Capítulo 26

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Después del viaje, Alex ha ido todos los domingos a la casa de mi mamá, se adaptó rápidamente, Isa también nos acompaña, los sábados nos juntamos con sus amigos, y cuando no tenemos planes nos quedamos viendo una película.
Han pasado varias semanas, estoy buscando trabajo, pero aún no tengo suerte. He recorrido varios lugares y todos me han dicho que no. Estoy recostada en el sofá, suena el celular atiendo, tengo los ojos cerrados como siempre que escucho música.
-Hola. -Lo dejo en voz alta.
-InMacarena, ¿qué te cuestas de nuevo? -Noto que no recuerda lo que le conté, eso es una gran ventaja ya que así no me pide detalles que nunca le diría.
-Macareno...
-Pregunto de cortesía, porque tu vida es absolutamente más aburrida que la de una Momia. -Tocó mi orgullo.
-Que mala onda, pues te equivocas...
-Dime que me has mentido y que esas semanas que estuvieron solo, tuvieron sexo. -Esas semanas no hicimos nada más que hablar y conocernos, a pesar que ya habíamos estado juntos, esos días lo tomamos para hablar, además no pienso contarle que en realidad, luego de nuestro regreso llevamos una vida de casados muy activa en todos los aspectos.
-No pero...
-No me vuelvas a contar que están de manitas sudadas y van a la casa de la tía o de los jefazos, porque me matarás del aburrimiento.
-¿Todo en su vida se reduce al sexo? -Abro los ojos me encuentro que está Alex frente a mi.
-Por el bien de tu persona dime que no tienes el alta voz activado y que su comentario fue casual.
-Estaba sola y...
-No responde lo que quiero oír.
-Está activado.
-Mierda... Hola Alex no tenemos el placer de conocernos como primos.
-Espero que sea pronto. -Dice Alex mientras se acuesta a mi lado.
-Los dejo. -Corta la llamada.
-Cobarde. -Digo y ambos nos reímos.
-¿Cómo estuvo tu día? -Pregunto.
-Bien, estoy algo cansado entre el estudio y la clínica.
-¿Cuándo dejarás de en el estudio?
-Cuando regresé Axel. ¿A tí cómo te fue?
-No muy bien. Espero que cuando me entreguen el título sea más fácil las cosas.
-Así será.
Suena mi celular, me llama la secretaria del museo más importante de la ciudad para concertar una cita para la tarde, luego de almorzar me bañé y me cambié con ropa formal.
Alex me llevó, la entrevista duró una hora, me reuní con el director del museo, fue todo un éxito. Al salir me encuentro que me está esperando Alex.
-¿Cómo te fue?
-Mañana comienzo como guía de estudiantes secundario y público general.
-Te felicito cariño. -Me besó y yo respondí a ese dulce beso, al separarnos me dice. -Estoy orgulloso de ti.
-Gracias.
-¿Dónde quieres ir?
-A la casa de mi mamá.
-Pues vamos.
-¿No trabajas hoy?
-No.

Mi mamá se alegró mucho, mientras prepara la merienda envío un audio al grupo familiar, comunicando la buena noticia. No sé hicieron esperar las felicitaciones.
-Ahora falta que recuperes la memoria. -Dice mi mamá.
-Tranquila todo a su debido tiempo. -Interviene Alex ya que yo no pude contestar.
-Cuentame...¿qué harás? -Pregunta mi abuela.
-Voy hacer guía, trabajaré de las 10 a 18 horas.
Pasamos toda la tarde con ella y mi abuela, Alex se excusó y se fue regresó a la hora, en cuanto llegó decidimos irnos.
Al llegar a la mansión, nos bajamos y estamos por entrar cuando dice.
-Mierda me lo olvidé.
-¿Qué?
-Una cosa en el auto, adelantate ya voy
Voy entrando cuando siento los gritos de Isa y la vieja, subo corriendo me encuentro que la vieja sostiene un libro.
-¿Qué haces con estas cosas?
-Abuela yo...
-¡¿Tú qué?! -Está fuera de si.
-¿Qué sucede? -Pregunta Alex, se acerca a su abuela y le quita el libro. -¿Que haces con este código penal?
-Tanto lío por eso y yo pensando que te había encontrado el kamasutra. -Digo mientras sale de su habitación Lily, me acerco a ella y en voz baja le pregunto. -¿Está era la bomba?
-Una de ellas.
-¡NO TE METAS ORDINARIA! -Me grita la vieja.
-Abuela no vuelvas a levantarle la voz a mi esposa.
-No nos desviemos, explica ¿Qué hace esos libros en tu dormitorios? -Isa está pálida.
-¿Qué malo tiene? -Pregunto para alargar la discusión y ganar tiempo para que se me ocurra una idea para salvar a Isa.
-Ella debe estar buscando un marido y tú no te metas. -Me responde la vieja.
-No me hagas perder la paciencia, ya te he dicho que la respetes.
-Ya tengo novio...
-No me hagas reír.
-Usted no se se ríe ni aunque le hicieran cosquillas. -Se me escapó.
-Sofia. -Me advierte Alex.
-No estoy hablando contigo así que no te metas.
-Yo tengo que meterme porque ese libro es mío. -Digo mientras de un tirón le quitó el libro a Alex.
-Sofi lo sujetas al revés. -Me advierte Alex.
-No soy tonta en este momento no lo estoy leyendo, ¿verdad?, Pues lo sujeto como sea. -Se hace un silencio y todos me miran desconsetados. Yo prosigo con la mentira, ni la pensé salió sin razonar las consecuencias. -Solo quiero entender cuando hablan los abogados de mi familia.
-Tu no tienes tiempo de leer, si trabajas y estudias. -Dice Ortencia.
-Desde que me gradué comencé a leer.
-¿Por qué están en la habitación de Isa? -Preguntó Alex, como buen abogado no es fácil de engañar, es igual a Lucas, dos insoportable.
-Porque quería que fuera una sorpresa.
-Isa espero que sea verdad y no unas de tus mentiras. -Amenazó la vieja, ella fue a responder pero Lily la frenó.
-Le voy a pedir a Olivia que envíe a una de las mucamas para que traslade los libros a tu habitación.
-¡NO!
-¿Por qué no? -Pregunta desconsetado Alex.
-Porque me gusta hablar mientras, ella lee pasamos muchos ratos conversando, disfruto de su compañía. -Dice Isa.
-Eso mismo. -Digo abrazada al libro, con cara de niña buena.
-Alex no le hacemos mal a nadie que los libros estén ahí, y que compartamos lindos momentos. -Dice Isa.
-Eso mismo.
-¿Es que no vas a decir otra cosa? -Dice la vieja.
-¿Y meter la para? No gracias. -Digo en un susurro.
-¿Qué has dicho?
-Que no tengo nada que decir.
-Vamos Ortencia ya has completado el nivel problemático del día. -Se van las mujeres pero antes de bajar las escaleras se gira y dice la vieja.
-Las estaré observando que no me creo una palabra de lo que han dicho.
-Vaya con Dios.
-¡Sofia!
-Alex es una expresión, no le estoy deseando que se muera yo no le deseo el mal a nadie menos a Dios. -Isa se ríe.
-Isa... -Reprende Alex a su hermana.
-Toma Isa esta cosa y llévatelo a tu dormitorio.
-Código. -Me recuerda Alex.
-Eso mismo.
-Desde ya les digo a las dos, que no me convencen nada.
-Que hombre de poca fe. -Digo.
-Es porque las conozco.
-Hermano nos ofendes. -Se va a su habitación y nosotros a la nuestra.
Al entrar me dice.
-Me voy a bañar.
-Yo por mientras voy a darle la noticia a Isa que con todo el lío me olvidé de contarle. -Le doy beso en la mejilla y me voy al dormitorio de Isa, entro sin tocar. -¿Cómo es que estás estudiando y que sabe que tienes novio pero no me cuentas para ayudarte.
-Es una larga historia, ¿te parece si mañana nos juntamos a desayunar y te cuento todo?
-Muy bien, vengo a darte una noticia.
-Que sea buena.
-Desde mañana voy a trabajar en el museo de la Ciudad.
-Que buena noticia, hay que celebrar.
-Lo haremos mañana en el desayuno, así tenemos la excusa perfecta de ir las tres porque tú mamá tiene que estar presente.
-Está bien.

¿Con Quién Me Casé?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora