Andrew Potens antes Harry Potter, criado por una empresaria del mundo muggle; encaminado hacia la magia a temprana edad gracias a los Malfoy. Se encamina hacia el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería desconfiado de las intenciones de Dumbledore...
El mundo parecía en calma por como el suave sonido de las gotas resonando por el techo del castillo demostrando la presencia de una lluvia para nada pasajera. Andrew se encontraba un poco cansado por la conexión que pudo lograr en la luna llena pero más que nada se encontraba preocupado por la noticia que recorría en la casa Slytherin ''los leones habían vuelto al peligro''.
Decidió que iba ir a pasar por la enfermería solo para confirmar todo lo que escuchaba en los rincones, iría a la enfermería pero sin los miembros de su manada ellos se sentían incluso más cansados que él. Lo cual era entendible fue su primera conexión con sus lobos internos, se sentían cansados tanto mental como físicamente.
- Maestro, los rumores son ciertos; al regresar de mi cacería pude ver como transportaban a una criatura similar a la que tu locamente llevaste como testigo. (Dijo Agnes)
- Entonces agarraremos algunas cosas y nos encaminaremos a la enfermería. (Dijo Andrew)
- ¿Por qué? (Pregunto Agnes)
- ¿Por qué iremos? No pintamos nada allí, no hay propósito para irnos. (Dijo Agnes)
- Porque de una u otra forma sabíamos que había otro ogro y no hicimos nada. (Dijo Andrew)
- ¿Y que se supone que hubiéramos hecho? ¿Luchar con el pero dejar a los nuestros desamparados? Andrew tú mismo sabes que el director tiene barreras, él sabía que alguien las había atravesado. (Dijo Agnes)
- Pero...(Dijo Andrew)
- Andrew querido no es tu culpa, ellos seguramente ya estaban actuando; ellos son los que se deberían sentir así porque ellos son los que tenían el deber de proteger a los afectados. Ahora párate firmemente para irnos a la enfermería, quiero saber de quienes se olvidaron. (Dijo Agnes)
- Bien, andando. (Dijo Andrew)
Agnes muchas veces no era la más adecuada para confortar a alguien pero ella siempre lo intentaba por Andrew, eran momentos pasajeros como ese cuando recordaba que su maestro aún era un niño, que le faltaba más por comprender. Agnes realmente quería que su maestro considerara uno de los planes que pensaron por si las cosas resultaban mal en los dominios de Dumbledore pero como su maestro era tan extraño un cancerbero sin justificaciones lógicas para estar en un lugar de niños no lo convencieron, los ogros lo descolocaron pero ella podía ver que aún no era suficiente como para convencerlo.
Si algo más llegaba a pasar Andrew no tendría de otra que volver a pensar en la propuesta que día tras día le recordaba Agnes, en su defensa no le daba tan buena espina el lugar y las ratas tampoco eran la gran cosa, la única rata que tanto deseo de cazar le provocaba era la del niño pelirrojo lo cual lo hacía más tentador, se prometió que un día si no podía comerla al menos la mordería.
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