Capítulo XIII: El Wolffen

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El Wolffen. Una criatura que podía parecer amigable pero bajo su piel yacía un demonio. Una bestia con órdenes de la temible mujer de la oscuridad, quien le había ordenado destruir todo a su paso.

— ¡Rápido!— grito Jack, mientras preparaba los caballos—. Esa cosa puede estar matando a cientos.

— ¡Jack, un batallón de Verano se dirigió al pueblo!— grito Giahn, un joven de cabellos castaños.

— ¡Por favor, por favor!— le suplicaba Jimmy—. Déjame ir contigo, prometo no meterme en líos y quedarme a una distancia segura.

—No Jimmy, ya te lo he dicho— le vocifero con protección él—. Te quedas aquí, volveré en cuanto termine en el pueblo.

— ¡Vamos!— refunfuño Jimmy—. Ya estoy grande, anda, déjame ir contigo— Jack no le hizo caso y siguió con lo suyo, apresurado—. Alice— me hizo un gesto para que interviniera por él— Dile algo, él te hace caso— me musito.

—Lo siento Jimmy, pero Jack tiene la razón esta vez— aclaré y él vacilo enfadado.

— ¡Te has vuelto igual de aburrida que él!— me bramo y yo fruncí el ceño. 

El mocoso me gritaba, estupendo.

—Pues ser aburrido, puede ser prudente a veces— le dijo Jack.

—Tiene razón— ladee la cabeza.

—Ni siquiera, sé que significa eso. Pero suena... ¡Aburrido!— resoplo él. Jack hizo una mueca y monto su caballo. Yo lo seguí.

—Hacia el pueblo— me aclaro y yo asentí, nos dispusimos a despegar. El pueblo no estaba lejos para ir a pie, pero a caballo llegaríamos más rápido. Mientras nos acercábamos, la figura gigante de un lobo se hizo ver, aullando.

— ¡Por todos los cielos!— grite dejándome sin aliento.

— ¡Eh, es la primera vez que no dices groserías!— me bramo Jack, a causa del aullido y los jadeos de la bestia.

— ¡No me dijiste que sería un lobo escalofriante de dos metros!

— ¡Lo hice!— aclaró él, frunciendo su rostro. 

Debajo de nosotros, yacían solados intentando inmovilizar a la bestia, esta jadeaba y aullaba con fuerza. Era la cosa más espantosa que había presenciado en toda mi vida. Maniobramos hacia el suelo. Jack, rápidamente desmonto y corrió hacia el grupo de soldados que luchaban contra la criatura.

— ¡No podremos controlarlo por mucho tiempo!— le bramo un muchacho, a causa de los perturbadores chillidos que producía la bestia. Jack asintió y observo al Wolffen, reflexivamente. Dio vuelta y vino hacia mí. Yo estaba perpleja, la calle estaba cubierta de sangre y había cuerpos desgarrados y mutilados. Mi corazón latía con fuerza, mi respiración se hacía rápida e intensa. Esta escena no podría borrarla de mi mente, jamás.

— ¡Alice!— me sacudió Jack, volviéndome a la realidad. Yo levante la vista y suspire— Tengo que ayudarlos— yo asentí.

— ¿Yo que hago?— jadee. Él se dio vuelta.

—Tú...— miro los alrededores— Ayúdalos— señalo a las hadas, quienes corrían sin rumbo. Yo asentí y él se dirigió hacia el grupo de soldados.

Bien, debo ayudarlos. Observe el lugar con rapidez y me dispuse a ir hacia una mujer esbelta, con dos pequeños niños.

— ¡Señora!— le tartamudee, mientras llegaba a su encuentro— Me llamo Alice, vengo ayudarla— ella mostro miedo en su rostro y retrocedió—. No quiero hacerle daño— aclare.

Alice y el collar de Suller © ✔️ ( #1 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora