¿Con Quién Me Casé?

Epílogo

Luego del cumpleaños de la Bobe, Ailén volvió a Londres, el problema que tenían con los padres de Gonzalo lo resolvieron sin mayores inconvenientes.
Luego de resolver todo y adaptarnos a nuestra nueva vida, Alex y yo decidimos viajar a Italia ya que la exposición de mis cuadros fueron un éxito, William me pidió que viajará para firmar un contrato con él, y para no ser engañada llevé a mi abogado personal, aprovechamos a quedarnos dos semanas, cumplí mi sueño de conocer ese hermoso país.
Estamos cenando en la habitación del hotel cuando me dice de la nada.
-¿Te parece que nos casemos en Las Vegas?
-¿Qué?
-Tendriamos la foto de nuestro día feliz y tú cumple de casarte en Las Vegas.
-¿Y la familia?
-Tu respóndeme, ¿te casarías conmigo?
-Me casé son conocerte, ahora que te conozco no pienso dejarte libre, obvio que acepto. -Me levanto para sentarme en sus piernas y nos besamos.
Saca su celular busca entre sus contactos y dice.
-Macareno aceptó, todo tuyo los preparativos.
Y si, como no podía ser de otra manera nos casaremos en Las Vegas.
De Italia viajamos a Estados Unidos, luego de pasar unos días en Nueva York, según Alex debemos darle tiempo a Fede para que organice la boda, las grandes boutique de la Gran Manzana aproveché para comprarme mi vestido de novia, él su traje. Cuando le avisó Fede que todo está listo viajamos a Las Vegas.
Al llegar fuimos directamente al hotel, hemos llegado con el horario justo para prepararnos para la boda.
Me estoy mirando al espejo para darme el último retoque de maquillaje, cuando entra sin llamar Fede.
-Macarenaza eres la única que falta... Por Dios si estás bellísima.
-¿No es lo que se acostumbra? Y gracias por el piropo.
-¿Qué piropo? si es la puritita verdad, y si es lo que se acostumbra pero tú no eres muy tradicional que digamos.
-En eso tienes toda la razón.
-Que hermoso vestido, ahora entiendo cuando Vero se negaba a decirle vestido al pedazo de tela que tenías puesto cuando te ibas a casar con ese borracho. -Ambos nos reímos recordando un momento que disfrutamos mucho a pesar de los resultados.
Se abre la puerta otra vez, entra mi papá.
-¿Hija ya estás lista?
-Si papá.
-Por Dios hija estás hermosa.
Salimos juntos a la capilla que Fede escogió, al entrar, los primeros pasos que di en el pasillo, está en el altar Alex hablando con sus amigos, igual que cuando lo conocí en nuestra boda.
Sigo caminando y a mitad del pasillo me detengo al darme cuenta que están todas las personas que nos quieren y que queremos, en los asientos del lado derecho están Lily, Joaquín, Isa, Martin, para mi gran sorpresa Axel y Mía, también están Agustín y Angie, todos me sonríen están tan feliz como lo estoy yo.
Del lado izquierdo mis padres, mi abuela, mis hermanos, cuñados y sobrinos.
Veo como mi abuela está tan emocionada, que no entiendo a Ortencia, es una pena que ella haya decidido no participar de la vida de sus nietos, cuando Alex se fue de la mansión y del estudio jurídico lo desheredó, eso lo esperábamos, lo que todos nos sorprendió que a modo de reproche Axel se fue a trabajar con Martin e Isa, de esa forma perdió a sus tres nietos, pero lo bueno es que ese accionar de la copia, porque mi primo y yo seguimos llamándolo así, los unió más a los hermanos Cruz Solis.
Todos sonríen de pie junto a Alex están Fede, Matías y Gonzalo, frente a ellos Ailén, Valentina y Mariana.
-¿Qué pasa hija? No me dirás que Alex y Axel no son gemelos sino trillizos. -Solté una carcajada.
-No es eso papá, allí frente nuestro está el hombre con quién me quiero casar.
-¿Entonces porque te detienes?
-Porque estoy viviendo el momento más feliz de mi vida y no me quiero perder de ningún detalle.
Mi recorrido termina en él, en ese hombre que tanto amo, recuerdo cuando luego de mirar a todos para encontrar a Alex me encontré con su mirada era tan fría que sentí que se me congelaba el corazón, pero hoy, después de todo lo vivido, vuelvo a terminar el recorrido y veo en su mirada tanto amor que mi corazón no deja de latir fuerte.
Avanzamos cuando él sonríe, Alex si logra entender lo que pasa por mi cabeza, son muchos pensamientos y sentimientos. Al llegar hasta él me dice sonriendo.
-¿Tendré que obligarte a responder?
-No me arriesgaría a perderte.
-Hoy más que nunca te obligaría a qué digas que si..
Comienza el juez a hablar, y hace la pregunta.
-¿Sofia acepta por esposo a Alex para...?
-¿Macarena estás segura que es el original?
-¡FEDE! -Se ganó el reclamo de todos.
-Yo soy precavido, que no quiero que repitamos el mismo error dos veces.
-Macareno él es único. Prosiga.
-¿Sofia acepta por esposo a Alex para respetarlo y amarlo hasta que la muerte los separe?
-Acepto.
-¿Alex acepta por esposa a Sofía para respetarla y amarla hasta que la muerte los separe?
-Acepto.
-Por autoridad conferida por la ley los declaro marido y mujer. Puede...
-¿Debo rogar para que me beses? -Se ríe a carcajadas porque eso fue lo que me dijo él día de nuestra boda.
-No cariño soy yo el que te ruega que me beses.
Nos besamos, todos aplauden.
Después de los saludos nos fuimos al salón del hotel donde se llevará a cabo la fiesta.
-Y te casaste en Las Vegas no más. -Dice Vero.
-Pero con un hermoso vestido, porque este lo es. -Digo.
-Si chiquitina este es un hermoso vestido... ¿pero tenía que ser rojo?
-¿Qué pretendías?
-Lo normal para una boda, ¡blanco! -Responde Vero.
-Ve el lado bueno su esposo no le vomitó el encima. -Dicen Fede.
-Eso es cierto.
-¿Pero es que nada en tu vida será normal? Te casaste con un desconocido y ahora te casaste aún estando casada.
-Dime fea, ¿hay algo normal en la vida de esta loca? -Dice Lucas mientras nos abraza.
-Al fin mis hijos están casados y felices. -Dice mi mamá al vernos abrazos.
-Y con personas de bien. -Acota mi padre.
-Lo menos que se merecen, Sofía cariño ¿te tomarías una foto para mí mueble? -Me pide mi mamá.
-Busco a Alex. -Voy hasta el grupo de amigos dónde está Alex. -Cariño podrías acompañe para que nos saquemos la foto para el mueble de mi mamá.
-Claro que sí cariño.
Se sentó en un mueble y pone un pies en la silla, me toma de la cintura y me dice.
-Nos tomaremos todas las fotos que desees. -Me besa.
A pesar que la boda no tiene ningún valor legal ya que nunca nos divorciamos, tiene un valor simbólico para nosotros.

Varios años después.

Luego de recibir el mismo mensaje, llegaron las tres puntuales al punto de encuentro.
-¿Para qué nos citas aquí? -Pregunta Valentina.
-

Para proponerles una idea. -Dicen el marido de Ailén.
-Te escuchamos. -Dice Sofía muy intrigada.

-Este año se cumplen veinte años desde que Matías, Alex, Gonzalo y Ailén se conocieron y forjaron esa hermosa amistad.
-Si lo sabemos, ¿y qué con eso?
-Han logrado cumplir sus sueños, independizarse de sus familias, enfrentar sus conflictos y han logrado formar una familia que aunque no los une la sangre, los une algo más importante como la lealtad, el cariño y que se eligieron ellos como amigos y hermanos de la vida. -Explica el marido de Ailén.
-Eso es cierto, ¿qué tienes pensado?
-Hace meses que estoy investigando y encontré el crucero dónde se conocieron, lo reparé y lo dejé como estaba en su momento.
-¿Tu idea es que recreen ese viaje después de veinte años? -Pregunta Mariana.
-Eso mismo, invitaremos a todas las personas que ayudaron para que hoy los cuatro estén felices.
-Me encanta la idea. -Dicen Sofía.
-Cuenta conmigo. -Dice Valentina muy entusiasmada.
-Por supuesto que estoy adentro.
-Debemos zarpar en la mañana temprano del día del aniversario para que en la madrugada estemos justo en el lugar dónde comenzó esta historia. -Sugiere el único hombre del grupo.
-Lo tienes todo muy estudiado. -Dice Mariana.
-Todo lo que pude hacerlo solo lo hice, ahora necesito su ayuda.
-Cada una realizará la lista de invitados, solo las personas importantes de sus vidas. -Opina Sofía.
-Yo digo quienes lo ayudaron siempre y lo quisieron de verdad. -Opina Valentina.
-Eso si, todos los invitados deben guardar el secreto. -Advierten Mariana.
Fueron días de mucho trabajo, debían actuar normal mientras organizan una gran sorpresa para esas personas que tanto aman.
Pero todo el esfuerzo valió la pena al ser testigo, del momento más emocionante de sus vidas, presenciar la reunión de cuatro amigos que muy emocionados se reunieron en el mismo lugar donde todo comenzó, los verdaderos protagonista de esa noche, de ese viaje, a pesar de los años que vieron a Los Puntos Cardinales juntos, ni la primera vez fue tan emocionante como verlos en la proa abrazados.

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La tercera novela contará la historia de Gonzalo (Este).
(Está en proceso de elaboración.)