Capítulo 5

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-Alex... Alex...
-En la habitación. -Me responde una voz masculina que lamentablemente conozco, no es la que esperaba sino la de mi queridísimo marido.
Me dirijo al dormitorio, me encuentro que está sentado en la cama con muchos papeles a su alrededor y otro en sus manos, pero no está solo, sino que está acompañado de dos hombres que están parados frente a él, y dos mujeres que están al lado del placard, sus expresiones no reflejan nada bueno.
-Buenas tardes señorita. -Veo quién es el que me saluda, es el portero.
-Buenas tardes, ¿Cómo permite que ingresen extraño al departamento de Alex?
-Lo que...
-¡YO SOY ALEX CRUZ SOLÍS! ¡¿LO QUIERES ENTENDER DE UNA PUTA VEZ?! -Se acerca a mi, me habla fuera de si. Cansada de todo esto le respondo a los gritos también.
-¡EL QUE NO ENTIENDES ERES TU, YA TE LO HE DICHO, NO ME GRITES!
-Chicos tranquilos. -Dice uno de los hombres, el más alto.
Nos alejamos, el vuelve a sentarse en la cama, apoya los codos en sus piernas y se sujeta la cabeza con las manos mientras dice.
-¿Cómo pudieron hacerme esto? -Yo no entiendo nada, pero ni pregunto, no es mi problema o ¿si? Miro al portero, él se acerca.
-¿Por qué permitiste entrar...?
-Señorita él venía a visitar a la señorita Mía.
-¿Mía? Pero si es el departamento de mi... de Alex.
-¡No, es el departamento que le regalé a MI NOVIA!
-¡QUE NO ME GRITES!
-¡No estoy gritando!
-Deberias revisar el concepto de gritar porque no lo estarías manejando bien. -Con sarcasmo.
-Chicos tranquilo, hablen con calma. -Pidió una de las mujeres. La otra agrega.
-Esto se puede arreglar hablando.
-Dificil lo veo. -Digo nuevamente con sarcasmo.
La mujer se acerca y me dice. -Mucho gusto, soy Valentina, amiga de Alex. -Acepto su mano, el hombre más alto se acerca a la mujer, la abraza por la cintura y dice.
-Yo soy Matías, marido de esta belleza y amigo de Alex. -Luego presenta a la pareja Mariana y Gonzalo yo los saludó les digo.
-Es un gusto, no creo que necesite presentación porque ya saben quién soy...
-Eres la usurpadora. -Responde mi marido.
-Imbécil.
-¿Terminaron las presentaciones. -Dice con sarcasmo Alex. Lo miró con bronca. Me enfrento a Cacho y le pregunto.
-¿Es verdad que aquí vive una mujer?
-Si, era visitada por los señores Cruz Solís. Es mas el señor Axel me dejó esto para usted.
-¿Y quién demonios es Axel? -Pregunté.
-¡No te hagas la tonta es mi hermano gemelo!
-Punto uno no sabía que tenías un gemelo, punto dos no vuelvas a dirigirte de esa forma a mi, y punto tres vete a la mierda. -Los amigos del idiota trataron de evitar reír, la situación no lo amerita.
Él portero me entrega una carta, tomé el sobre ante la atenta mirada de todos, me alejo unos cuantos pasos de ellos, mientras abro el sobre, la carta dice.

"Sofía espero que entiendas que todo lo que hice, lo hice por amor. Espero que algún día me perdones.

Axel"

