Capítulo 50. [Final]

1.6K 79 1
                                    

-¿Vas a contarme lo que ha pasado en los últimos días? -pregunto cuando ya llevamos un rato con la luz apagada, pero sé que él tampoco se ha dormido.

Estamos tumbados en el ático, como otras veces.

-¿No quieres dormir?

-No tengo sueño -respondo-. Pero bueno, si tú quieres descansar...

-No puedo dormir -dice-. Así que te lo cuento.

-Vale -digo, y ambos nos incorporamos un poco.

-En realidad no sé muy bien qué pasó -empieza-. Llegué a la casa, Matt salió y yo entré con él. No sabíamos cómo hacerlo, ¿sabes? -asiento, aunque no estoy segura de que él me vea, puesto que estamos prácticamente en la oscuridad total-. "Hola mamá, tú crees que estoy muerto, pero no, llevo dos años desaparecido, ah sí, y aquí viene lo mejor, no me acuerdo de ti; no sé quién eres, no te reconozco".

-Joder -susurro. No me hago a la idea de lo duro que ha debido de ser todo esto para él.

-Así que simplemente entré. Matt llamó a Alex y a Patricia, me vieron. Yo... estaba en una especie de shock, creo. Era como si todo me resultase familiar pero a la vez no reconocía nada. La habitación verde que aparecía en mis sueños era el salón -cuando mi vista se acostumbra, distingo el reflejo de los ojos de Zayn mirándome en la oscuridad-. Ellos me miraban... como si estuvieran viendo un fantasma. Supongo que creían que yo era uno -Zayn tiene la mirada perdida, pero de vez en cuando me mira-. Y entonces sentí una especie de impulso, y me acerqué a ellos sin pensarlo.

Busco su mano entre las mantas y entrelazo mis dedos con los suyos.

-Me abrazaron con fuerza y todo volvió a mi cabeza. Todo. De golpe. Creo que hasta perdí la consciencia durante algunos segundos.

Aprieto su mano inconscientemente.

-Pero lo que volvió no fueron cosas buenas, Claudia -habla con tristeza-. Recuerdo que tuve pesadillas hasta que perdí la memoria. Vi morir a mi padre y a Andy. Y me convertí en alguien que solo pensaba en la venganza, y en nada más. Aún me quedaba familia, pero no me importaba. Solo pensaba en acabar con quienes habían destrozado mi vida, sin darme cuenta de que así la estaba destruyendo todavía más.

Zayn deja de hablar durante unos segundos, y yo tampoco digo nada.

-Cuando te dije que me quedaban lagunas, me refería a que no recuerdo... ¿por qué no me puse en contacto con mi madre? ¿Con mi hermano? ¿Matt? Matt había vivido lo mismo que yo, había visto lo mismo que yo; él me comprendía y podría haberme ayudado, pero yo no le dejé. Me aislé totalmente.

-No sigas culpándote, Zayn -digo en voz baja.

-¿Que no siga culpándome? ¿Y a quién culpo entonces?

-Zayn, ¡eras un puñetero adolescente que había visto morir a su padre y a su hermano a manos de la misma gente! -exclamo-. Llámame lo que quieras, pero creo que tu reacción fue normal.

-Pero debería haberme quedado con mi madre, Alex y Matt -susurra con la mirada perdida.

-Pero no lo hiciste, y ya no puedes cambiar eso. Al menos acabaste con esos hijos de puta -intento animarlo.

-Acabamos -me corrige.

-Y tienes toda la vida por delante para estar con ellos, y vivir sin miedo a que un día vayan a por vosotros. Ahora eres libre, Zayn.

El chico me mira sin decir nada, y después de unos segundos me abraza muy fuerte.

-Gracias -me susurra al oído-. No sé cómo lo haces.

-¿El qué? -pregunto en el mismo tono de voz.

-Animarme siempre, lo consigues y ni siquiera entiendo cómo.

-Te conozco bien -digo sonriendo.

-Creo que mejor que yo mismo -responde, y me da un beso en la frente.

Me despierto un poco desorientada. ¡Ah, sí, estoy en el ático! Busco mi móvil entre las mantas para mirar la hora, y veo que es bastante tarde. Al fin y al cabo, la charla entre Zayn y yo anoche nos llevó un buen rato, así que nos dormimos a las tantas.

Me giro para ver a Zayn, y lo que veo es que tiene los ojos abiertos, y es él quien me observa a mí.

-Buenos días -dice con una sonrisa de lado. Y tanto, pienso. Qué buenas vistas por la mañana.

-¿Qué tal has dormido? -pregunto.

-Bien, por primera vez en una semana.

-¿Has dormido mal allí? -pregunto.

-Los días que he conseguido dormir, sí, la verdad. Tenía pesadillas. Ya sabes que cuando vengo a dormir contigo es porque las tengo. Y desde el día que me acordé de todo, han empeorado.

-Zayn... -digo haciendo un puchero y acariciando su mano.

-Pero hoy no. Absolutamente nada. Bueno, supongo que habré soñado algo, pero no me acuerdo, ni me he despertado en medio de la noche. ¿Lo ves? -sonríe de lado otra vez-. No podría separarme de ti aunque quisiera.

-Espero que no quieras... -digo, fingiendo estar enfadada, y él levanta las palmas de las manos en señal de paz, y me río.

-Oye, no sé si te acuerdas, pero me prometiste una cosa cuando estábamos en el aeropuerto...

-¿Qué? -finjo que no me recuerdo nada-. No tengo ni idea de qué estás hablando.

-¿No? -Zayn me sigue el juego-. Pues creo que me dijiste que íbamos a volver al río.

-¿Río? No recuerdo ningún río -Zayn se ríe.

-Pues yo te lo enseño.

-Te aprovechaste de mi momento de debilidad para hacerme prometer...

-O sea, que te acuerdas -Zayn tiene una gran sonrisa en la cara y empieza a hacerme cosquillas.

-Puede -me retuerzo-. ¡Ay!

-¿Y cuándo vamos?

-Cuando quieras -respondo.

Nos quedamos un rato en silencio, sin movernos (no tengo ganas de levantarme) hasta que, sin pensarlo, suelto una idea que lleva en mi cabeza mucho tiempo.

-¿Sabes qué llevo mucho tiempo queriendo hacer? -pregunto.

-¿Qué?

-Un viaje.

-¿A dónde?

-Me da igual a dónde.

-¿Conmigo?

-No, con mi abuela -respondo.

-Tu abuela es genial -suelto una carcajada.

-Contigo, idiota -él sonríe.

-¿Qué tipo de viaje?

-No lo sé.

-Muy bien, o sea, que te vas de viaje con tu abuela, no se sabe a dónde, ni cuándo, ni cómo -dice, y yo le pego con un cojín.

-¿Te apuntas? -pregunto.

-Me apunto.

-¿Y si, yo qué sé, alquilamos una caravana y nos vamos por ahí?

-¿Qué dirían tus padres?

-Que ni de coña. Pero ahora quiero hacerlo.

-Yo también.

Amnesia. [Zayn Malik]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora