Capítulo 37.

1.3K 91 1
                                    

Mi pecho se mueve bajo el de Zayn mientras intentamos acompasar nuestras respiraciones. Él tiene la barbilla apoyada en mi hombro y su barba de dos o tres días me hace cosquillas en la piel. Todavía está tumbado encima de mí, y juega con mi pelo. Su peso encima de mi cuerpo y su aliento en mi oreja me hace sentir extrañamente bien.

-¿Te he hecho daño? -pregunta.

-No. Ha sido genial.

-Y tanto -responde Zayn, levantando la mirada para verme la cara. Yo sonrío-. Te quiero, Claudia.

-Te quiero.

-¿A qué hora vuelven tus padres?

-Ni lo sé, ni me importa -respondo cerrando los ojos. Quiero quedarme en esta posición toda mi vida, si por mi fuera no me movería nunca. Zayn se ríe.

-¿En serio no te importa? -niego sonriendo-. Ya, claro. Seguro que estás deseando que tus padres nos vean así. Puede que me echen de casa -me río.

-Probablemente. Y a mí también. Pero no me quiero mover de aquí. Nunca -Zayn me da un beso en el hombro y sonríe.

-Ni yo. Pero será mejor movernos antes de que nos pillen, y no después -me da la risa tonta. Estoy muy feliz ahora mismo, no lo sé explicar.

-Sería muy gracioso -digo sin dejar de reírme. Zayn levanta una ceja.

-¿Estás drogada, Clau? -dice, y empieza a reírse contagiado por mí, mientras me encojo de hombros.

Después pasamos otro rato así, sin decir nada, hasta que escucho la respiración lenta de Zayn encima de mí, se ha dormido, y yo también me quedo dormida.

-Clau. Clau. Claudia -oigo susurrar a Zayn mientras siento sus besos en mi cara-. Clau. Clau, lévantate.

-¿Qué...? -murmuro frotándome los ojos. Bajo la mirada y veo que estoy desnuda, así que tiro de la sábana para taparme, avergonzada.

-Tu padre -Zayn se sube los pantalones y se los abrocha-. Clau, venga, tienes que vestirte. Nos hemos quedado dormidos -se agacha para recoger toda nuestra ropa del suelo-. Toma, date prisa -dice acercándome mi ropa interior.

¿Y me tengo que vestir delante de él? Qué vergüenza. Pero no tengo otra opción, y tengo que darme prisa si no quiero tener que darle explicaciones a mi padre sobre por qué estoy desnuda en la cama de Zayn.
Empiezo a vestirme debajo de la manta para que Zayn no me vea mientras él termina de ponerse su camiseta y se pasa las manos por el pelo para arreglárselo (aunque en mi opinión, nunca lo ha tenido mejor que ahora, le queda tan bien así, despeinado). Me mira sonriendo de lado.

-¿En serio? -me pregunta.

-¿Qué? -he conseguido ponerme la braga, bien, Claudia, bien.

-Ya te he visto desnuda, puedes salir de ahí debajo -me pongo más roja que en cualquier otro momento en toda vida.

Me pongo de pie y le doy la espalda mientras me subo los pantalones y me coloco el sujetador, y él me lo abrocha en la espalda. Ahogo un grito por la sorpresa y él no dice nada, se limita a sonreír con suficiencia. Me pongo el jersey y oigo a mi padre en el pasillo.

-¿Chicos? ¿Dónde estáis? -pregunta al otro lado de la puerta. Zayn se sienta en la cama de forma casual y yo corro hacia el ordenador mientras intento peinarme con los dedos. Mi padre abre la puerta de golpe.

-Hola -digo rápidamente, y suena bastante forzado. Relájate, Claudia.

-¿Qué hacéis? -pregunta mi padre con voz de sospecha.

-Estábamos viendo una peli -dice Zayn tranquilamente. ¿Cómo lo hace?

-Es muy tarde -dice mirando su reloj de pulsera.

-Papá, estamos de vacaciones -esta vez mi voz suena más normal. Mi padre asiente despacio.

-Yo me voy a dormir ya -añade-. No os estéis mucho rato despiertos, que si no mañana os vais a pasar todo el día durmiendo -asiento-. Buenas noches.

-Hasta mañana.

-Buenas noches, papá -digo antes de que cierre la puerta.

Me desplomo en la cama de Zayn y suspiro.

-Dios mío -susurro. El chico se ríe.

-Ha faltado muy poco -dice, y sonrío. Me habría muerto de vergüenza si mi padre llega a entrar dos minutos antes en la habitación-. Menos mal que he oído un ruido abajo, y la puerta principal.

Bostezo. No tengo ni idea de qué hora es, pero mi padre ha dicho que es tarde.

-Creo que debería irme a mi cama ya.

-¿No vas a dormir conmigo? -hace un puchero.

-Ya he dormido contigo hoy -digo sonriendo.

-Es verdad -se acerca a mí y me abraza muy fuerte, y yo hago lo mismo-. Buenas noches, Claudia -me besa en los labios.

-Te quiero, Zayn -digo, y apoya sus labios en mi frente.

Camino hacia la puerta y la abro, pero antes de salir oigo hablar a Zayn y me giro.

-Ah, y otra cosa -me dice en voz baja-. No deberías ser tan tímida, Clau. No sé por qué te da vergüenza quitarte la ropa -vuelvo a ponerme roja, espero que la escasa luz lo oculte-, eres preciosa.

Me sonríe y se da la vuelta para dirigirse al armario. Salgo y cierro la puerta de su cuarto, y apoyo mi espalda en ella. Me tiemblan las piernas.

Me obligo a mí misma a caminar hasta mi cama. Me pongo el pijama con dificultad y me tumbo bajo las sábanas. Me duele la cara de sonreír. Yo quiero a Zayn y Zayn me quiere a mí. Y piensa que soy preciosa. No podría pedir nada más ahora mismo, estoy feliz, más feliz que nunca.

Por más que lo intento no consigo dormir. Mi cabeza está llena de recuerdos del día de hoy, y no puedo conciliar el sueño. De repente, siento que algo toca mi pierna por encima de las mantas y doy un salto en la cama por el susto.

-¿Estás despierta? -susurra Zayn.

-Casi me matas del susto -digo, todavía respirando aceleradamente. Él suelta una risita-. ¿Cómo has entrado?

-Ehhh... ¿por la puerta? -pregunta divertido, mientras me muevo hacia un lado en mi pequeña cama para dejarle sitio junto a mí.

-¿Estás bien? -pregunto extrañada, no hace ni una hora que he salido de su cuarto.

-Sí, sí, tranquila. Sólo quería estar contigo.

Amnesia. [Zayn Malik]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora