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Moa continuó murmurando, Suzuka ya se había acostumbrado bastante, así que se concentraba en la música que escuchaba por el único audífono en su oreja, ignorando las miradas extrañas que Mikiko comenzó a dedicarle a la otra por el espejo.
No podía esperar menos, luego de más de una hora y media de viaje y que la chica continúe con los mismo.
A su lado, Suzuka notó a Moa cabecear de sueño, con los ojos pequeños por el mismo.
— ¿Quieres dormir? —Le preguntó la pelinegra.
Moa negó.
— Falta bastante para regresar a Tokio. —Habló Mikiko, metiéndose en la conversación.— Tienes como una hora para descansar.
Moa volvió a negar.
— Si de-jo de ha-blar... Per-deré —Se explicó la castaña con torpeza, hablaba en tono cansado, como si le hubiera agitado haber dicho unas cuantas palabras juntas.
— ¿Perder? —Preguntó la mayor, mirando confundida a la chica por el espejo.
Mikiko no sabía que decirle, así que miró a Suzuka esperando que a ella se le ocurriera algo.
La pelinegra acarició su cabeza con cariño.
— Bebé. —La llamó, Moa se volteó hacia ella, dejando que su novia acariciara su mejilla — Si quieres dormir, duerme. Verás que tu voz va a seguir allí.
Moa negó con ganas.
— Si no está, la buscaremos de nuevo, ¿Bien? —Habló Suzuka con suavidad, de sólo pensar en eso Moa se ruborizó completamente, escondió su rostro entre sus manitos, avergonzada de los recuerdos.
Suzuka no pudo evitar reír por el gesto de la chica.
— Ya, tranquila. —Le habló la pelinegra de nuevo, acomodó la cabeza de Moa sobre su hombro, dejando un beso en su coronilla.— Si quieres dormir, no te preocupes.
Suzuka tomó la mano de Moa, entrelazando sus dedos, dejando caricias con su pulgar sobre el dorso de la pequeña y adorable manito de su novia.
Mikiko las miró con ternura, y no pasaron diez minutos que Moa ya respiraba con tranquilidad, sumida en el mundo de los sueños, apoyada cómodamente en el hombro de Suzuka.
Varios kilómetros después, la mayor preguntó:
— ¿Cómo es eso de que encontrarán su voz de nuevo?
Suzuka alzó la vista de su celular y la miró con cierto pánico a los ojos que la escrutaban.
— Secreto profesional, lo siento.
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mute. sumoa ♡
Fiksi Penggemar¿Cómo le dices a alguien que la amas si ni siquiera puedes hablar? adaptación autorizada;; la historia original pertenece a @Junchi95