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- ¿Qué hace usted en los aposentos del rey? – Preguntó una voz femenina detrás del rubio, éste dio media vuelta encontrando a una joven de larga cabellera pelinegra con un vestido azul marino sencillo.
- Mil disculpas mi lady, me han mandado en busca de la princesa pero me eh confundido de habitación – Respondió Thor cortésmente.
- A mi me han enviado por usted y si es de su legítima voluntad acompañarme – Dijo la joven.
- Claro, la sigo mi lady – Respondió acercándose a ella para salir de la habitación, en el transcurso del camino Thor no dejaba de mandarle miradas discretas a dicha joven pelinegra, sus rasgos finos y con sus tonos puestos a la perfección resaltaban la belleza de la joven dama que se encontraba caminando a su lado.
- ¿Puedo hacerle una pregunta mi lady? – Dijo posando su mirada sobre ella.
- ¿Esa no cuenta ya como una pregunta? – Dijo ella a modo de respuesta provocando una carcajada por parte del rubio.
- Entonces quiero hacerle otra pregunta si usted me lo permite – Dijo el.
- Claro – Respondió ella ofreciéndole una amable sonrisa.
- ¿Cómo es la princesa?, preguntó ya que no tengo conocimiento sobre eso – Dijo el.
- Eh oído que es muy respetada y querida por el pueblo, que es una joven muy lista y amable también – Dijo el dirigiendo su vista al frente – También eh oído que quiere gobernar estás tierras pero su padre no la deja sin ser desposada por un hombre.
- ¿Qué le parece eso? – Preguntó la chica.
- A mi parecer es injusto, un soberano es alguien quién se preocupa por su gente, si ella lo hace no deberia de haber problema con ello.
- ¿Usted cree que un hombre de otras tierras puede gobernar bien éstas sin tener conocimientos de ella? – Preguntó
- Yo creo que no, aunque tenga a la persona indicada para enseñarle hasta el mas mínimo detalle a mi parecer solamente gobernara, mientras que una persona que nace y crece en estas tierras gobierna siendo igual y justo.
- Aquí el hombre es quién gobierna, la reina como la princesa son solo un objeto de adoración entre estos pasillos.
- Eso es algo que tienen que cambiar – Dijo Thor.
- ¿Pero si el futuro heredero al trono es igual al que gobierna en estos momentos? – Preguntó la joven.
- Agradezco no ser asi – Dijo el rubio tomando por sorpresa a la joven.
- ¿Usted ah venido por la mano de la princesa? – Preguntó la chica posando su mirada en el.
- Mi padre me ah enviado por ello, al principio creía que era una tontería pero no puedo aceptar que la voz de la princesa reclamando su derecho al trono no sea escuchada.
- ¿Usted sedera el trono a la princesa si se casan? – Preguntó la joven.
- Gobernaremos a la par, ella me guiará y yo escucharé – Respondió el – claro, si es que la joven dama me acepta.
Ambos habían llegado a la sala del trono, donde el rey esperaba con impaciencia: - Al fin vuelven, ven hija mía – Le habló el rey dirigiéndose a la joven que acompañaba a Thor segundos atrás, el rubio quedó sorprendido y no pudo ocultarselo a la chica, la cuál sin reclamó se acercó a su padre.
- ¿Dónde está tu tiara y vestido? – Preguntó el rey al tenerla cerca, la joven cerró sus ojos y sus vestimentas y peinado cambiaron, una larga trenza se formo con sus cabellos y su vestido ahora era uno rosa vino con mangas holgadas.
- Listo padre – Comentó la joven.
- Bien, este muchacho a venido por tu mano y espero, de verdad que si, que este sea el indicado – Le dijo el rey señalando a Thor.
- Eh tenido una conversación con el mientras veníamos y me parece que el es digno de acompañarme, claro si es que el me acepta devuelta – Le dijo ella mirando también a Thor.
- Será un honor mi lady – Respondió el con una gran sonrisa en su rostro.
