¿Con Quién Me Casé?

Capítulo 21

Estamos desayunando en silencio, soy conciente que estoy haciendo mal las cosas, no debería besarlo, peor aún seguir haciéndolo, pero deseo besarlo.
-¿En qué piensas?
-Creo que hacemos mal tener esta cercanía.
-¿Por qué?
-Porque cuando se cumpla el plazo nos divorciaremos, tú seguirás con tu vida en cambio yo...
-En cambio tú ¿qué?
-Creo que estoy sintiendo algo... creo que voy a salir sufriendo de esta situación.
-Sofi... -Es interrumpido con el ingreso de Lady Tremaine gritando.
-¡¿Cómo que no irás a la reunión?!
-¡Abuela que sea la última vez que entras de esa forma a mi habitación!
-Esta es mi...
-¡YA LO SÉ PERO ESTE ES MI DORMITORIO! -La mujer se quedó sorprendida al igual que yo.
-Me gritaste. -Dice al borde de las lágrimas.
-Tu lo has dejado claro que mi padre y mi hermano puede con todo, pues yo me quedo con mi mujer y a la tarde si tengo ganas voy, total pronto dejaré ese estudio y esta casa.
-No te puedes ir, eres un Cruz Solis.
-Abuela te puedes retirar porque tenía...
-Sofi necesitamos que me ayudes con el cumpleaños... -Entra Lily e Isa.
-¡Se puede saber...! -Intenta preguntar Alex pero es interrumpido.
-Pensamos que te habías ido a la reunión. -Dice muy apenada Lily.
-Pues aquí estoy y veo que...
-Hijo se nos hace la hora. -Entra Joaquín.
-Menos mal que mi familia no vive aquí sino estaríamos todos muy apretados. -Le digo sonriendo. -Ve a esa reunión, yo más tarde paso a buscar mi bici.
-Será lo mejor porque aquí no podremos estar solos. -Dice enojado mientras se dirigen al vestidor. -Muchas clase, mucha clase pero nada de educación.
-Alex por Dios ya hablas como esa gente...
-Abuela cierra la boca que no me tienes para nada contento últimamente.
La mujer se fue enojada hablando mal de mi.
-Sofia te pido disculpas por entras así. -Está muy apenado Joaquín.
-Digamos que me lo merezco. -Le digo mientras le guiño un ojo. Lily y él se ríen de mí comentario.
-Bueno ya que mi hermano se va vamos a organizar la fiesta de mi mamá.
-Me voy. -Me da un beso en los labios. -Te espero en el estudio.
Padre e hijo se van, Lily me dice.
-Veo que van bien las cosas.
-¿Cuándo es tu cumpleaños? -Pregunto para desviar el tema, cómo le digo que en menos de un año me voy a separar.
-La semana que viene, pero quiero adelantarme a Ortencia porque quiero que sea de disfraces así resulta más divertida.
-Me encanta la idea, ¿Cuántos invitados?
-Docientos.
-¿Es tu cumpleaños o un casamiento?
-Es que quiero invitar a mi familia y a mis amigos.
-Entiendo, cuentas conmigo total estoy libre hasta que encuentre otro trabajo.
-Me contó Isa de lo sucedido.
-No tiene paz esa mujer. -Dice Isa.
-Y con la fiesta menos paz tendrá. -Afirma Lily.
-Si es así con mayor razón te ayudo. -Todas reímos.
-Comenzamos con la lista de invitados. -Dice Isa que tiene en las manos un cuaderno.
Los primeros en la listas fueron los enemigos de Ortencia como son la familia de Lily, mi familia y Martin Ortiz de Zárate. Me sorprendió que fuera un enemigo de Ortencia cuando es nieto de su amiga, pero como ellas no dijeron nada yo no pregunté.
Una vez que terminaron con la lista seguimos con lo fundamental la música, eso nos encargamos Isa y yo luego la comida, la fiesta se llevará a cabo en el jardín, así que decidieron contratar una empresa para que les prepare una especie de piso especial para que las mujeres que usen tacos no tengan inconveniente y así evitar accidentes.
Las invitaciones las escogimos entre las tres.
Pasamos el día encerradas en mi habitación, incluso almorzamos en esas cuatro paredes. Una vez que todo lo haríamos las tres juntas así disfrutamos la fiesta desde los preparativos.
En la tarde le pedí a Isa que me llevará hasta el estudio para poder buscar la bicicleta, al entrar a diferencia de ayer me atendieron muy bien, les faltó la alfombra roja pero están disculpados.
Toco la puerta de la oficina de Alex.
-Adelante. -Abro la puerta para mí mala suerte me encuentro que no está solo, Eugenia está de pie cerca de él.
-Lo siento no quiero interrumpir.
-No lo haces. -Dice la mujer, tiene la mano en el hombro de Alex.
-Solo te aviso que ya me llevo la bicicleta, que tengan una hermosa tarde. -Sali y cerré la puerta, salí al estacionamiento como me indicó el guardia, me subí a mi bici, me fuí por las calles sin rumbos.
Me suena el celular, me detengo para atender. Es Fede.
-Dime Macareno.
-Ay Sofi necesito que me escuches.
-¿Dónde estás?
-En el departamento.
-Voy para allá.
Si me llamó por mi nombre es que es serio.
Al llegar me lo encuentro tirado en el mini sofá.
-¿Tan serio es?
-Me enamoré... me propuso que me fuera a Alemania con él.
-¡¿Qué?!
-Lo que oyes.
-Voy a extrañarte.
-Le dije que no.
-¿Por qué?
-Porque en sus planes nunca me preguntó mi opinión y daba por hecho que me iría, que trabajaría en su empresa, eso no lo voy a permitir, lo quiero pero más quiero a mis padres y nunca les permití que me controlarán no voy a comenzar ahora.
-Yo respetaré las decisiones que tomes, nunca lo olvides que voy a estar contigo siempre.
-Lo sé, Sofi sufrí mucho cuando mis padres se enojaron al enterarse que no estudiaría abogacía, amo mi profesión además he logrado que la mejor clínica del país me acepte para hacer la recidencia no puedo tirar todo por la borda.
-Tienes razón.
-¿A tí qué te pasa que no me interrumpes?
-Que esta mañana le dije que siento cosas por él.
-¿Que te dijo?
-Nada porque nos interrumpieron, voy a buscar la bici que la dejé ayer en su estudio jurídico y lo encontré con Eugenia.
-La información que encontré es que la mujer es perfecta para cualquier hombre.
-Lo sé.
-Es empresaria y maneja una de las marcas más importante de calzado femenino más importante de América.
-Lo sé.
-Solo se la ve con Alex y se presume que tienen un romance por más que él esté casado.
-No hace falta que sigas todo eso lo sé. -Dije triste.
-¿Desde cuándo a ti te importa esas cosas?
-Me enamoré de un marido que se divorciará dentro de unos meses.
-Sofia velo de esta forma... disfruta de tu matrimonio y todo lo que se presenta y cuando digo todo es TODO.
-Tengo miedo de...
-¿Salir sufriendo? Demasiado tarde, que al menos te queden los recuerdos de lo vivido y no lo que podría haber sido.