Trente trois

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Una vez más la alarma había acabado con mi sueño reparador. Me había prometido a mi misma que iba a comenzar a despertarme más temprano porque pronto terminarían las vacaciones y tenía que volver a la rutina de empezar el día a las 5 de la mañana.

El día de hoy no tenía planes con nadie, de hecho pensaba ir a comprar cosas para el bebé de Haewon. La idea de que dentro de pocos meses estaría con nosotros me emocionaba demasiado y quería comprarle muchas cosas. Siempre que veía algo lindo para bebés, de inmediato lo compraba. A decir verdad, no me molesta gastar en el bebé de mi mejor amiga, si voy a ser tía, definitivamente voy a ser la mejor, y no me importa si eso quiere decir que voy a ir a la banca rota por un bebé que aún no ha nacido.

Antes de meterme a bañar ordené un poco el departamento, luego comí algo y por último me bañé. Me puse un pantalón negro y una blusa azul cielo de manga larga y holgada, afuera hacia algo de calor y con las lluvias, el clima húmedo era una locura. Para ser honesta, no era mi clima favorito, deseaba con tantas ganas que el invierno llegara. Me conformaba con el otoño.

Estaba buscando mi teléfono justo cuando sonó.

ꟷHola ꟷrespondí.

Hola, Yeji. ¿Estás ocupada?

¿Acaso Jaebeom y yo estábamos conectados? Tal vez solo era una coincidencia pero la idea de que fuese una conexión especial entre nosotros no me disgustaba para nada.

ꟷNo ꟷdijeꟷ. Bueno, voy a salir ¿necesitas algo? ¿Estás bien?

Vamos a comer.

ꟷSiempre me compras con comida ꟷcomenté y luego ambos reímosꟷ. Pero sí ꟷme reí ꟷvamos a comer. ¿Quieres acompañarme ahorita? Voy a ir de compras y eso. Si no quieres porque crees que te aburrirás está...

Llego en 10 minutos.

ꟷ¿No estás en tu departamento?

ꟷNo, salí a comprar algunas cosas y estoy cerca.

ꟷDe acuerdo. Conduce con cuidado, Jae ꟷsonreí.

Dejé el teléfono sobre la mesa de la sala y me senté en el sillón a esperarlo. No demoró mucho.

Fuimos a un centro comercial cerca del departamento de Haewon y entramos a tantas tiendas como pudimos. Me sorprendía lo mucho que Jaebeom había aguantado, pues en cada tienda me había tardado cerca de 20 minutos y no en todas había comprado cosas.

ꟷDebes estar muy cansado ꟷcomenté moviendo mis pies una vez que nos sentamos en una bancaꟷ. Perdón por hacerte caminar tanto ꟷlo miré e hice una mueca de tristeza. De verdad me sentía mal por él y al mismo tiempo estaba muy agradecida así que sentí que debía saberloꟷ. Gracias por venir conmigo y aguantarme todo el rato.

ꟷMe gusta estar contigo ꟷdijo y luego acarició mi cabello.

Ambos sonreímos.

ꟷVamos, te compensaré por esto ꟷme puse de pieꟷ. Elige lo que quieras, yo lo pagaré.

Se quedó sentado en la banca y me miró. Luego se enderezó y colocó sus codos sobre sus rodillas para después juntar sus manos. Su mirada seguía fija en mi, ¿qué estaba pensando?

Soltó un gran suspiro y se puso de pie.

ꟷ¿Lo que quiera? ꟷpreguntó y yo asentíꟷ. Tú.

ꟷ¿Yo qué? ꟷfruncí el ceño.

ꟷNo puedo comprarte, pero te quiero a ti.

+ + +

A veces me sorprendía lo rápido que pasaba el tiempo. Sentía como si hubiese sido ayer que estaba sentada en el pequeño sofá de mi departamento viendo la tele en pijama mientras comía cualquier cosa que pedía con entrega a domicilio.

lover // jaebeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora