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Es de noche y como todos, ignoro las advertencias del cuidador del lugar y paseo por el bosque con las manos dentro de los bolsillos de mi abrigo. Se siente tan tranquilo este lugar, suspiro.

Por otros minutos más estoy sola y en paz cuando un alboroto cerca interrumpe mi tranquilidad. Me acerco curiosa y ruedo los ojos al ver alejarse al grupo de Seojun gritando entre ellos.

Pero al chico no lo veo.

Me adelantó varios pasos más cuando de la nada aparece y me llevo el susto de mi vida.

- ¡Ave María purísima! - chillo llevando una mano a mi pecho donde siento el latido de mi corazón totalmente fuera de control.

Seojun también se sobresalto y chillo como chica girando en mi dirección, suspira apenas me ve sonriendo después.

- ¿Me estás siguiendo Si-Han? - murmura aún con la misma sonrisa acercándose varios pasos más haciendo que ambos estemos frente a frente.

- Ni que fueras tan importante para hacerlo - respondo en broma y el ríe.

Camino junto a él siguiendo al grupo de chicos que van más adelante haciendo escándalo por cada pequeño ruido de la noche. Me estremezco un poco por el frío y el chico a mi lado lo nota pasando uno de sus brazos por mis hombros y pegándome a su costado.

- ¿Qué? - pregunta cuando me ve - Tienes frío y el calor corporal es mejor que una chaqueta más - se encoge de hombros y vuelve su mirada al frente.

Suspiró y me pierdo algunos minutos mirando de cerca su perfil cuando más gritos a lo lejos llaman nuestra atención. Seojun para y frunce el ceño, saca su brazo de mis hombros y toma mi mano haciendo que camine junto a él más rápido en dirección a los gritos.

Pronto llegamos a un pozo y no veo a nadie al rededor. Seojun mira igual a su alrededor cuando un sonido extraño llama nuestra atención hacia el árbol detrás del pozo.

Ave María putísima.

Chillo, la cosa chilla cayendo al suelo y Seojun chilla siguiendo la cadena. Apenas el espectro de bata blanca se levanta, la fuerza con la que Seojun sostiene mi mano incrementa y luego desaparece. Apartó la vista del espectro que corre lejos y la llevo hacia donde se supone tendría que estar parado Seojun pero él no está.

Esta en el suelo.

Se desmayó.

Miró nerviosa a mi alrededor esperando que el espectro no vuelva y decido buscar ayuda. Me da pena dejar al chico solo, pero no creo que le pase nada. De todas formas me agachó y coloco mis dedos en su cuello checando su pulso. Va relativamente normal, creo.

Cuando voy a apartar la mano, la suya me agarra de repente y sus ojos antes cerrados, ahora se encuentran abiertos viendo con extrema intensidad los míos.

- ¿Qué haces? - pregunta aún medio ido.

Y yo solo reaccionó impulsivamente.

Su rostro gira bruscamente cuando mi mano impacta con el de forma repentina.

Jadea en estado de shock abriendo mucho más sus ojos y llevando una mano a la mejilla que se encuentra cada vez más rojiza.

𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐋𝐢𝐞 ➤ Han Seojun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora