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KyungSoo, convenientemente, le había omitido a Kai el hecho que en esos días, de aparente descanso, en realidad viajaría a Seúl, a uno de los distritos más inseguros, y aunque está bastante alejado del lugar en el que nació, no puede ignorar la punzada de familiaridad tras caminar en medio de las estrechas callejuelas. Tampoco le pasan desapercibidas las miradas pesadas que recibe por parte de algunos residentes con los que se ha topado brevemente, desconfiando de su presencia en ese sitio... y no es para menos. Ajusta su gorra sobre su cabeza y sigue caminando cabizbajo, intentando no llamar demasiado la atención.

Se detiene en la entrada de una pequeña tienda y mira el papel donde anotó una dirección y un nombre. Se fija nuevamente en el vecindario, notando que está cerca, así que sigue subiendo por un par de gradas hasta llegar al lugar, una casa de acogida para jóvenes... o lo que se supone debe ser una. Su ceño se frunce al notar que se trata de una casa abandonada y una deteriorada cancha de básquetbol a un lado. Repara una vez más en la dirección; es correcta. Golpea la puerta, pero es evidente que no hay nadie viviendo allí.

—¿A quién busca? —pregunta alguien detrás de él.

Al dar media vuelta, encuentra a una mujer de edad, quien lo mira con evidente desconfianza.

—A Lee BoYoung —pronuncia el nombre de la persona que debe ser la encargada del refugio y probablemente la única que le puede dar información sobre Wonstein.

—Ella ya no vive aquí... —informa mirando hacia los lados antes que sus ojos se posen sobre él—. ¿La busca a ella o alguno de los chicos que ella amparaba?

KyungSoo asiente lentamente antes de contestar.

—En realidad, estoy aquí por un viejo amigo, la última vez que hablé con él me dijo que se estaba quedando aquí —expresa tranquilamente aquella mentira.

La mujer parece dudosa en su lugar.

—¿Y usted es...?

—Soy Park Chanyeol —asegura.

—Yo trabajé con BoYoung y conocí a los chicos que ella cuidó. Si gusta puedo ayudarle. —Ella hace un gesto para que la siga calle abajo.

Mientras camina tras la señora, KyungSoo sigilosamente mira hacia atrás, sospecha que lo han estado siguiendo.

—¿A quién busca?

La mujer le invita a pasar a su casa y en seguida se sienta sobre el piso de madera en el corredor. Aunque algo renuente, KyungSoo la imita quedando frente a ella. Claramente no puede fiarse de una extraña, pero es todo lo que tiene en ese momento.

—Busco a JiWon, Jeong JiWon —responde sin apartar la mirada.

Es el verdadero nombre de aquel reo. Gracias a un contacto en la policía, un viejo amigo de la Academia, KyungSoo dio con una pista que lo ha llevado hacia el centro de acogida de esa zona.

La mayor parece no saber, su entrecejo se arruga. KyungSoo intenta no lucir desesperado, manteniendo sus emociones a raya.

—Wonstein —agrega sonriendo brevemente—. Algunos suelen llamarle por su sobrenombre.

De inmediato nota un cambio en la expresión de la mujer.

—¿Es usted policía? —pregunta cruzándose de brazos.

—No lo soy —le asegura, suavizando su expresión.

—Pues qué lástima —suspira mirando hacia un lado—. Llega tarde —agrega bajo un tono melancólico—. Wonstein lleva más de un año desaparecido.

Dangerous Pink ||  DKS+KJIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora