Capítulo 15, Yuan: Entrando a la Nación de fuego

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Después del incidente con Kumi, pensé que Ling lo enviaría de regreso con los monjes, pero no fue así, Ling me había dicho que si bien, haber entrado al mundo de los espíritus no había sido algo sabio, tenía que darle bastante crédito por el hecho de haberlo logrado, pues su conocimiento y su nivel de espiritualidad eran bastante elevados para un aprendiz de su edad.

Aún así Kumi tuvo que cumplir una serie de actividades de servicio para compensar sus actos, durante tres semanas y media tuvo que encargarse de alimentar a Bops, bañarlo, cepillarle y limpiarlo en general; usualmente estas actividades eran responsabilidad de Ling, pero no pudimos encontrar otras actividades para el joven aprendiz, además también tenía que encargarse de su propio bisonte, que se llamaba Regy, era mucho más pequeño que Bops, pero parecían llevarse bien, a mi parecer sino fuese por el tamaño, eran iguales, pero Ling y kumi podían nombrar hasta 12 diferencias entre sus bisontes, por tanto ahora teníamos dos bisontes y dos maestros aires, nuestro grupo de expedición había aumentado.

Seguimos viajando, a veces volando, a veces caminando a través de los bosques, por ciudades pequeñas, acampando al aire libre o siendo huéspedes de algunas aldeas, no tuvimos ningún inconveniente, encontramos otros santuarios espirituales, Ling trató de entrar al mundo de los espíritus y lo logró con éxito, pero no pudo encontrar nada, ninguna señal de Ko-yin y según me dijo, era más difícil si no era algún solsticio o equinoccio, los días pasaban y Ling entrenaba con Kumi, meditaban y hacían prácticas de control, incluso a veces eramos kumi y yo, en contra de Ling, y la mayoría de las veces Ling nos vencía a ambos, sus habilidades de control eran sencillamente asombrosas, no me imaginaba como sería cuando ya controlase los cuatro elementos.

Una tarde, justo antes del ocaso llegamos a la orilla del oceano, y acampamos ahí, a kumi le gustaba observar las atardeceres, decía que le recordaba cosas, pero nunca quiso decirnos el porqué, nos fuimos a dormir temprano esa noche, pues al día siguiente volaríamos sobre todo ese basto mar para llegar a las costas de la nación de fuego, el viaje había sido cansado desde que salimos de Omashu, y no estábamos sino a la mitad del recorrido, esa misma noche, justo antes de dormir, recibimos a otro zorro explorador de Wan Shi Tong, nos informaba que todo seguía sin novedades, le devolvimos una nota diciendo que partíamos a la nación de fuego al amanecer y que esperábamos seguir recibiendo sus informes.

Partimos a la mañana siguiente según el plan, volar sobre tierra firme era muy diferente a volar sobre el mar, el aire es salado, y es como si de alguna manera te escociera el rostro, pareciese también que el sol es mas fuerte sobre las olas que sobre la tierra o el desierto mismo, era eso, o yo había pasado demasiado tiempo en tierra firme, Kumi volaba sobre Regy y por momentos en su planeador, mientras yo repasaba ciertos pergaminos que habíamos recolectado durante nuestros viajes, o a veces me dedicaba a escribir esta historia en la cual nos hemos turnado con Ling para contar, bueno durante la travesía en el agua nos encontramos dos peces del tamaño de barcos que quisieron comernos, pero los repelimos sin hacerles daño, creo el haber pasado demasiado tiempo con Ling me había hecho apreciar la vida de los otros animales también, me intrigaba que nos esperaba en este nuevo lugar, era la primera vez para Kumi y para mi el visitar la nación de fuego, Ling por su parte, ya había estado ahí un par de veces, y conocía a algunas personas.

Me preocupaba también que Ko-yin hubiese estado alejado del mundo en tanto tiempo, ya teníamos bastante tiempo que no sabíamos nada él, si seguía atacnado gente en nuestro mundo, bajo mis sospechas, el espíritu del miedo utilizaba el portal de la biblioteca, pero el ser descubierto y al saber que Wan Shi Tong tenía vigilada la entrada, ya no se atrevía a salir por el mismo lugar, aún así yo tenía la certeza que él seguía buscando salidas hacia nuestro mundo para poner en practica algún plan y destruirnos.

Durante el viaje sobre el océano tuvimos que pasar dos noches en pequeñas islas en medio del mar para que Bops y Regy pudiesen descansar, la distancia del reino tierra y la nación del fuego parecía infinita, pero llegamos a las costas de la nación de fuego antes del anochecer un día después y buscamos un lugar donde poder pasar la noche, para nuestra suerte al día siguiente después de haber llegado, muchas personas se dieron cuenta que el Avatar había llegado cuando vieron dos bisontes voladores surcando el cielo, nos dieron una cálida bienvenida, nos invitaron a un humilde festín, era una aldea pequeña de pescadores, pero nos atendieron muy bien y nos re-abastecieron para el resto del camino hasta la ciudad capital.

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