Mi Error (Yoontae)

Capítulo 1

Kim Taehyung.

Un bonito omega corre por las calles a toda prisa con una gran sonrisa en su rostro mientras saluda a todas las personas que se atraviesan por su camino haciendo que estas sonrían al ver lo dulce que es ese joven.

Siente su olor más fuerte de lo normal, fresas con un toque de almizcle, ese pequeño es más que perfecto ante los ojos de los demás alfas que lo observan correr y los demás omegas tienen un poco de envidia solo de ver su belleza.

Sus cabellos negros con unos ligeros rizos en las puntas se mueven con cada paso que da, siente el sudor rodar por su espalda pero no se da por vencido, debe llegar a la casa.

A lo lejos reconoce la casa color verde claro y acelera más el paso intentando llegar antes de que lo reten.

Sin aliento llega a la entrada, saca su llave con forma de corazón morada sonriendo al ver pequeños puntos blancos, tal como le gusta.

Lo más despacio que puede intenta hacer el menor ruido posible, quita sus zapatos para que estos no hagan ruido y entra dejándolos en una de las zapateras de la entrada, observa a su alrededor dándose cuenta que la casa está oscura por completo.

Al parecer no hay nadie.

Descalzo se moviliza desde la entrada hasta el inicio de las escaleras entre bailes por haber logrado su cometido al no ser descubierto por nadie.

— ¿Donde estabas Kim? — una voz se oye a su espalda.

— Mierda — murmura a lo bajo.

— Si mierda ahora responde lo que te dije ¿Donde demonios estabas Kim Taehyung?.

Con mucho miedo se gira viendo a su amigo, un pequeño blanco, cabello rosado y mejillas grandes que deja salir un fuerte olor agrio por el enojo.

Park jimin, su mejor amigo y su cuidador desde siempre.

— Jiminie~ — cambia su cara por una de ternura.

Esperando que esto sirva para que no lo regañen.

— Jiminie nada — cruza sus brazos por su pecho viendo al más pequeño con enojo — ¿Donde demonios estabas? Son las 9:12 pm, esa no es hora para que un omega como tu ande solo.

Taehyung encoje sus hombros sintiendo a su lobo guardar las orejas por el regaño que está recibiendo.

Niega acercándose al mayor abrazandolo con fuerza moviendolo para todos lados mientras le llena de besos las mejillas.

— Dije que no — jimin intenta separarlo pero el más grande no lo deja.

Lo sostiene más fuerte continuando con una sesión de besos haciendo que se mezclen sus aromas provocando que sea más dulce de lo normal, no detiene sus besos sin importarle que sus labios duelan hasta que logra sacar una risa del mayor que el por unos meses.

— Te quiero mucho — besa una última vez al más bajo y se aleja.

Sigue sonriente subiendo un par de escalones sintiendo orgullo al saber que logró su cometido.

— Yo también te quiero pero detente ahí y dime ¿donde estabas?

Todas sus esperanzas se fueron al piso haciendo que su lobo vuelva a bajar las orejas, baja los escalones que subió hasta estar nuevamente frente al otro, esconde sus manos en su blanco buso con mucha timidez.

— Estabas con él — afirma.

Jimin sabe que acierta su pregunta cuando las mejillas de tae se sonrojan por completo.