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Alissa:

Un mes.

Un mes había pasado desde la última vez que estuvimos todos juntos en el centro comercial, desde que recibí ese mensaje.

No voy a mentir, decir que tenía miedo cuando recibí ese mensaje de Liam es poco, yo estaba aterrada, fue casi imposible para mi tratar de ignorarlo para que mis amigos no se dieran cuenta y Aidan me conoce demasiado bien, por lo que me pregunto varias veces si me sentía bien, a lo que yo siempre le contestaba que sí.

El mensaje de Liam decía que me estaba observando, que estaba más cerca de lo que yo pensaba, por lo que por obvias razones me puse un poco paranoica y miraba hacia todos lados, me gusta pensar que solamente fue una broma de mal gusto, pero no estoy segura y aún sigo aterrada a pesar de no haber recibido ningún otro mensaje de su parte.

Dejando lo de Liam a un lado, todo ha salido de maravilla, James y Aidan se llevan bastante bien, de hecho, ya hasta han salido los dos solos varias veces, genial, ahora solo tengo que tener cuidado con que James no me baje a mi prometido.

Sam solo se quedó dos días en Los Ángeles y después se fue, pero regreso a la semana, dijo que sentía que estar con nosotros, que sentía que algo estaba mal y que tenía que estar con nosotros. A veces es un poco rara pero aun así se le quiere. Se está quedando en la casa de Valeria.

Y ahora yo estoy en la casa de Aidan, con un resfriado terrible, resulta que a la niña se le ocurrió salir a dar un pasea alrededor de la casa de Aidan ya que él vive muy cerca de la playa y el paisaje es hermoso, pero se me ocurrió hacerlo mientras llovía, Aidan me dijo que me podía enfermar y que mejor lo hiciéramos en otro momento pero fue tanto mi insistencia que no le quedo de otra más que aceptar.

Ahora ni yo aguanto este resfriado, el solo mover la cabeza me duele como no tiene una idea, pero no me arrepiento de nada.

Aidan entra al cuarto con plato de sopa en sus manos sacándome de mis pensamientos.

Aidan: buenos días, ¿Cómo te sientes?

______: siento que voy a morir.

Aidan: pero la niña quería dar un paseo mientras llovía.

______: no me arrepiento de nada, ese paseo fue hermoso.- Aidan soltó una pequeña risa y me entrego el plato de sopa.

Aidan: come un poco, ahorita te traigo unas pastillas para el dolor de cabeza.

______: también unas para el dolor del cuerpo, me duele todo.

Aidan: creo que debería de llevarte al doctor, no creo que sea normal que te sientas tan mal solo por un resfriado.- con su mano toco mi frente.- y tienes temperatura, estas muy caliente.

______: tú eres caliente, que es diferente.- Aidan rio a carcajadas por mi comentario, no puedo creer que lo dije en voz alta.

Aidan: te amo.- dijo un beso en mis labios mientras seguía riendo.

______: yo también te amo... ¿Cómo es posible que tú no te enfermaras?

Aidan: la verdad no lo sé, pero si me hubiera enfermado no podría cuidarte así que estoy feliz por eso.- se acostó a un lado mío y volvió a dejar un beso en mi mejilla.- ¿quieres ver una película?

______: ¿podremos comer helado?

Aidan: yo sí, tu no.

______: ¿te atreverías a comer helado en frente de mí sabiendo que yo no puedo?- dije fingiendo indignación.

Aidan: si, así es.

______: te odio.

Aidan: cállate, me amas.

______: odio que siempre tengas la razón.

Aidan: te puedo hacer palomitas, tómalo o déjalo.

______: bien, acepto.

Aidan: bien, iré a prepararlas, te voy avisando que si no mejoras para mañana te llevare al doctor.

Maldición, odio ir al doctor.

𝑵𝒐 𝒇𝒖𝒆 𝒕𝒖 𝒄𝒖𝒍𝒑𝒂 [Aidan Gallagher]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora