Han pasado casi dos semanas desde que se dejó gobernar por sus más bajos instintos y terminó en un enredo de labios y dientes con aquel que tanto ha manifestado odiar. Y como si fuera poco, lo que tuvo que hacer para recuperar su porra; esos recuerdos siguen tan frescos en su mente, que si lo vuelve a ver, está muy seguro de que no podrá controlarse y le dará rienda suelta a su deseo de poseerlo.
Es por esa razón que KyungSoo ha estado evitándolo desde entonces, incluso intercambió todos sus turnos para no rotar en el pabellón D7. Sin embargo, al despertar ese día, supo que ya no tenía escapatoria, tarde o temprano tendrá que enfrentarlo.
No ha pensado en otra cosa que en su cuerpo sudoroso bajo él, mientras lo enloquece con fuertes embestidas. No cree haber deseado antes con tanta intensidad follar a alguien. Y que termine siendo un vil criminal, es lo que lo pone malhumorado todo el tiempo.
—Mira quién ha decidido mostrar su cara, maldito cobarde. —Kai le habla severamente desde su celda, incluso se pone de pie hasta quedar sobre los barrotes.
—No sucederá otra vez —manifiesta con convicción al imaginarse su trasero listo para él.
—No he dicho nada —comenta Kai entre risas.
—No me gusta andar con rodeos —justifica sin verse perturbado.
—Apuesto a que es en lo único que has estado pensado. ¿Sabes por qué lo sé?
—No me importa la mierda que tengas por decirme —señala con una media sonrisa.
Kai saca su brazo de entre los barrotes y sorpresivamente lo toma con fuerza de su muñeca izquierda hasta acercarlo a los barrotes.
—No me gusta tu actitud, maldito bastardo. Más te vale que aprendas a comportarte. —El prisionero suelta ofuscado con todo su poderío de mierda.
KyungSoo estrecha la mirada y en un movimiento se libera de su agarre. No permite que nadie más lo toque sin su permiso y mucho menos que le hablen en ese tonito, especialmente si se trata de una rata como esa.
—Aquí el que tiene que comportarse eres tú. Soy a quien debes respetar y no me vengas a amenazar —argumenta sin bajar la mirada, señalándole a su pecho con el dedo índice—. Ya he tratado con tipos más peligrosos que tú.
—Piensa lo que te venga en gana. Esta vez no te escapas —expresa bajo un tono amenazante—. Ya vas a ver con quién te has metido.
KyungSoo empieza a reír de camino a sus rondas, intentando restarle importancia. Aunque en el fondo, sus palabras se sienten como una chispa dispuesta a destruir todo lo que toca.
—No. No pienso hacerlo. ¿Por qué debe ser mi deber? —KyungSoo se pone de pie, manifestando su descontento frente a la última decisión de su superior.
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Dangerous Pink || DKS+KJI
FanfictionLa cárcel de máxima seguridad de Ilsan es el lugar de las personas más peligrosas y difíciles de tratar del país. Un desborde de testosterona, sangre, sudor y lágrimas; y solo un hombre tiene el control: Kai. Cuando Do KyungSoo, un guardia carcelar...