mute. sumoa ♡

lxi.

+++

       Apenas habían podido acomodar un poco sus cosas cuando tocaron a su puerta, está se abrió sin esperar permiso, y Koba asonó su cabeza hacía el interior.

       — Niñas, se les dará una charla de bienvenida. —Anunció.— Las necesitamos afuera.

       Las chicas obedecieron, dejando todo como estaba, al salir, notaron que Koba estaba acompañado por una chica joven, quien les dedicó una sonrisa a todos.

       — Buenas tardes, soy una de las voluntarias, Momoko. —Miró a Yui y Moa.— Necesito que me acompañen.

       La muda frunció el ceño, se pegó más junto a Suzuka.

       — Debemos darles una charla diferente a Suzuka y Riho. —dijo Koba.— No tardará mucho, luego los reuniremos a todos.

       Moa no quería alejarse de Suzuka.

       Luego de los días en que no habían tenido contacto, la chica muda se había pegado mucho más a ella, además que se había acostumbrado bastante a tenerla las veinticuatro horas al vivir juntas, simplemente estaba muy cómoda y acostumbrada a tener a Suzuka junto a ella.

       Sintió a su novia tomar su mano, y Moa alzó la vista a sus ojos.

       — Está bien, Moa-Chan. —dijo.— Ve, Yui te estará acompañando. —Dejó un beso en su mejilla, haciéndola ruborizarse.

       Moa tardó un segundo en alejarse de Suzuka, yendo junto a Yui, quien estaba con una sonrisa boba por lo linda que era la pareja.

       Ambas chicas se fueron con Momoko, mietras Koba las hizo una seña para que lo siguieran, saliendo de los caminos del lugar para ir hacia los árboles.

       — En realidad, no es una charla de bienvenida como tal. —Comenzó.— Sólo les aclararé unas cosas, y luego irán a la verdadera charla.

       Suzuka y Riho lo seguían, mirando el suelo con cuidado en donde pisar mientras lo escuchaban.

       — Este campamento está organizado para aquellas personas con discapacidades, que sufrieron no sólo una enfermedad... o patología, ya me entendieron. —Las chicas asintieron a pesar de que Koba no las miraba.— Muchos de los voluntarios que estamos aquí conocemos quienes vienen, y por lo que han pasado.

       Suzuka supo que el moreno estaba hablando de cuando Moa iba a la escuela de él, y todo lo que había sufrido.

       A pesar del tiempo, Suzuka le seguía guardando rencor a lo ocurrido.

       — La idea de este campamento es la inclusión, y también el trato justo a todos estos chicos, por eso, dejamos que ustedes dos vengan, así estas personas pueden integrarse con gente como ustedes. Aunque serán sus amigas, también estarán como organizadoras, voluntarias, como yo o Mikiko.

       — Osea, trabajaré sin que me paguen. —dijo Riho.

       — No, pero algo así. —Koba detuvo su paso para mirarlas.— Ayudarán en cosas como servir o llevar la comida, ustedes dos se encargarán de limpiar la cabaña que comparten, además que cuidarán a Moa y Yui.

       << No están a cargo de los otros chicos, pero creo que se entiendo que, si alguno tiene un problema o les pide ayuda, es su deber cuidarlo. A menos que pase algo grave, ahí deberán llamarme a mí o algún otro organizador.

       Las dos asintieron, no se les hacía ningún problema lo que Koba les decía, no era nada de otro mundo.

       — Serán como ayudantes de los organizadores. —Concluyó.— Les pido que sean un poco responsables. Pero diviértanse. —Finalizó.

       Cuando el hombre volvió a caminar, regresando hasta el lugar, fueron directamente al playón, donde Suzuka ubicó rápidamente a Moa, sentándose a su lado, rodeándola con un brazo, mientras escuchaba a Momoko hablar, junto con otros organizadores.

       Casi murió de aburrimiento hasta que finalmente los invitaron a cenar, haciendo que entraran al comedor.