Capítulo 42

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Andrew había aterrizado en el banco, específicamente se encontraba en la oficina del duende Ragnok. Su aterrizaje aunque fue silencioso, el silencio no duraría tanto para Andrew. Porque pocos minutos después de comenzar su charla de negocios con Ragnok un zumbido ataco a su cabeza y empezó a escuchar unas voces.

Los Black te llaman... los Black te llaman

Los pensamientos de Andrew parecían dar vueltas, no lograba entender por lo que estaba pasando.

Los Black te llaman... la voz llega al destinatario

La voz parecía oírse cada vez más fuerte hasta que parecía que no podía escuchar sus propios pensamientos.

La sangra llama... acepta el llamado

La sangre llama... acepta el mandato

Andrew se sentía abrumado, parecía ser que una presión empezaba a ejercer sobre él, una presión que lo incitaba a colapsar.

La casa quiere renacer... heredero

Él no pudo aguantar más y simplemente cayó al suelo sin perder la conciencia, asusto a todos los de la habitación, Agnes no sabía qué hacer, estaba alterada, no entendía como ayudar a su maestro cuando no sabía que estaba pasando.

Un rastro de preocupación aparecía en el rostro de Matt antes de desaparecer a la casa Potter, al volver tan solo un minuto después traía consigo un libro mágico, pasaba sin cesar página por página intentando averiguar que ocurría con su maestro.

Ragnok en cambio no perdió el tiempo, fue corriendo hasta la puerta alertando a los otros duendes pidiendo ayuda frenéticamente. Todos estaban preocupados.

La sangre llama a la sangre

El mandato... la decisión haz de tomar

Andrew empezaba a comprender más las voces que parecían no querer dejarlo en paz, aparte de eso no comprendía nada más, sentía que su magia estaba agitada, el mismo se sentía en ese punto agitado.

Una casa haz de perder si la otra deseas tomar

Una casa haz de tomar cuando la otra decidas abandonar

Toma una elección, la casa escogerás tú

Como si de una repetidora se tratara esas tres últimas oraciones no paraban de decirse una y otra vez en espera de una decisión.

Andrew no entendía lo que pasaba pero se estaba agotando, el no entendía nada pero luego empezó a ver borrosamente como Ragnok enviaba a alguien hacia él, no podía enfocar su visión, solo se enfocaba en las palabras dando vueltas en su cabeza.

Un duende se le acerco y con eso las palabras dejaron de volar en su mente, el duende se acercó y luego empezó a deteriorarse su visión, Agnes se acercó a verlo pero el ya no podía ver nada más. El había acabado en la inconciencia. 

El inicio de una nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora