KyungSoo frota los ojos tras despertar. Ha escuchado ruidos afuera de la habitación, por lo que intenta moverse fuera de la cama pero un dolor en la parte baja de su espalda le detiene.
Suspira, recordando la noche anterior, le toma un momento darse cuenta lo que ha hecho junto al rostro de esa persona. Oculta su cara entre sus manos, siente las mejillas enrojecerse. Él se le había confesado a JongIn, realmente le ha dicho que le gusta y no recuerda si recibió una respuesta a cambio, aunque tampoco lo puede asegurar, ya que había estado a punto de quedarse dormido por lo que...
El hilo de pensamientos se ve interrumpido de una forma tan inesperada que su primera reacción es quedarse en blanco, paralizado. Sus ojos se abren de la sorpresa al ver a JongIn entrando con una torta, mientras canta entre tarareos la canción de cumpleaños, sin mirarlo directamente.
KyungSoo no sabe si reírse allí mismo o golpearlo por ser tan ridículo y provocar que su corazón se agite. Porque hace mucho tiempo que no celebra un cumpleaños, y allí está JongIn teniendo ese gesto con él, aunque parece que le está costando.
El pelirrosa deja caer una rodilla sobre el colchón y le acerca la bandeja en donde está la torta, hasta que las velas están muy cerca de su rostro.
—No creo que pase por esta vergüenza de nuevo —musita con su cara completamente roja, aunque con un atisbo de sonrisa—. Solo apaga las velas, KyungSoo —le anima, esquivando su mirada.
—¿Acaso te están apuntando con una pistola invisible? —cuestiona, arqueando una de sus cejas.
Ve a JongIn rodar los ojos, así que decide no alargar más la espera y sopla las velas.
Esta vez está sonriendo plenamente.
—Feliz cumpleaños, Soo. —Se acerca a este, plantando un pequeño y tierno beso en sus labios, que dejan al más bajo sin palabras y con un leve rubor en sus mejillas.
Sí, definitivamente le gusta JongIn.
—Gracias, no esperé algo así —dice luego de devorarse una buena ración de pastel ¿de desayuno?
JongIn está a su lado en la cama, comiendo también una porción. KyungSoo le ve sonreirle.
La sola idea de estar comiendo juntos, sin ninguna implicación sexual, solo con la compañía del otro, se siente, de alguna manera, cómoda. KyungSoo, quien durante los últimos años se ha alejado de las personas, encuentra en la compañía de JongIn cierta cotidianidad que creyó extinta.
—¿Cómo estás? —le pregunta—. ¿Te molesta mucho? —Señala con la mirada hacia el par de almohadas en las que prácticamente se ha sentado para estar más cómodo.
El rostro de KyungSoo se enrojece tímidamente.
—Estoy bien... Duele un poco, pero sobreviviré.
—Me alegra escucharlo —comenta con una pequeña sonrisa que se desliza hacia un lado. Todo rastro de preocupación se desvanece de su rostro.
—¿Por alguna razón en especial? —inquiere en ese tono juguetón.
—Se me ocurren unas cuántas.
La mirada que JongIn le da es suficiente para descubrir sus reales intenciones.
KyungSoo no lo está deteniendo, cuando entre besos, más desesperados que el anterior, y prácticamente siendo cargado por el más alto, terminan al interior de la ducha, dejando un camino de ropa en el suelo.
Los dos se miran a los ojos con una sonrisa pícara. KyungSoo muerde el labio inferior cuando JongIn se acerca a su cuello, dejando un par de besos en esa zona. Termina por alzar los brazos alrededor del otro hombre para que sus dedos puedan hundirse entre el cabello rosa.
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Dangerous Pink || DKS+KJI
FanfictionLa cárcel de máxima seguridad de Ilsan es el lugar de las personas más peligrosas y difíciles de tratar del país. Un desborde de testosterona, sangre, sudor y lágrimas; y solo un hombre tiene el control: Kai. Cuando Do KyungSoo, un guardia carcelar...