Capítulo 30

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Yoongi se siente débil, el no comer, no dormir bien le pasa factura conforme alimenta con su sangre al omega.

Desde que despertó pasó dándole de beber por un lapso de tiempo pero ahora se dedica a observarlo dormir, en espera que suceda el milagro y el menor se recupere.

Teniendo ganas de estar más cerca, sin hacer ruido se acerca a la camilla, quita sus zapatos hasta quedar sentado a la altura del moreno para proceder a moverlo lentamente, lo coloca en su pecho haciendo que este descanse su cabeza en la zona dejándolo que escuche sus latidos.

Esos que seguro están con un ritmo rápido de nervios.

Está nervioso, es la primera vez que duerme de esa manera con su omega, desde su enlazamiento jamas lo hicieron, solo tiene varios recuerdos de los momentos que vivieron luego de las horas de sexo desenfrenado que tuvieron durante el celo.

Con temor de lastimarlo lo envuelve en sus brazos hasta tener su barbilla pegada la cabeza de este, con dulzura y suavidad acaricia los hermosos rizos de su omega que con tranquilidad descansa en su pecho.

Algo se remueve en su corazón al oler el delicioso aroma del omega, es fresas con almizcle, canela y tiene un toque a leche que le hace gruñir el estómago del hambre.

Nunca le gustaron comer dulces pero el olor del omega le dan antojos de varias cosas.

— Cuando salgas de aquí — habla dándole un beso en la coronilla — Prometo dar todo de mi por ser ese hombre que te mereces, por hacerte, no, hacerlos felices, me ganaré cada mérito por tu perdón.

Más feliz que nunca ajusta el agarre en el cuerpo del omega dejándolo descansar todo el tiempo que desea mientras su sangre hace su trabajo de curarlos, de salvarlos a todos.

La esperanza es lo último que puede perder, si su sangre salvará a su familia, está dispuesto a dársela hasta su última gota.

— Siento que la vida se me va, Siento que el silencio se apodera más de mí, Siento que llegó la soledad y plantó bandera en mí, Para dar refugio a este final.

Tratando de no hacer mucho ruido, acariciando los cabellos de su omega, le canta pegando su boca a la coronilla contraria dejando suaves besos que anhela no sean los últimos.

— Siento que mi día se nubló, Siento que mis ojos vuelven a llorar, Siento que me abraza el dolor, Y que no me deja respirar.

Le duele el pecho ver lo pálido y demacrado que se encuentra su omega, Taehyung siempre a sido delgado pero con el embarazo no existe nada del peso que tenía antes, sus brazos son demasiados delgados que le da miedo sostenerlos y quebrarlos por su fuerza.

— Perdóname, perdóname, Si no supe amarte como quieres, Perdóname, perdóname, Nadie ocupará en mi alma tu lugar, Si vuelves.

Sellando esa promesa, ambos se quedan dormidos abrazados porque aunque al omega no le guste, el alfa le sostuvo el brazo hasta pasarlo por su cuerpo haciendo un prototipo de abrazo donde solo ellos son los únicos en la habitación viviendo algo que el alfa jamás lo ha hecho.

Rogar a la luna por dejar que su familia sobreviva, pasó rogándole que los deje vivir con la promesa de dar lo mejor de sí para hacer que su omega lo perdone.

Cuando abre los ojos, el alfa nota rápidamente como su omega se encuentra dormido a su lado sin moverse mucho, las largas pestañas son lo único que ve y sonríe.

Sonríe al ver un tenue color rosado en las mejillas de este haciéndole saber que su sangre está funcionando, que su omega se está recuperando.

Le levanta más la cabeza de Taehyung enfocándose en su boca, esos pálidos labios que una vez fueron muy rosados, ahora no existe nada de color, a pesar de estar secos, se siguen viendo lindos, con suavidad le levanta más la cara haciendo que sus respiraciones se unan.

Mi Error (Yoontae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora