz bajo, y tallándose los ojos.

-¿Que a pasado?- Le pregunte quitándole un lagrima que empezaba a caer por su mejilla.

Me pareció extraña la reacción que tubo Setsuna al oír el nombre de mi padre. 

Si mi madre la conocía, a pesar de que Setsuna no la recordaba. No me parecía descabellado que también mi padre la conociese.

-Yo... Lo siento.- Se disculpo. -Creo que me e confundido.- Eso ultimo sonó mas a una excusa que a la verdad.

-Setsuna.- La llame atrayendo su dulce mirada. -Puedes contarme lo que sea. Confía en mi.- Le hable haciendo que se destensara.

No me esperaba lo siguiente que hizo. Ella no era de ese tipo de personas que se dejasen llevar por sus emociones.

Estaba en frente de ella, por lo que le fue fácil abalanzarse sobre mi, abrazándome y hundiendo su cara en mi pecho.

Antes prefería morir que no corresponderle ese abrazo tan cálido.

-Hisui.- Me llamo. -No hay nadie en quien mas confié, que tu. Pero, hay cosas que cuestan y duelen de explicar. No es que no quiera, es que aun no puedo.- Esta vez su voz sonaba diferente. No tenia esa seguridad que la caracterizaba. Sonaba mas tenue y tierna.

-Esta, bien. Solo no olvides que aquí me tienes.-...

Fundidos en ese abrazo nuestros corazones se sincronizaron.