¹⁰. Loki

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Advertencia: Pequeños spoilers de Loki, si no has visto la serie es recomendable no leer.

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Loki miraba con dolor la escena que se le ponía enfrente. Su amigo Mobius estaba siendo podado frente a sus ojos y el no podía hacer nada:
- ¿Pero que hiciste, Ravonna? – Se oyó una voz conocida a las espaldas de la mencionada, todos miraron en esa dirección encontrando a una pelirroja mirando con terror y dolor lo que había sucedido.

- Elenor... – Salio de la boca del Dios.

- Tu no deberías estar aquí – Dijo Ravonna dándose la vuelta para encararla.

- Tengo entendido que tu tampoco – Respondió la pelirroja con frialdad – Acabas de podar a Mobius, ¿Por qué lo hiciste, Ravonna? ¿¡Por qué?! – Gritó dolida la chica.

- Era necesario – Respondió sin darle importancia – Tu no tenias esa ropa antes – Dijo ella dirigiendo su atención hacia la vestimenta de la chica.

- Manche la que tenia – Respondió Elenor – Pero no me cambies de tema, Ravonna.

- Esas ropas no son de aquí – Siguió insistiendo la mujer.

- ¿Qué te importa la ropa Ravonna? ¡Acabas de podar a Mobius sin razón alguna! – Volvía a decir la chica.

- No quieras engañarme Elenor – Dijo Ravonna haciéndose a un lado – Agarrenla – Dijo dándole la orden a los cazadores que se encontraban ahi – Cuando lo hagan llevenlos al elevador – Volvió a hablar saliendo de la sala.

Dos de los cazadores agarraron a Loki por los brazos impidiendo que hiciera movimiento alguno, el chico forcejeo tratando de safarse del agarre pero lo único que conseguía era que aumentarán más este, observó como los demás cazadores se acercaban a la chica con esas armas que podaban a las variantes, no pudo evitar temer por la vida de la chica, la preocupación que sentía por ella era una que no muchas veces había sentido por alguien en su vida.

Cuando los cazadores estuvieron a una buena distancia de la chica estos trataron de acercarse, pero la chica fue más rápida y pasó por entre las piernas de uno de ellos mientras agarraba el arma que este tenía en mano:
- ¿Quieren divertirse un rato? – Preguntó ella sonriendo de lado, uno de los cazadores trató de atacar pero la chica logró esquivar el golpe que este le quería dar pasando por su lado mientras que lo empujaba hacia otro de los cazadores presentes, provocando que uno de ellos la agarra por la cintura quitandole el arma, pero la chica no se rendía, con una de sus piernas logró pegarle y después de eso con la cabeza, cuando la Soltó volvió a quitarle el arma usando esta para golpearlo, dos más se le acercaron pero lo único que consiguieron fue lo mismo que a su compañero, un golpe en la cabeza por parte de la chica.
- ¡Elenor cuidado! – Le advirtió el hombre, pero ya era tarde uno de los cazadores que lo afirmaban había golpeado las piernas de la chica haciendo que ella callera de rodillas al piso para ser aprovechado por ellos para ponerle uno de esos extraños collares, Elenor fue tomada por sus brazos siendo levantada sin poder tocar el suelo, con todas sus fuerzas forcejeo pero no consiguió nada, junto con el Dios de las mentiras fue arrastrada por los pasillos hasta quedar frente las puertas del ascensor.

- ¿Estas bien? – Preguntó el Dios hacia la chica, la cual sólo asintió como respuesta – Siento mucho haberte dejado Elenor, si hubiera sabido lo que harían jamás me hubiera ido...

- Esta bien Loki, ya déjalo así – Interrumpió la chica.

- Esa es la cosa, no puedo dejarlo así, siento que te traicione y eso me está carcomiendo por dentro – Dijo el llamando la atención de la chica.

- Loki no tienes por qué sentirte así, ninguno de los dos sabía que esto iba a pasar – Calmó Elenor a Loki – Me alegra más saber que al menos te pude recordar – Dijo ella dándole una sonrisa sincera al hombre.

