"Si amas a alguien díselo. Incluso si tienes miedo de que no sea lo correcto, incluso si tienes miedo de que pueda generar problemas, incluso si tienes miedo de que pueda acabar con tu vida por completo. Dilo, dilo fuerte... y después verás"
-Mark S...
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Landon
—No te olvides de la cebolla —dijo Via.
—Puaj, no le voy a echar cebolla a la crema de aguacate.
—¿Por qué? Así es más rico.
—Ni de coña, déjalo yo sé hacerlo.
Se sentó en el taburete y apoyó los codos en la encimera. Nos habíamos antojado de tequeños así que hace poco fuimos al supermercado y compramos los ingredientes. Nos estuvimos debatiendo casi por una hora en comprar hot dog o queso, así que para ya no hacer más problema compramos los dos.
Mientras frio los tequeños, me acuerdo de Mel, hoy es domingo y sé que debe estar trabajando duro con lo que le dejaron en escritura creativa. Pensé en mandarle un mensaje, pero no la quiero molestar, tiene que concentrarse mucho en su trabajo. Ansío ver lo que escribió. Espero poder ser el primero.
Terminé de preparar la crema y vigilando a Via que no le eche cebolla porque cada vez que me distraigo con los tequeños ya quiere agarrar una de la bolsa. Suficiente tengo con qué haré mitad hot dog y queso para ambos.
Llamé a Aiden, pero no me respondió. Ya van a ser las tres de la tarde y creo que en unas horas tiene que ir a trabajar, no sé dónde diablos se mete tanto. Anoche no vino a dormir, revisé su habitación y su cama estaba intacta. Me preocupa que ya no esté pasando la noche aquí, la verdad es que prefiero mil veces que esté con sus ligues a que esté metiéndose otra vez porquerías en el cuerpo. Él sabe que fue difícil sacarlo de ese mundo, no me decepcionaría.
—¿Cómo está Jude? —pregunté para sacar tema de conversación.
—Bien, no la he visto mucho últimamente.
—¿Y eso por qué?
—Está pasando más tiempo con un chico —se encogió de hombros.
—¿Brad? —sugerí.
—Si —frunció el ceño, extrañada—. ¿Cómo lo sabes?
—En mi cita con Mel, fui a Green House y me encontré a Sara y Aiden, luego por casualidades de la vida, apareció ella junto con Brad. Nos sentamos a cenar todos juntos, ya te imaginarás cuan de incómodo habrá sido.
Saqué los tequeños de la sartén y los acomodé todos en un plato hondo.
—Madre mía, ¿por qué no me contaste eso la vez que fui a visitarte? Siempre guardándote las mejores cosas.
—Pensé que Jude te lo había comentado —asumí.
—No, te dije que está pasando más tiempo con Brad.
—Me alegro por ella —dije con sinceridad—. ¿Por qué ya no viene a visitarnos?
—¿Por qué crees? —inquirió a modo de respuesta—. Es obvio que no quiere encontrarse con Aiden.
