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Avanzaba con tranquilidad mientras hacía sonar sus botas de tacón contra el piso, su cabello se encontraba suelto llegandole así hasta un poco más abajo de los hombros, una máscara se encontraba tapando su rosto y lo único que se dejaba ver eran sus ojos, los cuales eran de un muy lindo color azul.
Al ingresar al lugar logró observar lo que buscaba, el orbe, el cual se encontraba protegido por una especie de campo a su alrededor, para ella eso no era un impedimento, levantó una de sus manos en su dirección y a los pocos minutos el objeto circular ya se encontraba entre sus manos. Soltó un leve suspiro y procedió a guardar dicho objeto en uno de los bolsillos de su chaqueta de cuero roja: - Alto ahí forajida – Habló alguien a sus espaldas haciéndola sonreír.
- Vaya y yo que pensaba que la diversión nunca llegaría – Dijo mientras elevaba sus brazos a modo de inocencia dando media vuelta para observar a tres hombres, los cuales la apuntaban con sus armas.
- El orbe, entregalo – Ordenó uno de ellos acercándose un poco.
La chica lo pensó – Mmm... na – Negó con la cabeza – El que lo encuentra primero se lo queda cariño, ¿Acaso no sabes eso?.
- Entregalo – Volvió a decir el.
La mujer bufo – Que aburrido eres cariño, yo que quería hacer un amigo – Comentó haciendo un puchero por debajo de la máscara.