- Me alegra que lo hagas – Le dijo Loki.

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Lo siguiente que paso fue muy rápido, fueron llevados ante los guardianes del tiempo que lo único que resultaron ser fueron androides. Sylvie se encontraba caminando de un lado a otro, Loki se encontraba quieto en su lugar pensativo y Elenor estaba sentada en el suelo tratando de regularizar su respiración, cosa que se le dificultaba debido a los ataques de pánico que de vez en cuando le daban, empezó a respirar con pesadez el aire no alcanzaba a llenar sus pulmones y eso la desesperaba, se apoyo en el suelo con la cabeza gacha tratando así de no llamar la atención, pero de todos modos la actitud de la chica no fue pasada a llevar por el Dios, el cual se agacho a su altura y la tomó por los hombros dándole suaves caricias en su espalda:
- Elenor, tienes que calmarte ¿si? – Decía el con voz tranquila, por dentro el Dios se moría de preocupación por el estado de ella, pero como no quería alterarla más se tenía que mostrar en calma.

- No puedo...– Dijo Elenor con voz débil aferrándose a los brazos de Loki – No soy fuerte.

- Claro que si, eres la persona más fuerte que eh conocido Elenor, más fuerte que yo – Decía el acercandola un poco más a el.

- Mírame...– Dijo, la chica negó con la cabeza con la respiración aún más cortada, su mirada estaba puesta en sus pies con la esperanza de que lo que sentía pasara rápido, pero cada segundo que pasaba el aire que respiraba era mínimo. Loki tomó el mentón de la chica haciendo así que lo mirara, los ojos de Elenor se encontraban llorosos y sus labios temblaban levemente:

- Estoy aquí Elenor, respira junto conmigo, vamos se que puedes – Ánimo el, la chica empezó a hacer lo mismo que el Dios hacia, sus ojos sin quitarlos de los de él, sus manos levemente temblorosas cesaban su movimiento, el aire de apoco entraba más a sus pulmones y esa sensación de calma volvía a apoderarse de la chica.

Cuando su respiración volvió a la normalidad no pudo evitar abrazar al Dios aferrándose así a él, quería tenerlo cerca debido a la calma que le proporcionaba, los ataques de la chica duraban mucho más de lo que ese había durado, ella siempre en su desesperación por respirar hacia que estos empeoraran, pero ahora que no estaba sola eso no era así, ahora tenía a un compañero para ayudarla... pero el temor se apoderó de ella consumiendola en la posibilidad de qué estos momentos no se repitan, que el camino de él sea muy distinto al de ella, que al acabar con todo esto el se iria y la dejaría. Se aferro un poco más a el sintiendo que esa sería la última vez que lo haría, quería que ese momento se congelará en el tiempo y en sus recuerdos, quería recordar todas las sensaciones que el le hacía sentir, quería recordarlo a él...
- No me dejes... – Susurró ella a su oído. El corazón del Dios empezó a latir más rápido de lo normal, esa sensación extraña volvía a apoderarse de él, el cosquilleo en sus dedos y estómago se volvía a hacer presente como también ese calor en su pecho. Ahora era el, el que se aferraba a ella, su cabeza oculta cerca de su cuello sintiendo así como el cabello de la chica le hacía cosquillas en la frente.

- No lo haré... – Dijo el de la misma forma que la chica.

Pero lo bueno no dura para siempre, con un movimiento brusco el Dios fue alejado por la misma chica y cuando vio lo que pasaba su corazón se detuvo por unos minutos... Elenor estaba siendo podada por Ravonna:
- Lo siento... – Salio de los labios de la pelirroja antes de desaparecer con totalidad. El Dios quedó con un nudo en la garganta, ella lo había salvado, ella había sacrificado su vida por la de él y por más que a él le doliera ya no podía hacer nada, había perdido a su amigo y ahora a una persona especial... ahora más que nunca deseaba acabar con toda la farsa que la AVT era... pero, el no sabía que su destino iba a ser similar al de la chica.

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