mute. sumoa ♡

v.

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        Moa, como de costumbre, se congeló ante la pregunta.

       — Hey, hola. — dijo la chica, hacienda que ella reaccionara, negando, bajándola la vista.

       Moa señaló su garganta y luego movió su dedo en gesto negativo.

       — Oh, eres muda. —dijo la chica.— Mmm... Bien, niega si no lo sabes, pero, estoy buscando a mi hermana, Suzuka, ¿La conoces?

       Moa asintió.

       — Genial, ¿Sabes dónde está? ¿Puedes llevarme con ella?

       Moa volvió a asentir, comenzando a caminar hacia la cafetería, lugar donde la chica solía ir a encontrar una mesa vacía, llena de paz, ya sea para escuchar música y leer, o a veces dormir.

       Moa sabía todo eso porque solía mirar a Suzuka demasiado.

       La chica nunca la había molestado, nunca le había hecho nada malo, incluso ella fue quien le prestó una muda de ropa cuando la suya terminó en el inodoro, fue quien le prestó útiles cuando los suyos se le habían empapado de Coca-Cola.

       Eso la había dejado bastante colgada por la chica.

       Pero Suzuka era más asocial que ella, y no le había tomado muchos días para decidir alejarse de todos los compañeros de clase, sin hablar con ninguno de ellos, sin llevarse con ninguno de ellos, sin llevarse con nadie, incluida ella.

        Aunque a Moa le gustaba pensar que ella era un poco más especial para Suzuka que el resto.

       Tal como sabía, la chica estaba escuchando música y leyendo en la mesa más alejada de la cafetería.

       Moa señaló hacia ella para que la chica la mirara, ella asintió, y Moa dio media vuelta, lista para marcharse.

       — No, no —Una mano tomó su muñeca, y la chica miró a la pelinegra—, ven.

       Moa no se resistió, y se dejó llevar por la chica hasta la mesa donde estaba Suzuka, haciendo que el corazón de la joven se acelerara un poco y su rostro se ruborizara.

       — ¡Nakamooooto Suuuuuzukaaaa! — gritó la chica, sin escrúpulos.

       Moa le causó gracia como la nombrada alzó la vista de golpe, abriendo los ojos de más, bajando sus auriculares hacia su cuello, mirando a los lados hasta dar con la chica, y luego dedicar una mirada confundida a Moa.

       — ¿Himeka? — preguntó, en cuanto la chica llegó junto a su mesa, miró a Moa y luego volvió hacia su hermana. ­— ¿Pasó algo?

       — Eso te lo explico después. — dijo.— Primero. —Pasó su brazo sobre los hombros de Moa, incluso esa chica era más alta que ella.— ¿Conoces a esta chica?

       — Sí, es Kikuchi, mi compañera de clases — respondió, con el ceño fruncido— Himeka, si te hizo algo te pido piedad, mírala, es muy pequeña, muy joven para morir.

       — Que no me hizo nada. — dijo la chica, viendo que Suzuka ignoró sus negaciones.— Pero unas chicas la empujaron cuando entraba.

       Suzuka asintió.

       — Sí, sé que... Le hacen varias cosas — dijo bajo.

       — ¿Y por qué no haces nada, idiota? — Himeka sonó enojada.

       Moa se apuró a negar muchas veces, captando la atención de ambas hermanas.

       Aún sabiendo que ninguna de las dos la entendería, sus manos se movieron para decir lo que quería decir.

       "Suzuka es buena conmigo"