Canciones contando historias. Aquí incluiré de todo un poco:
-Universo canónico
-Universo Alternativo
-Fem! Azira x Crowley
-Fem! Crowley x Aziraphale
-Genderbender
-Ineffable Bureaucracy (tal vez :v)
Ninguna de las imágenes utilizadas es de mi auto...
Contendrá varios clichés de cuentos de hadas Saltos temporales
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Había una vez, en un reino lleno de magia, habitaba un poderoso mago de larga melena pelirroja, que cada vez que se reflejaba al sol, parecía estar hecha de fuego, así como dos grandes ojos como dos piedras de ámbar, se asemejaban a la mirada de las serpientes.
Era muy talentoso, su poder se debía mas a su creatividad e ingenio, pudiendo hacerle frente a rivales mas fuertes que él. Pero había algo que el poder no podía conseguirle, y eso era una pareja de vida que fuera sincera y lo amara por quien era.
[Cuenta la historia de un mago Que un día en su bosque encantado lloró Porque a pesar de su magia No había podido encontrar el amor]
Los otros magos solían burlarse de el ante la idea de querer una pareja, eran criaturas solitarias por todos los cielos. A lo mucho tenían parejas ocasionales, de esas que duran una sola noche, los magos eran demasiado reservados y celosos de sus conocimientos y posesiones para creer en el amor. Solo Crowley era el único raro que deseaba tener un compañero de vida, eso era cosa de humanos.
[La luna, su única amiga Le daba fuerzas para soportar Todo el dolor que sentía Por culpa de su tan larga soledad]
Comenzó a leer sobre aquel sentimiento para saber como debería sentirse si llegara a encontrar a su pareja adecuada, descubriendo que no puede ser creado de forma artificial por la magia, puede replicarse, pero sería un enfermizo sentimiento obsesión y devoción, el amor debe ser algo incondicional, reciproco y desinteresado.
[Es que él sabía muy bien que en su existir Nunca debía salir de su destino]
[Si alguien te tiene que amar, ya lo sabrás Solo tendrás que saber reconocerlo]
Un día, Crowley estaba caminando por el bosque, recolectando ingredientes que la naturaleza pudiera ofrecerle.
Cuando en medio de un claro, había algo, mejor dicho alguien: se trataba de un hada masculina, de cuerpo redondo y suave rodeado por una resplandeciente aura dorada, cabello rizado y blanco, ojos que parecían cambiar de azul a verdes con la luz y sus grandes alas eran casi traslucidas que brillaban con la luz del sol y los patrones en ellas se asemejaban a plumas de ave. Eran muy hermosas.
