Capítulo 8, Ling: Habilidades sensoriales

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Había pasado unos 15 meses entrenando en la Tribu Agua del Sur cuando We-Kang, mi maestro de agua control me había enseñado la importancia de saber utilizar el agua, me dijo que, en la tribu todo era hielo, nieve, agua,  pero que en mis viajes muchas veces me vería limitado de ella, me aconsejó tener  alguna especie de contenedor que pudiera llevar siempre conmigo, varias semanas después me obsequió unas pequeñas bolsas de cuero, al principio fué difícil aceptarlas porque venían de algún animal que había muerto, pero no quise lastimar los buenos sentimientos de mi maestro, así que las tomé agradecido por ese buen gesto, desde entonces siempre las he mantenido conmigo, y se acomodan perfectamente a mi cinturón, prácticamente indetectables, y la cantidad de agua que pueden contener no es mucha para no generar demasiado peso, pero tampoco es muy poca, además We-Kang me enseñó a obtener agua de plantas, incluso del mismo aire, que si tenía imaginación siempre habría agua disponible aunque en pequeñas cantidades... ahora estando de pie de frente a la montaña, no estaba seguro como empezaría, si no podía usar el aire control para impulsarme, entonces recordé una técnica conocida como el pulpo, pero para esta situación solo el nombre me dió la idea que necesitaba.

Hice un pequeño movimiento para dejar al descubierto mis contenedores y con un movimiento saqué el agua, que fluyó directo a mis brazos cubriéndolos por completo, cuando lo hubo hecho, hice otro movimiento para dividir el agua, pero siempre cubriendo mis brazos, dividí el agua y se convirtieron en otros dos brazos, pero de agua, endurecí el agua y convertí una parte de estos dos nuevos brazos en hielo, entonces ya no era tentáculos de agua, sino más bien dos brazos de agua, y dos brazos que se convertían en hielo, y el hielo terminaba en punta como una estaca, entonces, usando los brazos de agua, los estiré hasta alcanzar una rama arriba de mi, me impulsé usando solo mis pies y empecé a escalar de esta manera, usando el agua liquida para agarrarme de las ramas y usando el hielo a modo de darme seguridad y clavarlo en la montaña donde no habían ramas. y así fuí escalando hasta que llegué a una parte donde ya podía caminar.

La montaña tenía una pequeña vereda, un camino pequeño donde de seguro los animales transitaban, para mi suerte había pasto y estaba húmedo por el rocío de la mañana, hice un movimiento con mi manos y extraje el rocío del pasto, lo guardé en mis contenedores y seguí subiendo por el pequeño camino, curiosamente había olvidado lo de los obstáculos; al girar en una curva hacía arriba, sentí una corriente de aire, la esquivé por muy poco, y me dí cuenta que habían maestros aires, los aprendices estaban ahí, dispersos en varias partes y listos para hacerme caer de la montaña, y como no podía usar mis habilidades de manera mortal, estaba prácticamente acorralado en proporción de veinte a uno, tomé impulso y empecé a correr para pasarlos, esquivando los torrentes de aire que me lanzaban para hacerme perder el equilibrio, al principio fué fácil, pero de un momento a otro se unieron en ataques combinados, y se tornó más difícil.

Había cerca un tronco de un árbol caídó, moví mis mano-tentáculos de agua y extraje el agua que todavía contenía, en ese momento me rodearon alrededor de diez pequeños maestros, rápidamente los rodeé con un lazo de agua y congelé el el agua con ellos.

—Lo siento amigos, pero necesito llegar más arriba, les tomará un poco de tiempo salir de esto

Seguí corriendo con el resto de los niños y niñas detrás de mi, la pendiente se hacía más pronunciada, ya había subido más de la mitad de la montaña y sin aire control para impulsarme solo dependía del agua, para suerte había un árbol, nuevamente extraje el agua de unas ramas del árbol para no dañarlo todo, y la usé para extender un poco más mis tentáculos, nuevamente empecé a escalar por un lado y no por la vereda que había encontrado, no fuera que encontrase más maestros.

Aún así los pequeños seguían a mis espaldas, corriendo y lanzando corrientes de aire, bolas de aire e incluso hubo que trataron de hacer un pequeño torbellino, el cual me empujó al borde de la montaña y caí.

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