(I) Introducción

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El día que nacieron su padre explicó su existencia comparandolos con otros seres creados por la misma razón que ellos, pero con una misión completamente diferente.
Se les dijo que por esto
siempre estarían divididos en dos grupos y que por una característica específica que cada raza poseía, gracias a sus creadores, eran nombrados, estas características únicas eran la bondad y la maldad.
Y aunque eso era lo que los dividía en dos razas, también era lo que los dividía entre seres de la misma especie, ya que tanto la bondad como la maldad podían manifestarse de dos maneras a través de ellos, una inteligente y la otra estúpida, o obediente y desobediente como las llamaba su creador.
La bondad inteligente, era la obediente, la selectiva, aquella que tenía sus recompensas para quienes la manifestaran de cualquier forma y la estúpida era aquella que actuaba sin ningún tipo de prejuicio o beneficio, digamos que esta era la más pura de las dos.
Pero al igual que la bondad, la maldad también podía ser igual de inteligente como de estúpida. La inteligente u obediente, la manifestaban solo aquellos que podian hacerla sin consecuencias porque sabían bien a quien dirigirla, era como algún tipo de juicio y castigo, muy, pero muy cruel. La estúpida, era la que no entendía razón, la que solo actúaba y la que tenía consecuencias, grandes consecuencias, pero también se la podía considerar la más pura de ambas.
Se les dijo también que cualquiera que pueda razonar de alguna manera tenía el poder de decidir ser inteligente o estúpido, pero aquellos que solo actúaban no tenían esa elección, ellos solo eran seres estúpidos.

Pero, ¿de que seres hablo?

Si, de ángeles y demonios.

Los ángeles, guardianes creados de luz, eran seres bondadosos y protectores, pero sólo de quienes lo merecían, siendo el juicio que ejercían antes, el que los hacía inteligentes. Los estúpidos, eran aquellos angeles que no se atrevían a juzgar, protegiendo a todos por igual siempre.
Y los demonios, seres de fuego, malvados, creados sólo para seguir ordenes, los que obedecían eran considerados los inteligentes, y los que no, eran los estúpidos, demonios sin control, que solo causaban desastres y por ello también eran nombrados de forma diferente.

La lucha entre estas dos razas por quién tenía más poder llevaba siglos, empeorando cuando la humanidad fue aumentado, razón por la que las peleas se volvieron por quien tenía más control sobre ellos, si sobre ellos, los humanos, esa bendita y estúpida creación de Dios.
Porque por supuesto era sabido que el todo poderoso tenía mucha fé en su creación y el Diablo, bueno, el queria destruir esa fé. Pero después de una guerra donde tanto sangre angelical como demoníaca fue derramada se tomó una decisión. Fue más bien un trato entre Dios y el mismísimo Lucifer en persona, se dijo que ángeles y demonios podrían vivir en la tierra entre humanos, influenciandolos para que muestren su verdadero ser.

El más bien denominado, juego de Dios y el Diablo.

Y si, así fueron enviados a la tierra, ese día fue llamado Apocalipsis por los humanos, pero después de que terminará, los demonios con ojos rojos como el fuego y los ángeles con ojos celestes como el cielo permanecieron en la tierra viviendo como humanos, bueno casi humanos.
¿Y los humanos?
Ellos vivían entre estos seres como si nada, porque después del Apocalipsis, no estában agradecidos con Dios por sus ángeles, ni le temían al Diablo por sus demonios, porque habían entendido mucho antes que el cielo y el infierno podía estár donde ellos estén. Ya que desde siempre habían sido juzgados y castigados sin tener ángeles o demonios a su alrededor.
Habían entendido mucho mejor que esos seres lo de la inteligencia y la estupidez, pero eso era algo con lo que estas dos razas no contaban, no contában con que los humanos a quienes tenían que influenciar, serían los que los influenciarian a ellos. Por esa razón muchos ángeles y demonios volvían a sus hogares de origen después de un tiempo de vivir entre estos, no lograban entender sus acciones, no comprendían su bondad ni tampoco su maldad, llegaban al punto de no saber quien era influenciado y quien no, quien podia se protegido y quien no, a quien podían juzgar y a quien no.
Los humanos demostraban cada día que podrían cambiar de formas en las que ellos no podían imaginar y que los podrían cambiar de igual forma a ellos.
Tanto su bondad como su maldad no tenía límites, actuaban de maneras que ni siquiera ellos entendían y es por eso que la frase "El ser humano es impredecible" se volvió tan famosa entre estas razas.
Aún así los ángeles y demonios que lograban entender eso no podían abandonar ni dejar de amar a esos seres tan completamente imperfectos pero hermosos al mismo tiempo.
Y por ellos, es que durante siglos se ha sabido de angeles que abandonaron a Dios por amor a un humano, al igual que muchos demonios al Diablo.
La diferencia entre ellos era que Dios castigaba a sus hijos convirtiéndolos en humanos cuando tomaban esa decisión, el Diablo por su parte consideraba que el castigo de sus hijos era sentir ese mismo amor, imagínense a un demonio sentir amor, gracioso, porque si hablamos de juicios en la tierra, los demonios los sufrian más que nadie cuando sentían.

¿Piensan que algun humano creeria de verdad en el amor de un demonio?

No, esa es la respuesta, y cuando eso pasaba el amor que estos sentían los destruía, solo así. Su corazón los quemaba más que el infierno mismo y poco a poco el demonio se hacía cenizas por haber amado a un humano que no podía sentir lo mismo que el, ¿por que? La respuesta es obvia, un demonio no era capaz de amar o eso es lo que todos creían, lo que los humanos creían.
Y esa creencia, es la que hizo que unos de estos seres en particular desprecie o más bien odié a los humanos más que ningún otro. Porque estaba seguro que ellos no lo valían, para el, amar a un humano era un sacrificio completamente inútil. Ya que había visto muchos ángeles convirtiéndose en humanos y muchos demonios muriendo por un ser que no lo apreciaba, ¿por qué?

Simple.

El era un demonio, seguro de que el ser humano era un error, y aunque era solo una de las tantas creaciones de Lucifer a diferencia de muchos de sus hermanos podría decirse que era también uno de sus favoritos. Porque si, el Diablo también tenía hijos favoritos.
Su hogar era la tierra y su trabajo era cazar a los llamados Dimonis, cazar y enviar devuelta al infierno a esos estúpidos demonios sin control que desobedecian a su creador, solo porque creían que este deseaba que los humanos desaparezcan, pero lo que este quería realmente era demostrar su verdadero ser, y eso solo lo podían hacer influenciandolos, volviendolos pecadores, haciendo que sus almas se oscurezcan tanto que no exista el arrepentimiento en ellas.
Necesitaba que la ira, la lujuria, la pereza, la gula, la envidia, el orgullo y la codicia corrompan su ser de tal manera que vivan por ello, eso era lo que los demonios a los que se llamó cautivadores tenían que lograr y era eso lo que los Dimonis no entendian, y por ello los demonios cazadores como este fueron creados, para evitar que esos seres sin control arruinen los planes que el Diablo tenía para los humanos.

¿Pero por qué un demonio debía ser quien protega a los humanos?

Por ordenes, órdenes del mismo Lucifer, porque este no estaba dispuesto a perder ante Dios de esa forma, porque en el estaba demostrar que el ser humano no era más que su peor creación.
Y aunque estaba completamente de acuerdo con su padre, la verdad es que su guerra no era importante para este cazador, el solo hacía lo que le ordenaron hacer y agradecía no haberse convertido en un cautivador ya que realmente odiaba la idea de estar cerca de los humanos, porque conocía muy bien de lo que estos eran capaces, sus siglos de vida se los habían demostrado.
Y si le preguntaran a el quien iba ganando esa guerra, créanme que no sabría responder o quizás diría.... los humanos.

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