ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝐼𝐼

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—¿Eh y esas flores? —preguntó la madre de Bakugou—, ¿no me digas que te rechazaron? Jaja.

—¡Callate bruja!

«¿Por qué no tire este estúpido ramo de la florecilla enana?», pensó Bakugou.

—¡Pero si es manzanilla! ¡Nos podemos hacer un té!

❁ ❁ ❁

Y así terminó el gran Bakugou Katsuki tomando un delicioso té de manzanilla junto a su madre.

Nunca la admitiría, por supuesto, pero ese té sabía realmente delicioso y el aroma lo relajaba tal y como había dicho la florecilla.

Le debía de agradecer a ella; él estaba tan frustrado por el gran avance de Deku y ella hizo que se relajara.
Pff, ¡Claro que no! ¡Él nunca le agradecería a esa estúpida florecilla enana!

—Maldita florecilla, tenía razón —maldijo en lo bajo.

Aunque eso no pasó a oídos sordos de su madre.

—¡Ah, así que las flores te las dio una chica! "¿Florecilla?" ¡La quiero conocer! —exclamó feliz su madre.

—¡CALLATE BRUJA!

—¡NO CALLES A TU MADRE! ¡Y CUÉNTAME!

Y de nuevo en la casa Bakugou estaba llena de gritos histéricos.

❁ ❁ ❁

«Hay muchos reporteros», pensó desanimada Kiyomi, sabiendo que tendría que pasar y que probablemente moriría en el intento ¿por qué era tan pequeña? Se ahogaría entre tantas personas altas.

De repente sintió un aura negra, abrumadora y desolada, después una fuerte presión aplastaba su cabeza, volteó hacia arriba encontrándose quien la producía era Bakugou con su mano.

—Te atrape florecilla, de esta no te escapas —ejerció aún más presión en su cabeza.

«¿"Florecilla"?», pensó Kiyomi confundida por el repentino sobrenombre que Bakugou le había dado.

—¡Para Bakugou me duele! —exclamó mientras ponía sus manos sobre las de él y las quitaba de su cabeza—, me duele; tocame la cabeza con delicadeza para que no duela.

—¿Qué? ¿¡Por qué haría eso!? ¡Si lo que quiero es destruirte! Y aplastarte —contestó amenazante pero nunca se soltó del agarre de la "Florecilla".

Ella no contestó simplemente tomó una sola de sus manos y la condujo a su cabeza frotandola con su cabello y así, alborotandolo un poco. Bakugou solo la observaba incrédulo por sus acciones.

—¡Así es! Sabes…

Iba a continuar hablando Kiyomi pero no esperaba que los reporteros, al ver a alumnos de la UA, se abalanzaron sobre ellos abarrotando los de preguntas.

«Todos son tan altos», pensó la pelirrosa al ver como tenía varios micrófonos alrededor de su boca, esperando a que ella hablara.

Se hubiera quedado ahí parada de no ser que alguien la jalo del brazo y ella entendió todo aferrándose a la mano que le tendían, era la mano de Bakugou. Entrelazo sus manos y se fueron directo a la entrada.

Ningún reportero se metió en el camino de ellos, el solo hecho de ver la furiosa expresión que el cenizo tenía daba mucho miedo, incluso a los reporteros.

Cuando ya pudieron llegar a la entrada Kiyomi soltó su agarre, él la había salvado.

—Muchas gracias Bakugou.

—Tsk, maldita flor enana —murmuraba mientras se iba al salón con sus manos metidas en sus bolsillos.

❁ ❁ ❁

—Necesitamos elegir a un presidente de la clase —dijo Aisawa somnoliento.

«¿Por quién debería votar para que sea el presidente? Yo no sería buena dirigiendo el salón… ¡Ah! Jaja ¿Cómo no lo pensé antes? La persona perfecta para este puesto es: Iida ¡votaré por él!», pensaba la chica mientras la mayoría del salón gritaban que querían ese puesto.

Lamentablemente Iida no consiguió el puesto, si no Izuku; no era tan malo después de todo.

❁ ❁ ❁

En el almuerzo Kiyomi se encontraba sentada enfrente de Kirishima y Mina.

—¿Tú por quién votaste Kim? —preguntó Mina curiosa.

—Cierto, no vi tu nombre en el pizarrón —comentó Kirishima.

—Yo voté por…

No pudo terminar ya que resonó en todo el lugar una sirena pronunciando: "El nivel tres de seguridad ha sido violado, estudiantes por favor evacúen prontamente".

—¡Vamonos! —gritó Kim a sus dos amigos.

Los tomó de las manos y se fueron al pasillo, pero debido a la gran urbe de estudiantes sus manos se separaron, todos eran mucho más grandes que ella. Sentía como algunos codos y extremidades eran pegadas a sus costillas y cara. Se sentía sofocada, estaba nerviosa ¿dónde estaban Mina y Kirishima?

Hasta que llegó el momento en que sintió que alguien la jalaba del brazo y la aproximaba hacia él mismo. 

Se encontró con un pecho masculino, levantó la mirada observando que era Bakugou quien la había jalado. 

Este posicionó su mano en su cabeza y llevándola a su pecho para que ahí se quedará.

—¿Bakugou? —pregunto incrédula sin poder entender que él la estaba protegiendo de los golpes de los demás alumnos.

—Está bien. Solo quédate quieta —ordenó amenazante—, te asustas las multitudes ¿verdad?

«¿Está preocupado por mi debido a lo que sucedió en la mañana?», se preguntó a sí misma asombrada. 

Iba a decir algo pero la interrumpieron de nuevo.

—"¡Todo está bien, es solo la prensa, no hay nada de qué preocuparse! ¡Están en YUUEI, comportemonos cómo estudiantes, que somos de la mejor academia!" —exclamó Iida, desde las alturas.

Esas palabras hicieron que los estudiantes se fueran de a poco.

Aunque tanto Bakugou como Kiyomi seguían de pie en medio del pasillo. Bakugou no soltaba la cabeza de Kiyomi y ella tampoco se quería ir.

—Bakugou ¿me puedes soltar? —pregunto en lo bajo la pelirrosa.

—Aclaro su garganta— Tsk, florecilla enana —soltó su mano y se fue rápidamente aunque estuviera de espaldas se podía ver un tenue sonrojo en sus orejas.

«Bakugou parece malo por fuera, pero en realidad es amable e increíblemente tímido», pensó Kiyomi mientras estaba parada en medio del pasillo observando cómo se alejaba el cenizo.

Y involuntariamente le salió una gran sonrisa.

«Así que si tienes sentimientos fufu», pensó sonriente Kiyomi mientras seguía a él cenizo a paso lento con su manos enlazadas a su espalda.

—Esperame Bakugou.

𝑵𝒐 𝒎𝒆 𝒎𝒊𝒓𝒆𝒔 𝒄𝒐𝒏 𝒆𝒔𝒐𝒔 𝒐𝒋𝒐𝒔 -𝓑𝓪𝓴𝓾𝓰𝓸𝓾 𝓗𝓪𝓽𝓼𝓾𝓴𝓲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora