Capítulo 22.

1.5K 100 21
                                    

Zayn

Me siento en la cama de la habitación que la madre de Claudia ha preparado para mí (aunque no la he usado esta noche). Supongo que tienen mucho que hablar. No sé cuánto está dispuesta a contar Claudia sobre lo que pasó ayer.
Saco mi móvil del bolsillo de mi pantalón gris de chandal y lo desbloqueo para mirar la hora. Son las cuatro y media de la tarde. Me tumbo en la cama, aburrido. Podría subir al ático para seguir pintando, aunque igual no es buen momento. De verdad espero que a Claudia le guste lo que estoy haciendo para ella, sé que le hace mucha ilusión.
Oigo pasos en las escaleras y me incorporo en la cama para ver a la amiga de Claudia, la rubia, ¿cómo se llamaba?

-Hola, Zayn -dice, entrando en mi habitación con toda la confianza del mundo, como si me conociese desde siempre.

-Hola -respondo, un poco desconfiado. Todavía no me acuerdo de su nombre, ¿cómo era?

-¿Qué tal? -me pregunta. ¿En serio tiene ganas de mantener una conversación conmigo?

-Bien, supongo -digo-. ¿Y tú? -pregunto, más bien por cortesía que por interés.

-También -responde, se acerca a mí y se sienta a mi lado en mi cama. Yo intento alejarme disimuladamente-. Oye, no tengo tu número -me dice, y empieza a jugar un su pelo rubio. Oh, por Dios, no. Que alguien me diga que no ha venido a intentar algo conmigo. Se supone que es amiga de mi novia.

-Ya, bueno, te lo daría, pero es que tengo un teléfono nuevo, y ahora mismo no me acuerdo del número -miento.

-Puedes mirarlo -me dice como si yo fuera tonto.

-Es que no tengo batería -lo sé, mis excusas dan pena, pero a lo mejor así se da cuenta de que estoy evitando tener que darle mi teléfono. Paula. Se llama Paula.

-Bueno, si quieres te apunto el mío, y me envías un mensaje cuando tengas batería -dice, sacando un papelito de su bolso. Es insistente. Me tiende el papelito y yo lo guardo en mi bolsillo de cosas que no me importan (vale, estoy siendo demasiado cruel con la pobre niña) intentando sonreír. A lo mejor simplemente está intentando ser amable conmigo. Tengo que ser un poco más simpático, así que intento empezar de nuevo.

-¿Hace mucho que conoces a Claudia? -pregunto.

-Unos cinco años o así. Nos conocimos en el instituto, yo estoy un curso por debajo de ella, como Sam -asiento-. ¿Y tú?

-¿Yo qué? -me hago el tonto. Mierda, no quiero responder a esta pregunta, ¿puedo pasar a la siguiente?

-De qué conoces a Claudia, hombre -dice, con una risita tonta. Pienso una respuesta rápida. No sé si Claudia le habrá dicho algo sobre mí, si le ha contado la verdad y Paula sabe que nos conocemos desde hace unos días, o si no sabe nada.

-Esto... pues no lo sé, ella era amiga de un... conocido de mi primo, y hace tiempo que nos conocemos -bueno, es una respuesta poco concreta, pero no creo que siga preguntando sobre el tema. Cada vez estoy más seguro de que esta chica no ha venido aquí a hablar sobre mi novia.

-¿Y de dónde eres, Zayn? -me pregunta. ¿Por qué pestañea tanto?

-Soy de bastante lejos, de un pueblo que está al norte -por favor, que no me pregunte el nombre, porque no me sé el nombre de ningún pueblo de esta ciudad-, y he venido aquí... -me separo de la chica, que cada vez se está acercando más y más a mí- ...para trabajar y eso.

-Oh, qué guay -dice, enrollando su pelo entre los dedos-. ¿Y cuántos años tienes?

-Diecinueve.

-Yo dieciséis -me sonríe muy exageradamente. No sé que hacer. En otras circunstancias le diría que no estoy interesado y me iría, pero es amiga de Claudia, prefiero no ofenderla tan directamente.

Amnesia. [Zayn Malik]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora