Al llegar a su oficina nos dirigimos a un sofá grande que está frente a su escritorio, nos sentamos.
-¿Qué te sucede? Tu no eres de llorar fácilmente, y discusiones con mi abuela ya has tenido y por cosas peores.
-Es todo, el que no recuerdo cómo me metí en este lío, tu abuela... -No sigo, sus palabras me han afectado mucho.
-¿Qué pasa con ella?
-Que tiene razón, haga lo que haga nadie creerán en nuestro matrimonio. -Con un movimiento rápido me sujetó de la cintura e hizo que me siente a horcajada en sus piernas.
-¿Desde cuándo Sofía Díaz le importa lo que los demás dicen? -Estoy tan cerca a él, puedo ver de cerca sus labios, intento responder.
-Desde... desde... es que yo... -No pude aguantar más y lo besé, no puedo controlar esa necesidad de besarlo. Termino el beso, lo miro a los ojos para decirle. -Si espera que diga que me dejé llevar por el momento o que fue un error o un impulso, sigue sentado porque lo hice porque quise hacerlo, porque lo sentí así.
-Mientras tú estés sentada sobre mis piernas, entre mis brazos no tengo inconveniente de esperar sentado. -Sin poder ni querer evitarlo lo volví a besar y como en la primera ocasión él me abrazó para acercarme más y respondió al beso.
-Me encanta tu perfume. -Afirmo cuando me alejo de sus hermosos labios.
-A mí la suavidad de tu piel. -Esta vuelta es él quién me besa. Al terminar el beso apoya su frente con la mía. -¿Estás más tranquila?
-Si... aunque no se que haré.
-Por lo pronto acompañarme vamos a la clínica para que te hagan un chequeo para saber cómo estás.
-¿Ahora?
-No me digas que le tienes miedo a los médicos. -Dice levantando una ceja y sonriendo, yo me rio por su comentario.
-Tonto, claro que no. Pero no me gustan.
-Mientras te guste un solo abogado me conformo. -Me da un hermoso beso.Al llegar a la clínica estacionó, al entrar nos dirigimos a un pasillo que dice "Dirección"
-Fabiana... ¿dónde está Matías?
-El señor Montesinos se fue tiene un almuerzo.
-¡Mierda me había olvidado!
-¿Qué sucede?
-Valentina me llamó para invitarnos a almorzar a su casa. Quería hablar con Matías para que él esté presente en los estudios que...
-No hará falta que hables con Matías porque allí está el médico que me atendió.
-¡Martinez! -El aludido se gira al ver a Alex se acerca sonriendo.
-Buenos días... -Se le borra la sonrisa al reconocerme. -Sofia...
-Ya veo que la reconoces, venimos a control. -En cuestión de segundos se puso pálido.
-¿Pueden acompañarme a mi consultorio?
-Te seguimos. -Dice Alex.
Entramos al consultorio nos sentamos frente al médico.
-Te escuchamos. -Dice Alex luego que pasarán unos minutos.
-Sofia tu no tienes ningún coágulo, ni perdida de memoria ni nada, tú siempre estuviste en lo correcto. -Me quedo paralizada al oír eso.
-¡Martinez explícate mejor!
-Tu hermano vino en una ambulancia con una chica inconciente me dijo, en un primer momento, que la había atropellado una moto que había recibido varios golpes el más fuerte fue en la cabeza, cuando la revisamos le hicimos los estudios pertinentes y todos los resultados arrojaron que tenía lesiones leves, al comunicárselo fue ahí donde me pidió que diera el diagnóstico de amnesia, me negué pero me dijo que había realizado un depósito con una suma de dinero importante y desde allí había pagado a todos para llevar a cabo su plan.
-¿Qué plan? -Pregunta Alex.
-Le pagó a alguien para que creara las fotos donde salían juntos y que creara un chat en el que, supuestamente, ellos habían mantenido conversaciones con meses de antelación, también le pago a una empresa para que fuera al departamento de ella y lo dejarán impecable que ubicaran sus pertenencias, entre otras cosas, pasó toda la noche llamando por teléfono a muchas personas y dando órdenes.
