El Diario del Avatar

Capítulo 10, Ling: Consecuencias

Apresuramos el paso hacia la aldea pues había podido percibir la energía del espirítu que había poseído a Naiya tiempo atrás, me pregunté cómo podía ser esto posible, pero recordé una enseñanza de los nómadas aire, los monjes me enseñaron que, lo que sucede una vez rara vez sucederá una segunda, pero si sucede una segunda, con seguridad sucederá una tercera vez, y aquí la prueba de eso, solo que en esta ocasión me sentía más preparado, no solo había aprendido a dominar el estado Avatar y tenía un buen conocimiento de como percibir las energías a mi alrededor, sino que también había perfeccionado mi aire control y había practicado mucho mi agua control, me sentía realmente confiado por este encuentro.

Llegamos a la aldea, que no era muy grande, tenía quizás un centenar de  viviendas, parecía un buen lugar para vivir, lo extraño era que a pesar que había percibido al espíritu , la aldea parecía normal, personas iban y venían por las calles, niños corrían mientras jugaban, nada parecía ir mal, me incliné en el suelo nuevamente para buscar percibir la energía del espíritu, para mi sorpresa pude verlo viniendo hacia nosotros por uno de los callejones de la aldea, nuevamente usurpando un cuerpo.

Al abrir los ojos para ver la forma física que había robado en esta ocasión me dí cuenta que era un joven de mi edad, vestido a la manera del Reino Tierra, usaba pantalones y zapatos, así que supe que nuevamente había poseído un cuerpo y le había dado habilidades de control, les hice señas, al gurú y a Yuan para que supieran por donde venía, pero en ese momento él dijo en voz alta:

— ¡ Pero miren ! ¡El Avatar nos honra con su presencia !

— ¿Qué haces aquí ? —le pregunté, y respondió:

— No hay que olvidar los modales Avatar, estamos en el Reino Tierra, la gente de por aquí es muy sociable, mi nombre es Ko-Ying, y como sabrás estoy usurpando este cuerpo, ¿cuál es tu nombre en esta encarnación, Avatar ?

— Me llamo Ling, y dime, ¿porqué necesitas robar cuerpos humanos?

— Verás, —respondió Ko-Ying—. —Soy un espíritu antiguo, por generaciones las puertas del mundo de los espíritus han estado selladas; hubo una época en que los espíritus podíamos venir e ir por este mundo y nuestro mundo a nuestra voluntad, ahora es muy difícil y casi nadie sabe la forma, además el mundo ha sido contaminado con tu especie y su civilización, quizás no pueda cambiar eso, pero si puedo arruinar la existencia de los humanos sería un buen pago, necesito usar sus cuerpos porque solo tengo el poder del miedo y no es que sea poca cosa, pero el miedo hacia "alguien" es más poderoso que el miedo hacia "algo" y como has visto puedo otorgar mientras poseo el cuerpo el dominio del control elemental, estas personas solo necesitan tener algún familiar directo que sea maestro y puedo hacer control yo también; ahora, ¿ te imaginas el miedo de las personas si tuviesen que temer al Avatar?

Cuando dijo eso, empecé a sentir nuevamente su poder, miedo, un miedo crecía en mi interior,  al ver sus ojos distraídos, vacíos de sentimientos empecé a sucumbir al miedo, mis extremidades se sentían pesadas, traté de enfocarme, pero parecía inútil, miré al gurú Ghem y a Yuan, y vi como también empezaban a caer al suelo, eso me infundió valor y les grité:

— ¡ Vamos , no se dejen vencer  !

Tuve que hacer el primer ataque físico, lancé una ráfaga de aire hacia Ko-Ying, la cual impactó de lleno en su pecho y lo hizo rodar por el suelo, pero se puso en pie con una gran habilidad, rodó sobre su cabeza y cuando sus pies tocaron el suelo, no giró más, se mantuvo en pie y empezó a usar tierra control, pude ver como la tierra se movía rápidamente hacia mi mientras Ko-Ying gritaba:

—Excelente Avatar, probemos tus habilidades de aire y agua contra mi tierra control,  ¡ he pasado años estudiando como son las técnicas de control elemental y este cuerpo sabe como moverse !