¿Con Quién Me Casé?

Capítulo 11

Al llegar a la mansión fui a la cocina, me preparé un sándwich, me serví un vaso de jugo y me lo llevé a mi dormitorio.
Al llegar dejo la bandeja sobre el escritorio, fuí al baño me duché me puse uno de mis pijamas y comencé a comer mientras escucho música. Se abre la puerta entra Alex.
-Hola. -Saluda mientras se afloja la corbata y se desprende los dos primeros botones de la camisa, lo noto algo cansado.
-Hola. -Espera en silencio, creo que espera que yo hable pero no lo haré, seguimos en silencio unos minutos hasta que él habla.
-Necesitamos hablar. -Dice mientras se sienta en la cama.
-Te escucho. -Sigo comiendo.
-¿En qué pensaste al traer esos niños a la fiesta de cumpleaños de mi abuela? -Dejé el sándwich en el plato, me limpie la comisuras con una servilleta, me giré para poder mirarlo.
-Entendí demasiado tarde que fue una mala idea, simplemente quería darle una sorpresa, hacer las paces. Lo comenté con una amiga, ella se le ocurrió la idea ya que investigó a tu abuela a mí me pareció una excelente forma para agradar a tu abuela, pero nada salió como lo planeamos, eso sí algo que quede claro, yo nunca lo hice con mala intención.
-Te creo, solo te pido que te mantengas alejada de ella.
-Tranquilo, no tengo pensado cruzarme con tu abuela.
-Gracias...
-¿Te puedo pedir un favor yo?
-Si...
-La próxima vez, no me hagas perder el tiempo para comprarle obsequios a tu familia para que ella se lleve los reconocimientos.
-Sobre eso...
-No me interesa tus explicaciones, simplemente no me uses, que yo soy tu esposa, aunque de papeles se trate y como tal exijo respeto de tu parte.
Terminé mi sandwich y me fuí a dormir, espero que mañana sea un día positivo.

Como cada vez que algo sucede entre Alex y yo me levanto temprano una vez que estoy lista, bajo las escaleras y me encuentro a Olivia con un vaso de jugo.
-Buenos días Oliva.
-Buenos días hija. -Entrega el vaso, lo bebo.
-Está delicioso.
-¿Me permites darte un consejo?
-Por supuesto, dime.
-La señora Ortencia es una mujer muy mala, así que ten mucho cuidado con ella.
-Tranquila que ya me dí cuenta con lo sucedido en su cumpleaños, me voy a mantener lejos de Lady Tremaine.
-¿Quién es esa mujer?
-La madrastra de Cenicienta...
-¿Tú serías Cenicienta? -Pregunta muy divertida.
-Por supuesto que no, lo que la vieja no cuenta es que yo no soy Cenicienta, yo no voy a permitir que me maltrate.
-Eso hija.
-Ahora me voy que no quiero comenzar el día encontrándome con ella. -Le doy un beso en la mejilla y le digo. -Que tengas un excelente día.

Hoy me toca llevar los pedidos y son muchos, a penas he podido descansar en el almuerzo, tomo mi celular tengo un mensaje de Lucas, lo escucho.

-Chiquitina, la abuela de tu marido ha invitado a mamá, a la abuela, a Vero y a Cami a almorzar, cuando las he llevado y he visto a esa mujer no me gustó nada, les pedí que nos fuéramos pero no me hicieron caso.

-¡Mierda!
-¿Qué sucede? -Pregunta Ceci.
-¡¿Que Lady Tremaine ha invitado a mi familia a almorzar?!
-¿Dónde está lo malo?
-Que no es para nada bueno, Isa me advirtió de ella, Alex también, y esta mañana Olivia me dejó claro que la vieja me declaro la guerra.
-¿No estás exagerado?
-Espero porque tengo suficiente problemas como para también agregar lo de la vieja. -Le envío un audio a Lucas.

-Por favor cualquier cosa me llamas.

-Tu tranquila.

-¿Cómo estarlo? si sé que algo se trae entre manos. -Le comento a Ceci luego de oír el audio de mi hermano.
Sigo con mi labor, cuando suena el celular lo atiendo.
-Lucas.
-Sofi tenías razón la invitación solo fue para humillarlas.
-¿Qué les dijo?
-A mamá que una mujer de bien no trabaja se hace cargo de su familia que por su culpa Vero eligió una carrera que solo los hombres lo pueden hacer bien y que de ti mejor no opinaba ya te imaginarás lo que dijo cuando se enteró que Camí es ingeniero, lo más suave que opinó que en su estado sigue trabajando y encima con hombres, cómo podía estar seguro que es mi hijo, no voy a ponerla en su lugar porque a Cami se le ha subido la presión.
-Tu cuidala que de Lady Tremaine me encargo yo.
Corto la llamada busco la mochila.
-¿Adónde vas? -Pregunta Ceci.
-En el mejor de los caso hacer viejicido.
-¿Y en el mal de los casos?
-Solo le diré hasta de lo que se va a morir.
-Si me promete que harás lo segundo solamente, te cubro.
-Gracias.