-Yo recuerdo que me atropelló una moto, pero en el informe policial dice que es un auto.
-Le pagó al agente para que diga que fue un auto...
-¡¿PARA QUÉ?! -Digo llorando sin poder creer todo lo que estoy oyendo.
-Para que sea más creíble la amnesia. -Dice Alex.
Al oir lo que me dijo Alex comencé a sentir que me estoy asfixiando, que las paredes se vienen encima, me paro y salgo corriendo del consultorio, en el pasillo las personas que esperan me miran, se sorprenden que salga en este estado, no soporto más, corro hacia afuera me detengo en la vereda cuando Alex me sujeta por detrás, me abraza.
-No puedo más... No... puedo... retirar...
-Tranquila, respira junto conmigo. -Me coloca una mano en el abdomen y comienza a ihnalar y exhalar, yo hago lo que me dice, no sé cuánto tiempo pasa hasta que me calmo. -¿Te encuentras mejor? -Asiento. -Vamos...
-No quiero ir a la mansión.
-No pienso ir allá, sino al almuerzo que organiza Vale.
-Ve tu, yo me quedo en algún parque...
-¿Por qué?
-Mira mi ropa...
-Tranquila es algo informal.
-No me mientas, ¿cómo que es informal y tú irás de traje?
-Por lo general voy a todos lados así vestido, pero... ven acompáñame.
Media hora después estamos saliendo de una tienda de ropa para hombre, se compró un jean y una remera manga corta, se ve increíblemente guapo.
Al llegar a la casa de Valentina, está en un barrio privado hay cuatro terrenos separados del resto, según lo que me contó Alex les pertenece a los cuatro amigos Matías y Gonzalo ya tienen sus casas terminadas, la de él sigue en construcción, la del otro no mencionó ni yo pregunté.
Nos abre Matías, como siempre me saluda muy simpático al igual que Gonzalo, Alex me presentó a Agustín un amigo.
-Agustin te presento a mi esposa, Sofía.
-Es un placer. -Digo al saludarlo.
-El placer es mío, Sofía. -Dice muy sorprendido.
-Sofi las mujeres están en la cocina ve con ellas. -Me acerco al lugar según las indicaciones. Me freno al oír que discuten, voy a volver pero no puedo evitar escuchar.
-¡Que no! No voy hacer amable no me caen bien las mujeres como ella lo siento bicha.
-Llevemos la fiesta en paz. -Dice Valentina.
-Tu me conoces que hipócrita no soy, no voy a comenzar ahora.
-Es que tú no...
-Mira Mariana aquí hay clases y clases, la de ella no se asemeja a la nuestra y punto. -Sentencio ni loca me quedo a que me humillen más, me doy vuelta, camino lentamente hacia la salida como los hombres están en lo suyo, ríen de algo que Gonzalo dijo aprovecho la distración, abro la puerta y salgo sin que nadie me vea, corro hacia la salida, llego al portón me dirijo al guardia.
-¿Puede abrirme? -Digo sin poder controlar las lágrimas.
-¿Señora se encuentra bien...?
-Claramente no, abra el portón.
-No puedo...
-Por favor.
-¡Sofia! -Veo que Alex corre hacia mi.
-Por favor.
-Señora cumplo órdenes.
-¡Mierda!
-¿Qué sucedió?
-Fue un error, dile que me deje ir, tu quédate son tus amigos.
-Cariño dime ¿qué sucedió?
-Que no me soporta que es una clasista de mierda, por hoy he tenido suficiente.
-Debe haber un error, si alguien no son clasistas son mis amigos.
-Yo la oí a la mujer que está con Valentina y Mariana.
-Con más razón te aseguro que hay un mal entendido, Angie es una gran persona. Vamos a aclararlo y si no hay un error prometo que no vamos.
Regresamos a la casa, desde la puerta se sienten los gritos.
-¡No le hice nada! -Asegura Angie.
-Pues salió corriendo, algo sucedió. -Dijo Matías.
Entramos yo unos pasos detrás de Alex, el las saluda a las tres.
-Dime dónde está la dichosa tuya. -Dice Angie.
-No la llames así. -Le recrimina Valentina, al verme me saludó, al igual que Mariana. La tercera mujer me reconoce y dice.
-Sofia que alegría es verte. -Parece sincera, sólo sonrió por educación. -Bien frío, ¿dónde está tuya?
-Aqui.
-¿Dónde?
-¿Es que no le han contado nada? -Pregunta Alex a sus amigos.
-¿Qué me deberían haber contado que claramente no lo hicieron? ¿dónde está tuya? ¿qué hace Sofi aquí? y lo más importante ¿por qué me acusan que yo maltrate a la delicada tuya?
-Tuya ya no es mía sino que mía es Sofi. -Dice Alex, no entendí de qué hablan.
-¿Como que tuya no es tuya? ¿Entonces de quién es tuya? -Pregunta Angie.
-De Axel.
-Explicate mejor. -Pide Agustín, menos mal que no soy la única que no sigo la conversación de Alex y Angie.
-¿Tú estás diciendo que tuya ya no es tuya porque tuya se convirtió en suya?
-Que lío. -Dice Mariana riendo.
-Eso mismo Angie. -Le responde Alex.
-¿Y por qué ellos me dijieron que te casaste? -Dice mientras señala a Valentina y a su marido.
-Porque me casé.
-¿Pero no me acabas de decir que tuya ya no es tuya sino suya? ¿Con quién demonio te casaste...? ¡Nooooo! ¡Tu eres su esposa! -Dice señalandome.
-Eso mismo.
-Alguien me puede explicar quién es tuya y se convirtió en suya? -Pregunta desconsetado Gonzalo.
-Como todos saben mi prima tiene de costumbre poner sobrenombres a las personas y como Mía no es santo de su devoción le decía tuya... un momento ¿por qué dices que se convirtió suya?
-Porque Alex y Mía se casaron el mismo día que nos casamos nosotros. -Explica Alex.
-Sofi podría explicar tu. -Pide Mariana.
Nos sentamos en el living, Alex a mi lado seguimos tomados de la mano, y la otra la tiene sobre mi rodilla, el dedo pulgar sube y baja acariciando mi pierna dónde tengo el pantalón rasgado. Comienzo a contarles mi historia.
-Hace unos meses tuve un accidente y me diagnosticaron amnesia temporal o algo así, no recordaba que la copia me había pedido matrimonio pero resulta que todo fue un engaño, no existe coágulo ni amnesia ni nada.
-Tienes que demandar a la clínica. -Dice Matías.
-Hermano no des ideas, ya tiene más que suficiente motivos para demandar a mi familia como para que también demande la clínica, dame un respiro.
-No me digas... -No termina la idea Gonzalo.
-Sí, obligó a Martínez para que lo hiciera. -Responde Alex.
-Hay algo que no entiendo. -Dice Angie.
-Pregunta. -Dice Alex.
-Mi prima me dijo que estabas pasando por un mal momento, que por eso no podía viajar... pero si estás en tu mejor momento.
-Angie... -Dice Valentina.
-Bicha el frío ya no es tan Sur, míralo ¿cuándo lo viste tan cariñoso, demostrativo, tan informal y sonriente? Todos saben que nunca me gustó tuya qué se convirtió en suya para el beneficio de todos en especial de ti, frío. ¡Si hasta pareces otra persona! Y Sofi me cae bien.
-¿Ella no tiene sobrenombre? -Pregunta Matías.
-Por supuesto es verano, derritió al témpano de hielo del frío.
Todos se rieron menos Alex y yo, nos miramos para ver la reacción del otro, en su mirada hay calidez, su sonrisa me provoca que lo vuelva a besar, pero no lo hago.
-Ven lo que les digo, ¡llegó el verano al Sur!De la cocina sale una mujer mayor, se dirige a Valentina.
-Ya está la comida lista.
-Perfecto, pasemos al comedor.
Todos nos pusimos de pie, me suena el celular, es Isa atiendo.
-Hola Isa.
-Sofi, ¿dónde estás? Me enteré del encuentro con mi abuela.
-Tranquila estoy con Alex en casa de Valentina y Matías.
-Eso me tranquiliza, ellos son buenas personas.
-Lo sé.
-Bueno te dejo... Pásala bien.
-Gracias.
Corto la llamada, guardo el celular.
Nos sentamos en la mesa.
-Tengo una duda. -Dice Agustín. -¿Por qué están casados?
Valentina le contó el día de la boda, tanto Angie como Agustín la oyen sin parpadear.
-Ese no es el gemelo malvado sino es un genio, lo pensó todo. -Dice Agustín cuando terminó Valentina de contar la historia.
-¿Cómo te llevas con la Grinch de la vida? -Me pregunta Angie, miro a Alex al no entender de quién habla.
-Habla de Lady Tremaine. -Responde Alex.
-¿No me digas que eres Cenicienta? -Pregunta Angie.
-Puede ser de todo menos Cenicienta. -Le dice Alex riendo.
-¿Qué quieres decir? -Pregunta Agustín.
-Que le cortó las rosas blancas a mi abuela.
-¡¿QUE HICISTE QUÉ?! -Preguntaron todos.
-Lo que oyen, venía como loca y ella ni se preocupó casi le da un infarto. -Cuenta Alex.
-¡Eres peligrosa! -Dice Matías riendo.
-Que conste que comenzó ella. -Dije defendiéndome.
-¡Eres mi ídola! -Dice Angie.
Lo que comenzó un día normal, continuó mal y terminó siendo totalmente diferente.Llegamos a la mansión, vamos subiendo las escaleras cuando Joaquín llama a Alex, nos damos vuelta.
-Hola Sofía, Alex te espero en el despacho.
-Buenas tardes Joaquín.
-Enseguida voy. -Me acompaña a la habitación. -Ya vengo. -Me da un beso en los labios.
Cuando él se va me bañé, y les mandé un mensaje a mis hermanos para saber cómo están, luego me puse el pijama me senté en el sofá que está entre la puerta del baño y el balcón a leer.
Pasan las horas, Alex no regresa, supongo que no vendrá. Me acuesto a dormir.Me despierto los golpes en la puerta, estoy de costado dando la espalda a Alex que duerme cerca de mí, la persona que insiste, yo miro la hora, las nueve de la mañana.
-Alex... Alex...
-¿Mmmmmmh?
-Alex despierta.
-¿Quieres ir al baño?
-No tonto, ¡nos quedamos dormidos! son las nueve de la mañana, y alguien llama a la puerta insiste.
-¡¿Qué quieres?!
-Señor su padre está esperando que baje.
-Dile que hoy no iré a trabajar, trae el desayuno para mí mujer y para mí.
-Enseguida señor.
-¿Cómo que no piensas ir a trabajar?
-Si el único indispensable es Axel pues que se la arregle él y su madre con todo.
-Has discutido por mi culpa.
-No, por culpa de mi abuela, ella entró e hizo unos comentarios que me hizo enojar...
-No te debe molestar... tu eres especial, único, leal, cariñoso y además hermoso. -Digo mientras me doy vuelta para estar frente a él.
-Sabes es la primera vez que no me despiertas preguntando qué hago aquí, creo que dimos un gran paso. -Me besa.
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¿Con Quién Me Casé?
Random#2 de la Saga: "Los Puntos Cardinales" Sofía se despierta en una clínica con la noticia que en unas semanas se casará con un hombre que ella solo recuerda que son amigos, pero eso no es lo peor, cuando va caminando por el pasillo quién...