¿Con Quién Me Casé?

Capítulo 18

Los sábados me levanto algo más tarde, desde que Alex dió la orden de que laven mi ropa aprovecho a dormir hasta las diez, luego de cambiarme me voy a la cocina, están todos con mucho trabajo, más que de costumbre, y algo tensos también.
-Buenos días, quiero jugo de...
-¿No ves que estamos trabajando? Te lo sirves si quieres. -Me contesta Patricia, la mujer que me maltrato ayer, para evitar comenzar el día mal no digo nada.
Me preparo el desayuno, me voy al jardín a tomarlo lejos de la mala energía de esa mansión.
Estoy disfrutando del sol, cuando me suena el celular, veo la pantalla es Isa.
-Buenos días...
-Ven a mi dormitorio que hoy es el día.
-¿Él día de qué?
-Ven que te explicamos.
-¿Explicamos? ¿Quiénes?
-¡QUE VENGAS!
-Ya voy, si sigues así te parecerás a tu abuela muy pronto.
-¡SOFIA...! -Corté la llamada, subo las escaleras corriendo e ingreso a la habitación de Isa. -Aqui estoy... - Me sorprendió ver a Lily. -Buenos días Lily.
-Buenos días.
-Dime ¿qué necesitas?
-Que te pruebes esto. -Me entrega varias bolsas de cartón.
-¿Y esto?
-Ropa, vístete que hoy Ortencia tendrá que tragarse cada humillación. -Dice Lily.
Después de dos horas estoy vestida con un pantalón de jean, botas, una camisa y un maquillaje suave.
-¿Y ahora?
-Te enfrentarás a las amigas de mi querida suegra, ya Isa me contó lo que está diciendo y lo que sucedió con mi hijo, pero primero comenzaremos con la vieja.
-Bien... ¿pero qué haré?
-Isa me contó que trabajas en los restaurantes que las viejas cacatúas de las amigas de Ortencia frecuentan, ellas cuando te vean te reconocerán y será todo tuyo.
-Si que eres mala mamá...
-Arta de soportar a tu abuela por años.
-Entonces manos a la obra. -Digo saliendo de la habitación, Isa y Lily toman sus respectivas carteras y salimos las tres.
Llegamos al comedor quien entra primera es Lily.
-Buenas tardes...
-Buenas tardes. -Dijeron todas a la vez. Luego saludo Isa y por último yo, todas respondieron con mucha amabilidad.
-Les quiero presentar a mi nuera, la esposa de mi hijo Alex, como ustedes saben ha estado con problemas familiares es por eso que no ha podido asistir a los eventos organizados por la familia.
-Yo a ti te conozco. -Dice la más estirada.
-Si, yo soy la misa que se encarga de que llegue su comida al punto que a usted le gusta.
-¡SOFIA! -Dijeron todas.
-Pero ayer...
-Señora quién tiene dinero es mi marido, aunque Alex es muy bueno conmigo no quiero que sus amistades o su abuela piense que me casé con él por su fortuna.
-Me dejas impresionada. -Dice una que parece que disfruta la situación, a ella no la conozco.
-¿Lily has dicho casados? -Pregunta la estirada.
-Si por civil y muy pronto por iglesia. -Respondo.
Se hace un silencio hasta incómodo diría yo, todas miran a Ortencia esperando una respuesta o más bien una explicación por parte de ella, la vieja está a punto de explotar de la ira.
-¿Van de salida? -Pregunta la señora que no conozco.
-Si Bobe, lo que sucede es que mi cuñada tenía un atraso, pensó que estaba embarazada, se hizo ilusiones, pero hoy a confirmado que fue una falsa alarma, mi mamá y yo queremos que se distraiga.
-¡Embarazada! -Dijeron Ortencia y la mujer estirada, pero esta última mirando a la vieja.
-¡Que no! ¿No han escuchado? Aumenten el volumen a los audífonos, que la chica tiene el periodo, no me digan que ya no recuerdan lo que eso significa. -Dice la mujer que Isa llamó Bobe. Isa choca los cinco con la mujer.
-Nos vamos... -Se retira Lily.
-Antes que exploten de la presión alterial, la azúcar, el colesterol. -Digo mientras sigo a Lily
-Aunque creo que es más factible que explote la úlcera. -Afirma entre risas Isa.
Nos reímos a carcajadas y nos fuimos a la camioneta que ya está lista, Isa le dice al chófer que ella será quien conducirá.
Yo me subí en la parte de atrás, salimos de esa casa a toda velocidad.
-¿Qué fue eso del embarazo? -Pregunto a Isa.
-La mujer que está alado de Ortencia es la abuela de Eugenia. -Explicó Lily. -Muy bien pensado hija. ¿Ahora adónde vamos?
-A que conozca a gente de buena madera.

Media hora después estamos frente a la casa de mis padres. Me bajo, me reciben mis sobrinos.
-¡TIA, TÍA, TÍA!
-Amores de mi vida, mis par preferidos. -Los abrazo, les doy muchos de besos.
Mi mamá salió a recibirnos y le dió un abrazo a Isa y otro a mí.
-¿Cómo están mis niñas?
-Muy bien ¿y tú? -Dijimos ambas.
-Feliz de verlas.
-Mamá te quiero presentar a Lily la mamá de Isa y Alex.
-Mucho gusto, yo soy Julia y ellos son mis hijos Verónica y Lucas. -Los abrazo, Lucas dice.
-Hasta que por fin deciden venir a visitarnos las chiquitinas lindas
Entramos y pasamos una tarde muy divertida. Lily se adaptó a mi familia como si los conociera de toda la vida.
Cuando llegó mi abuela del centro de jubilados, que la había buscado Camila.
-ABUELA.
-¡Bella Isa! ¿cómo estás?, tanto tiempo casi me olvido del rostro de mi tercera nieta.
-¿Nieta? -Pregunta sorprendida Lily.
-Queremos a Isa muchos, cuando mi nuera estuvo internada, ella se portó a la altura de un miembro de la familia por ende es una de nosotros. -Lily se emociona al oír a mi mamá.
-Sabes me alegro que Isa los tenga a ustedes porque muy pronto los necesitarán y sé que ustedes no la dejarán sola.
-De eso no tenga la menor duda. -Responde Lucas y Vero asiente.
-¿Por qué lo dices? -Pregunto preocupada.
-Porque los planes de mi hija siempre fueron los mismos, está muy cerca de conseguirlo y eso ocasionará muchos problemas en la mansión. -Por más que insistí no me dió mayor información.
Eso me dejó algo preocupada, cuando decidimos irnos mi mamá nos invitó a cenar y sin pensarlo dos veces Lily e Isa aceptaron, mi papá hizo su especialidad, un rico asado ayudado por mi cuñado y Lucas, los veo desde lejos como se ríe y conversan de todo tienen una hermosa complicidad que me encantaría que Alex formará parte de esa relación.
-Es una pena que mi hijo no se dé una oportunidad en conocer a tu familia y sobre todo a ti.
-No es su culpa.
-Quizás, pero si es culpable de perderse las maravillas que el presente le está regalando por no dejar de mirar lo que el pasado le quitó. -La miro sin disimular mi sorpresa.
-Una madre nunca se pierde nada de la vida de sus hijos.
-Yo...
-Tranquila a su debido momento lo hablaremos.
Entraron Vero y Camí, y ya no tuve tiempo de continuar la conversación, ¿ella conocerá la historia real de nuestro matrimonio?