»La vie en rose«

700 102 136
                                    


Tras encerrarse en su habitación, JongIn fue directo a la computadora, estaba mordiendo su labio inferior y, sin darse cuenta, sus piernas eran poseídas por un ligero temblor. Estaba ansioso mientras aguardaba a que la página de la universidad cargara y no se cayera.

JongIn movió los ojos por toda la lista de nombres que se asomaban en la pantalla hasta que dio con el suyo. Miró hacia la otra columna y encontró, en negrilla, aquella palabra que le hacía tanta ilusión: "admitido".

Había sido admitido a la Universidad de Seúl; sus ojos se llenaron de lágrimas, ahogando un grito de pura felicidad. Con dedos temblorosos marcó el teléfono de su hermana, que desde hacía un par de años radicada en Seúl. Ella contestó tan rápido que las palabras le salieron levemente atropelladas cuando le dio la tan esperada noticia.

JongIn estudiaría en Seúl, y si las cosas salían de acuerdo a sus planes, lograría la beca, y así SeulGi no tendría que preocuparse por sus gastos.

Estarían bien los dos.

Una semana había pasado rápido en medio de los preparativos de su graduación hasta que el gran día llegó. Su hermana estaba en primera fila, cuando JongIn recibió el diploma.

Las cosas estaban saliendo bastante bien en esa tarde tras la ceremonía de grado. JongIn la notaba a ella feliz, con un brillo radiante en sus ojos al hablarle de su trabajo en el call center, contándole anécdotas de algunas llamadas. Él asentía sonriente o simplemente dándole la razón cuando ella simplemente se quejaba, aunque la sonrisa nunca abandonó sus labios.

Estaban comiendo un helado, porque era lo que JongIn de niño amaba comer.

De repente, su hermana se quedó en silencio, sus mejillas se ruborizaron y apretó sus labios. JongIn arqueó una ceja, metiéndose una gran cucharada de su helado; ya tenía una idea de lo que sucedía con SeulGi .

—¿Quién es? —JongIn intentó ayudarla.

Cuando vio a su hermana suspirando, JongIn sonrió porque su suposición parecía ser cierta. Alguien había robado el corazoncito de su hermana.

—¡Dios! Esto me da vergüenza. —Ella ocultó su cara entre sus manos.

—¡Qué! —JongIn estaba riendo al ver a su hermana en esa actitud que rayaba lo infantil.

—Es que nunca hemos hablado de citas y esas cosas, ¿sabes?

—Tengo 18 años, estoy preparado —dijo, imprimiendo cierta seriedad—. Quién es ese hombre... o mujer —repuso cauteloso.

Y esta vez su hermana reía.

—Está bien. Se llama Kim SeonHo, e-es mi novio. Esto, eh, llevamos 4 años saliendo —confesó, con una expresión casi mortificada.

JongIn se sorprendió, era prácticamente el mismo tiempo que su hermana llevaba en Seúl.

—No sé qué decir —dijo pensativo—. Imaginé que estabas viendo a alguien, pero no esperé que fuera por tanto tiempo. —Se sinceró.

—Lo siento por ocultarlo. —Ella bajó levemente la cabeza, notándose culpable—. No quería que pensaras mal de mí o que te diera una idea equivocada. SeonHo y yo nos apoyamos mutuamente. Es... —SeulGi suspiró—. Es el hombre más encantador y-y... Lo amo.

JongIn escuchaba atentamente lo que su hermana tenía por decirle sobre esta persona, el novio de su hermana mayor. Se sentía extraño, pero al mismo tiempo se alegró al saber que no estuvo sola todo este tiempo... como lo estuvo él. JongIn suspiró.

Al menos, ese tal SeonHo tenía un empleo decente, así que no parecía un mal partido. Aparte, SeulGi parecía bastante enamorada.

—Con SeonHo... —retomó ella, hablando despacio—. Estábamos pensando finalmente en mudarnos juntos, ya sabes, para compartir gastos y eso...

Dangerous Pink ||  DKS+KJIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora