𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐋𝐢𝐞 ➤ Han Seojun

♨１８

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— No — cruzo mis brazos. Frente a mi, Joohun suspira y mira hacia arriba pidiendo paciencia. Suho simplemente nos ignora a ambos sentado en el sofá.

— Suerte que no te estoy consultando, Lee Si-Han. Te informo, que ambos me acompañarán a esta cena. Y será mejor que se comporten — termina mirando hacia ambos.

— Joohun..— alza una mano interrumpiendo lo que voy a decir.

— Soy tu padre, SiHan. Aunque ni a tí, ni a Suho les agrade esto, sigo siendo su padre. Y he terminado. Los buscaré más tarde — sin esperar respuesta por parte de nosotros, abre la puerta del apartamento de Suho y sale cerrando detrás de él con tranquilidad.

Como si no hubiese venido de la nada a fingir ser la perfecta familia feliz.

— ¿Por qué no dijiste nada, Suho? — volteo y veo que el ya me observa con su rostro en blanco. Cómo usualmente siempre está. Aún cuando algo le molesta.

— De nada iba a servir Sihan. Íbamos a ir nos guste o no. Iré a vestirme.

Se levanta y camina hacia su habitación con paso tranquilo pero aún así puedo notar sus hombros tensos.

Tan tranquilo como quiere aparentar, no lo está.

[...]

Sabía que esto era un error.

Y no dejo de repetirmelo cuando la sonrisa de Soojin es fría mientras nos observa a los tres. Joohun, Suho y yo.

— Suho, mucho tiempo sin verte — la melosa voz de la madre de Soojin es todo amor y dulzura hacia mi hermano quién solo sonríe y asiente en su dirección — ¡Oh! Estás preciosa Si-Han, cada día te pareces más a tu madre — alcanza a tocar mi brazo y solo puedo soltar una sonrisa tensa.

No recuerdo haber conocido a esta mujer en mi vida, pero al parecer los hombres de mi familia si lo han hecho.

Tomamos asiento y pronto somos atendidos. Estoy tensa en mi asiento sintiendo la mirada de Soojin puesta en ambos y trato de ignorarla. Pero todo se va al olvido cuando es Joohun quien nos incluye en la conversación.

— Escuché que ustedes están en la misma clase este año. Soojin, por favor cuida bien a mis hijos en la escuela. Quiero que se muden conmigo, pero siguen negándose. No vivimos juntos, así que me cuesta cuidarlos — tomo un sorbo de mi copa con agua y Suho a mi lado apuñala la carne con disimulo.

El padre del año.

— Bien, lo haré — la chica es todo sonrisas pero algo me tiene inquieta. He conocido a Soojin por años, somos amigas, pero su repentina actitud pasiva no termina por sentarme bien.

— Nadie necesita cuidarme. Cuidarnos — enfatiza Suho dejando a la masacrada carne a un lado — no te preocupes.

— Tengo que decir que Suho se parece más a tí... a medida que comienza a envejecer. ¿Por qué no lo dejas debutar como celebridad? — la madre de Soojin parece besar el suelo por donde pasa mi padre y conociendo su historial, no me extrañaría que fuera eso o algo más.

— Sus notas son demasiado buenas para ser una celebridad — interrumpe el otro hombre con simpleza. Me aclaro un poco la garganta y sorbo otro trago de agua.

— De echo — empieza Joohun con una sonrisa — ambos — nos señala — llevan perfectas notas. Y los apoyaré en lo que decidan hacer.

— Eso es porque sabes que sacará buenas notas pase lo que pase. Soojin es diferente, necesita que alguien la presione. De lo contrario, sus notas tocarán fondo. Las mujeres no son tan persistentes y competitivas como los hombres. Es por eso que nunca puede superar las calificaciones de los hermanos Lee. Tu hija es la excepción de esto, Joohun. Deberías de estar orgulloso de tener prodigios en tu familia. Sé que algunas personas simplemente nacen inteligentes pero...

— Tenemos que ir a estudiar — lo interrumpe Suho cuando dejó la copa vacía en la mesa más fuerte de lo normal. Se levanta y coloca una mano en mi hombro. Mira ahora a Soojin — vámonos.

[...]

“Seojun 😒

Estoy en una sesión de
fotos, ¿Quieres venir?”

Veo por décima vez el último mensaje de Seojun de hace media hora y finalmente decido ir. Total, Suho encuentra más atractivo leer que conversar con nosotras. Y no estoy de ánimos para conversar con Soojin.

— Me tengo que ir — me levanto con rapidez y me despido igual tomando camino hacia esa famosa sesión fotográfica esperando encontrar a un aburrido Seojun en ella.

Pero, tras varios minutos que tardó en llegar y buscar el lugar, lo que me encuentro es totalmente diferente a lo que me imaginé. Y esta vez no se qué pensar.

Porque Han Seojun está literalmente encima de Lim Jugyeong. Y ambos se miran como si nada más existiera en el mundo, excepto ellos dos.

Parpadeo varias veces y lo hago hasta que termina la sesión y ambos dejan de tocarse con anheló. Jugyeong es la primera que me nota por la gran sonrisa que tiene y la manera en la que chilla mi nombre mientras me abraza con fuerza.

— ¡Sihan! — me estruja con fuerza y cariño que sé que no puedo hacer esto.

No puedo tratar de odiar a mi amiga por un chico que no tiene claro sus sentimientos. Niego hacia el cuando veo sus intenciones de avanzar hacia nosotras y su mirada grita todo lo que sus labios callan. Pero ya es tarde.

No puedo seguir con este tira y afloja.

Me separo con suavidad de la chica y sujeto su rostro en mis manos. Su sonrisa es auténtica y el brillo de inocencia que desprende es tierno. Sonrió y aprieto un poco mis manos ocasionando que sus labios formen una perfecta "O".

— Mírate, ya eres toda una profesional — se ilumina ante mis palabras y empieza a parlotear sobre cómo fue todo pero realmente no la escucho como debería. Siento ese pitido agudo en los oídos y cómo puedo me despido de ella antes de salir ignorando las constantes vibraciones de mi móvil.

Salgo del lugar con rapidez cruzando varias tiendas hasta que entró a la exposición ahora vacía y la veo de espaldas a mi mientras orden algo en la mesa.

— ¿Selena?

Siento que en algún momento, todo lo que he guardado terminará explotando de la peor forma.

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