XIX

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*POV NARRADORA*

-Es con urgencia.- Dijo entregándole el pergamino.

-¿A que aldea?- Le pregunto.

-A la de Kaede-sama. Dáselo a ella personalmente.- Le indico.

El muchacho estaba punto de irse cuando se percato del estado que tenia la sacerdotisa de su aldea.

-Chie-sama ¿Esta bien?, la encuentro muy pálida.- Comento extrañado.

-Si, no pasa nada estoy bien.- Se excuso rápidamente.

-Pero...- Intento seguir la conversación, pero Chie alzo su mano suavemente para que parase.

-La noche no tardara mucho en caer, cuanto antes salgas mejor.- Le interrumpió para que no siguiese hablando del tema.

-Si Chie-sama. Le entregare el pergamino a Kaede-sama en persona, como usted quiere.- Dijo para seguidamente montarse en el caballo e irse a todo galope.

No podía aguantar mas la compostura, y cuando entro a la cabaña se derrumbo en el suelo.

Comenzó a toser sangre mientras se arrastraba por el suelo para llegar hacia un pequeño pote de cristal que contenía la medicina para combatir el dolor.

-Kohaku... Lo siento... Creo que no me dará tiempo.- Hablo después de beber el contenido del pequeño pote.



*POV SETSUNA*

-No me toques...- Ya no tenia paciencia.

-Pero y...- ...

-No me hables.- Le reitere. -No me mires, no andes cerca de mi.- Hable parándome para girarme a verla.

La tenia pegada todo el día a mi.

Habia subido a ponerme mi ropa de exterminadora y a agarra mi Naginata, para acompañar a Moroha a hacer sus compras, pero justo cuando nos íbamos a ir Towa apareció y no se despegaba de mi desde entonces.

-¿Por que no me dejas acercarme a ti?- Se quejo.

-Por que no quiero que estés cerca de mi.- Le replique ya harta.

-¡Vamos! No seas tan mala Setsuna. Ella solo quiere estar cerca de ti.- Intervino Moroha posando sus brazos en mi y en Towa.

-Entonces aguántala tu.- Dije zafándome de ella.

Sentía como llamaban mi nombre pero ya era demasiado tarde. Me escabullí como puede de ambas y comencé a caminar por el tal "centro comercial". O al menos así decía Mei que se llamaba.

Caminaba viendo la extraña y hermosa ropa que habia allí.

Algunos humanos me miraban, pero no me daban mucha importancia, algo que me resultaba extraño, pues ya estaba acostumbrada a recibir las miradas desaprobatorias de los aldeanos curiosos.

Seguía caminando fascinada por lo que habia en los "escaparates".

Mei me habia enseñado bien el vocabulario de esta época.

De pronto el "escaparate de una tienda me llamo la atención.

En ella no habia esa extraña ropa, sino algo que conocía mejor...

Joyas.

Jamás lo reconocería en voz alta, pero tenia una gran fascinación por las joyas, y cuanto mas brillasen mejor.

Pegue mi cara en el cristal viendo lo que habia expuesto en el cuando algo me llamo la atención.

ᗕ "Setsuna."

Ese hermoso collar en forma de una Luna Creciente me recordó a la manera en la que decía mi nombre con una sonrisa.

Podía reconocer a la perfección los materiales de los que estaba echo.

La plata era de gran calidad, lo sabia por la forma en la que brillaba, y ese material verde del que estaba echa la Luna, era sin duda Jade.

Lo necesitaba...

-Buenos días señorita.- Hablo el señor del mostrador cuando me vio entrar.

-Quiero ese collar de allí.- Le dije señalando el escaparate.

Fue hacia donde señalaba y agarro unas cuantas bandejas del lugar.

-¿Cual de todos señorita?- Me pregunto.

-Ese.- Dije señalando al que habia visto.

-Me temo que no podrá llevarse solo ese. Ese collar va junto a otro.- Se excuso.

-¿Junto a cual?- Pregunte dedicándole una mirada que le puso nervioso.

-Junto a este señorita.- Justo al lado del collar que yo habia visto habia uno exactamente igual, solo que la gema de la que estaba echa la luna era... -El Jade y la Amatista, van juntos. No se me permiten venderlos separados ya que son un amuleto.- Explico.

-¿Un amuleto?- No notaba ningún tipo de magia en ellos.

-Si, son un amuleto para los enamorados. Atrae la buena suerte para los amantes, y cuida de su amor eterno.- "Enamorados" "Amantes" "Amor eterno", eran las palabras de ese señor bigotudo, pero en lo único que pensaba al ver ese collar era "Hisui". -Son collares bastante caros. No cualquiera los puede comprar, por eso la gente que los compra suelen ser gente de posibles, y que esta segura de que la persona a la que se lo regalara es el amor de su vida.- Blah blah blah, era lo que escuchaba.

-¿Precio?- Dije viendo como mis facciones frías le estremecían.

-E-e-el que pone debajo de las piezas.- Tartamudeo enseñándome los números que habían debajo de las Joyas.

-392.272,50 ¿"Yenes"?- Ni idea de lo que fuese eso. -Toma, y no me hagas perder el tiempo.- Hable lanzando la bolsita de dinero que siempre llevaba en cima, de los trabajos.

Agarre las cajas y me fui.

Tenia que buscar a Moroha para regresar a casa.

...

Hisui....



*POV NARRADORA*

El dependiente se quedo atónito mirando la bolsita echa con tela de la mas alta calidad bordada en oro que la chica le acababa de tirar a la cara.

Se habia llevado las mejores y mas caras piezas de la colección sin pensárselo dos veces.

Abrio la bolsa viendo a las monedas antiguas echas de oro. 

Esas monedas, eran difíciles de encontrar, y se pagaban millones y millones por ellas en las subastas, y si la vendías a algún coleccionista podías hasta dejar de trabajar de por vida.

-¡SOY MILLONARIO!- Exclamo eufórico al comprender la cantidad de dinero que tenia en sus manos.

Luna Creciente Significa RecordarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora