"Si amas a alguien díselo. Incluso si tienes miedo de que no sea lo correcto, incluso si tienes miedo de que pueda generar problemas, incluso si tienes miedo de que pueda acabar con tu vida por completo. Dilo, dilo fuerte... y después verás"
-Mark S...
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Landon
Marco el número de Via y me contesta al tercer tono.
—Ah, hola Landon. ¿Qué pasa? —me pregunta con naturalidad.
Hace unos días que no hablamos, ya no la veía por la universidad y tampoco pasaba a visitarme al departamento. Con toda sinceridad, extrañaba a mi mejor amiga.
—¿Crees que podamos conversar en Café Lab? —fui directo.
Tiene que aceptar, necesito que me explique el porque me evita.
—Claro —respondió luego de una pausa—. ¿A las once está bien?
—Si, no hay problema.
—Vale, nos vemos —cuelga.
Una hora después, me encontraba esperándola. Extrañamente me siento nervioso, hace exactamente cuatro días que no hablamos y tengo muchas cosas que preguntarle. Primero quiero saber porque no me habló después del beso, a pesar de que le envié varios mensajes y ninguno fue respondido. Jamás me ha ignorado y estoy preocupado por ella. Aparte de Aiden, es la única familia que me queda, me niego a perderla.
Siempre veníamos acá en Café Lab, hacían el mejor café de la ciudad, pero ella siempre prefirió los capuchinos, no la reprocho, también son muy buenos. Algunos días de entre semana veníamos a estudiar, la dueña del lugar era muy amable que nos dejaba y de vez en cuando la casa nos invitaba pai de limón. Lástima que haya fallecido hace un año por cáncer de mama. Ahora está su hija y honestamente, no ha heredado la actitud de su madre.
La puerta se abrió haciendo que el timbre anuncie de un nuevo cliente. Levanto la vista y es Via, quién me busca con la mirada. Está muy bonita, lleva una falda jean y un top color rosado con unas vans negras, el cabello rubio recogido en una cola de caballo. Nuestros ojos se encuentran y me sonrió como siempre, acercándose a mí.
—Lo siento, ¿esperaste mucho?
—No, no te preocupes.
—Hace demasiado calor —comentó, abanicándose con la mano—. Ya estoy esperando que haga frío, quiero lucir la ropa de invierno.
—¿Qué tiene de malo el clima? Es mejor que todo este despejado, el invierno siempre le da un aire nostálgico.
—Para nada —resopló—. Es cuestión de que lo veas de otra perspectiva.
—Esta es la única perspectiva en la que veo.
Puso una mueca.
—Oh, vamos, Landon. No te recordaba tan pesimista.