Arrugue el papel y lo tiré al piso tengo mucha bronca.
-¿Qué dice? -Preguntó el verdadero Alex alzó el papel, lo leyó. -¿Cómo hizo algo así -Dijo destrozando la carta. -¿Te dijeron algo? -Le preguntó al portero.
-Yo no entiendo qué es lo que está pasando, lo único que puedo decirle es que el señor Axel y la señorita Mía salieron con sus valijas, antes de subirse al taxi me dijeron que no volvería por un año.
No entiendo nada, siento que me falta el aire, me asfixia estar en ese lugar.
Sin pensar en nada más que salir de ese lugar que tanto me está ahogando, me dirijo hacia la salida, al entrar al ascensor, siento que me gritan pero no les hago caso. Cuando se abre la puerta, comienzo a correr, para salir, cuánto antes, del edificio, me detengo al llegar a la avenida, me apoyo en la pared para poder respirar pero no puedo siento como un nudo que no permite que respire me estoy ahogando me asfixio quiero llorar y no puedo, quiero gritar esto que siento pero no puedo, intentó caminar pero mis piernas no responden caigo de rodilla. Tengo los ojos llenos de lágrimas, de pronto comienzo a llorar, no les respondo a las personas que pasan y me pregunta si estoy bien. ¿Cómo puedo estar bien? No es difícil darse cuenta que estoy mal, no es normal que una novia se encuentre arrodillada en la vereda llorando.
De pronto me toman del brazo y, sin ninguna delicadeza, me levanta del piso, cuando estoy de pie veo que es mi marido.
-Vámonos. -Dice sin explicaciones caminando hacia el otro extremo donde yo iba.
-¿Adónde...? -Pregunto desesperada. -¿Señorita puedes pagarme? -Miró desconcertada hacia el taxista.
-Tomé. -Dice Alex. -Espero que alcance. -Dice entregándole dinero, el hombre se fue sin decir nada.
Comenzó a caminar, y yo le pregunto.
-¿A dónde vamos?
-A casa...
-¡Espera! -Dije dejando de caminar. -No entiendo por qué haces esto pero yo voy a ir a buscar un abogado...
-¿Para qué necesitas un abogado?
-¿Cómo para qué? para comenzar el trámite del divorcio...
-Tú y yo no nos podemos divorciar al menos hasta que pasé un año. -Lo miro fijamente, eso me parece un chiste de mal gusto pero pensar que este hombre sepa la definición de la palabra "bromear" ya me resulta difícil, más que realice bromas.
-¿Te has vuelto loco? -Preguntó Matías, recién ahí me doy cuenta de que ellos están aquí.
-¿No has leído los papeles que entregó el conserje? -Todos negaron. Yo lo miro desconcertada. -Pues debemos estar casados por un año. -Me entrega unos papeles para leer no entiendo. Lo miro esperando una explicación. -Es un contrato en el cual tú y yo lo firmamos porque seguramente a ti también te hicieron creer que era un contrato prenupcial. -Yo solo asiento Alex me explica lo que realmente firmé. -El primero que pida el divorcio debe ceder todos los bienes y el otro está obligado a aceptarlo, cubriendo este monto. -La suma de dinero es exorbitante, ni robando dos banco podría pagar a esa suma de dinero, en caso de llegar a un acuerdo y lo solicitamos los dos, tanto él como yo debemos cumplir, él pierde sus bienes y yo debía pagar ese dinero, en realidad lo donariamos.
-Esto es broma, ¿verdad? -Él niega con la cabeza. -¿No hay alguna forma de que podamos anular o algo? Consultemos a un abogado, mi hermano es...
-Sofía si él no puede no lo puede hacer, nadie podrá hacerlo... -Interrumpo a Matías.
-¿Por qué aseguras eso?
-Porque estás frente a uno de los mejores abogados de país. -Me responde Gonzalo
-¿Y entonces que tenemos que hacer?
-No nos queda de otra que estar casado por un año ¿o tú tienes ese monto que te exige este contrato? porque yo ni loco te doy mis bienes.
-¿Estás insinuando que yo estoy agusto con todo esto?
-Saldrías ganando... Tal vez te pusiste de acuerdo... -Le di vuelta la cara de un bofetón tan fuerte que me arde la palma de la mano.
-No me puse de acuerdo con ellos todo lo contrario estoy atada a un matrimonio que no quiero... debe haber otra solución. -Digo caminando de un lado para otro.
-No, sólo vivir un año porque encima tenemos que convivir ese año para evitar que se cumpla esa cláusula. -Me detengo y lo miro.
-No lo puedo creer y encima ¿tengo que vivir contigo?
-Y nadie puede saber nada de todo esto. -Dice Matías, levantando la mirada de los papeles.
-Lo han planeado perfectamente esos idiotas. -Dice Valentina muy sorprendida.
Por primera vez en mi vida no se que hacer y mi intuición me dice "yo te advertí y no me hiciste caso, ahora estas sola, quiero ver como safas de esta" si será traidora.
-¿Qué haremos? -Le pregunto a Alex, con la esperanza que ya hubiera pensado una solución.
-Nos iremos a casa y cumpliremos el maldito contrato, al menos hasta que encuentre su paradero. -Me llevó hasta su auto, él se despidió de sus amigos luego se subió aceleró, en el camino no hablamos ambos estamos perdidos en nuestros pensamientos.
Al ver que regresamos al lugar de la fiesta, decido romper el silencio.
-¿Para qué regresamos a la fiesta? -Se baja del auto, yo hago lo mismo. -Oye te hice una pregunta. -Se detiene y me responde.
-Es donde viviremos por los próximos meses. -Lo miré desconcertada. Levanta una ceja y con un tono de sarcasmo me dice. -¿No me digas que tampoco te dijo que es multimillonario? -Solo pude negar con la cabeza, porque no me sale una palabra de la sorpresa.

Cuando llegamos a la mansión, como ya es de costumbre, sin soltarme el brazo subimos las escaleras, entramos al dormitorio y dijo.
-Este será tu habitación, yo dormiré en mi habitación.
Sin mas se fue dejándome sola en esa habitación grande y desconocida, caminé hacia la puerta que está a la izquierda descubrí que es el baño es grande, hasta un jacuzzi tiene, es tan hermoso, todo de color blanco es un lujo. Salí del baño, seguí mi recorrido me fuí a la puerta de enfrente al lado de la cama, me encontré con un enorme vestidor lleno de ropa, zapatos y carteras de todos los colores todo con la etiqueta, la otra parte esta la ropa de hombre obviamente debe de ser de Alex.
Salgo del vestidor me siento en la cama frente a esta hay un mueble con un televisión enorme, frente a mi veo que hay una puerta de vidrio que lleva a un balcón pequeño pero con una vista hermosa del jardín de la casa. Entré y me recosté un rato hasta saber qué hacer pero no pude pensar mucho me quedé dormida de inmediato.

Al despertar me di cuenta que nada era un sueño sino la realidad que había superado cualquier pesadilla. Me levanté fui al baño me lavé la cara en eso siento que se abre y se cierra la puerta voy a ver quien es, me encuentro con mis valijas y las cajas con todos los apuntes de la facultad, y mis cosas para pintar.
Tomé mi valija saco mis cosas para darme un baño además de mi ropa para cambiarme.
Media hora después estoy doblando el vestido de novia, mientras tengo en mente una sola pregunta ¿Qué hago aqui? No puedo quedarme, tengo que tomar mis cosas e irme hablar con Lucas, él no se negará en ayudarme para salir de este lio, que me represente en el divorcio, anulación o lo que sea necesario para terminar con todo esto. Tomada la decisión tomo todas mis cosas para irme cuando se abre la puerta y entra Alex.
-¿A dónde vas?
-A mi casa... esto es una locura, pero tiene solución...
-No puedes irte.
-¿Por qué?
-Ya te lo expliqué.
-No entiendes, dime ¿Qué voy hacer en tu vida?
-Lo mismo si te hubieras casado con mi hermano.
-Tu hermano nunca quiso casarse conmigo.
-Dame unos días para estudiar el contrato, ahora salgo de viaje...
-¿Pretendes que me quede aquí... con tu familia?
-Será por unos días...
-¿Te has vuelto loco?
-Tengo que atender algo urgente, a mi regreso te prometo que veo...
-¿A quién quieres engañar?
-¿Es un hábito muy irritable el que tienes, y...
-¿Cuál?
-El de interrumpir.
-Lo siento, estoy muy nerviosa, necesito aclarar nuestras situación.
-Pues bien debes quedarte a vivir un año como mi esposa sino debes pagar ese dinero.
-Tu no lo necesitas.
-Si no fuera porque debo donar mis bienes te juro que ya habría anulado este matrimonio.
-¿Qué voy hacer?
-Sigue con tu vida, nada debe cambiar solo que vivirás aquí... -Tocan la puerta, él se molesta por la interrupción.
-Esta vez no fui yo. -Dije cuando pude percibir el desagrado que sintió al ver que me burlo de él.
-Muy graciosa, adelante. -Entra una chica muy joven.
-Alex están tus amigos esperando.
-Dile que ya voy. -La chica se retira.
-No te vayas...
-Es urgente.
-¡¿QUÉ VOY HACER?! -Estoy desesperada.
-Le pediré a Vale que venga a visitarte. -Sin mas se va.
-Un año, ¿qué voy hacer?
Pasa un par de horas, no salgo de la habitación, me niego a conocer a la familia de Alex sin que esté él presente.
-Hola... ¿puedo pasar? -Miro hacia la puerta veo la chica que vino antes.
-Si, pasa.
-Soy Isa, la hermana de Alex.
-Mucho gusto, soy Sofía.
-Es un placer, dime ¿por qué no sales de la habitación?
-No quiero incomodar.
-No digas esas cosas, mis padres y yo estaremos encantados de que nos acompañes a almorzar, además debes tener hambre si no has desayunado.
-La verdad que sí.
Me toma de la mano y nos vamos al comedor.

¿Con Quién Me Casé?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora