El Diario del Avatar

Capítulo 17, Ling: El plan revelado

Ko-yin salió de la habitación dejándome a merced de los los lobos con tamaño aumentado, lentamente fueron acercándose a mi, pero afortunadamente como Ko-Ying se había alejado, el miedo paralizador que emitía empezaba a menguar, y sentía como podía moverme libremente, los ojos de los zorros reflejaban rabia e incluso espuma salía por su boca, caminaron y me rodearon formando un círculo, tenía que vencerlos sin lastimarlos, pues ellos, supuse estaban también bajo la influencia del espíritu del miedo.

Cuando los lobos hubieron formado el círculo empezaron a acortar la distancia respecto de donde yo estaba, para empezar su ataque, me puse de pie con esfuerzo y adopté postura de pelea, parado de lado respecto del zorro que suponía era el líder de la manada, con una mano en palma frente a mi a la altura de mi pecho y la otra un poco más arriba a la altura de mi barbilla, de reojo miraba a Yuan y a Kumi, pero seguían inconscientes, cuando el primer zorro se lanzó al ataque, fue muy fácil repelerlo con una bocanada de aire que lo llevó hasta una de las paredes, pero entonces dos más atacaron simultáneamente.

Saqué el agua de mis contenedores rápidamente y creé un látigo para repelerlos, golpeé al primero en el aire cuando saltó, el impacto le dio de lleno en el pecho y voló por el aire, mientras al segundo le esquivé, pasando él por un costado mio, usando el látigo lo até y congelé el agua, el zorro cayó al suelo inmovilizado y sin poder levantarse, más aún así no dejaba de gruñir.

-¡Yuan!, ¡Kumi!, ¡despierten!-grité-

Pero ellos parecían en trance o inconscientes, no dieron ninguna señal de despertar.

Seguí evadiendo a los demás  zorros, tratando de no matarles ni lastimarlos mucho, no usaba fuego control para quemarlos, ni tierra control para no dañar la biblioteca, Wan Shi Tong solo había sido una víctima más de Ko-ying en todo esto.

Cuando hubieron quedado solo dos zorros, corrí hacia ellos y salté, lancé dos ráfagas de viento hacia ellos y retrocedieron lo suficiente para que pudiese correr hacia mis amigos, rompí las ataduras, traté en vano de despertarles, corrí para salir al pasillo, pero los dos zorros  restantes me cerraron el paso, tomé agua en mis manos como para formar los tentáculos del pulpo de agua, rodeé a los zorros con ellos y congelé el agua para hacerlos prisioneros, ahora tenía a los seis zorros vencidos.

No podía irme y dejar a los zorros bajo la influencia de Ko-Ying, con mi mano en el suelo, me concentré y sentí el poder del estado Avatar creciendo en mi interior, usé la habilidad sensorial del gurú para sentir las energías y pude ver como cada zorro tenía alrededor de sus cuellos una especie de tentáculo que los sujetaba y que se prolongaba hacia la salida, me acerqué a uno de los zorros, que tenía la boca cubierta para no recibir una mordida, y puse mi mano en cabeza, cerca del cuello, donde había visto que tenía el tentáculo sujetando su cuello y me concentré nuevamente, al verlo con la habilidad sensorial lo toqué y me esforcé por remover el miedo, después de varios segundos, abrí los ojos, concentré el aire en torno a mi mano a forma de una cuchilla de aire y asesté un golpe hacia el tentáculo, el zorro aulló y bajó su cabeza, lo toqué nuevamente y abrió sus ojos, la rabia había desaparecido y ahora incluso me miraba con pena.

-No te preocupes, -le dije- no era tu culpa.

Repetí el mismo procedimiento con los demás y los liberé de la influencia de Ko-Ying, les dije que me ayudasen despertando a mis amigos y que yo iría a ayudar a Wan Shi Tong de la misma manera.

Me precipité hacia la puerta y salí al pasillo, llegué al vestíbulo, que era un lugar unas diez veces más enorme que la habitación de donde venía, para mi sorpresa habían muchas personas reunidas, maestros de todas las naciones, maestros tierra, maestros agua, maestros fuego e incluso para mi pesar habían maestros aire, pude reconocer varios rostros de entre la multitud, pero estaban como paralizados, sus miradas vacías, parecían estatuas.