Capítulo 21

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— ¿No tienes donde llorar? — gruñe jimin desde la ventana — Vete que estorbas, vete que para agua salada me basta y sobra con la del mar.

Yoongi simplemente lo ignora continuando su escandaloso llanto que no a parado desde hace unas cuantas horas que lleva ahí sentado en la puerta trasera de la casa.

Está anocheciendo y no piensa alejarse de su omega.

Se siente el imbécil más grande del mundo, se culpa y atormenta por el daño que le hizo al dulce omega que la madre luna le envió para amarlo y cuidarlo, que al contrario de lo que su destino le dictara el se dedicó a ser su verdugo.

Por más que seca sus lágrimas estas no dejan de caer, es como si nunca se acabaran, como si su cuerpo no se secara con llorar.

— Jimin — regaña Jungkook a su omega que se burla del mayor.

— Alfa tenías que ser que cuidas la espalda del poco hombre ese que está llorando como una niña ahí afuera.

Rueda los ojos y se da media vuelta ingresando a la cocina ayudando un poco mientras tae cocina en silencio, desde que vio al mayor no a dicho ni una sola palabra.

Su cabeza está llena de tantos pensamientos que están hechos un lío dentro de esta peleándose cual de ellos es peor que otro, su cuerpo duele no dejándolo pensar con claridad pero sabe que algo sucede con él.

Su cuerpo está más delgado que antes, su espalda duele a montones igual que su pequeño vientre, son hincones y presiones que le dan unas grandes molestias y dolores, no sabe bien que sucede con su cuerpo, tiene pensado visitar un médico cerca de donde están viviendo pero es algo muy complicado puesto que el centro de la ciudad está a casi una cuarenta minutos de viaje.

— ¿Qué piensas? — murmura jimin mientras corta unas cuantas verduras.

Taehyung solo niega con su estómago revuelto y corre hacia el baño, odia los putos malestares del embarazo.

Yoongi sigue afuera llorando por todo lo que su lobo le reclama, lo martiriza una y otra vez que hasta le causa dolores de cabeza, desea hablar con Taehyung, pedirle perdón y ayudarlo a recuperarse, se nota que con su cuerpo sucede algo raro.

— ¿Dormirás ahí? — Jungkook sale de la casa sentándose a un lado del mayor.

— No me saques de aquí muñeco Ken —pide el mayor haciéndolo reír por su apodo.

— No te voy a echar solo vengo a traerte unas mantas, en la noche aquí hace mucho frío.

Ahí levanta la mirada el mayor viendo al alfa rubio que le da una sonrisa mientras le tiende unas cuantas mantas.

— Gracias muñeco ken — hipa el mayor.

Agradece también por el café caliente que este le ofrece mientras observa como la noche empieza a caer transformando el azul del mar a negro.

— ¿Por qué sigue aquí? ¿Por qué continúa en esto si usted fue bien claro con taetae hyung?— Jungkook observa al mayor mientras este bebe un poco del café.

— ¿Qué? — yoongi deja de beber para prestarle atención al menor.

Jungkook se sienta a un lado de él mientras lo cubre con las mantas, debe ser muy claro con el mayor para cuidar a su amigo, ese que esta sufriendo por creer en algo como su destinado.

— Eso ¿por qué está aquí? ¿Por qué lo buscaba? Ya sabemos todo, incluso lo que le pidió — se da cuenta que el mayor baja la mirada en vergüenza.

— Quiero pedirle perdón.

Jungkook asiente mordiendo sus labios con una mueca sin poder creer lo que este le dice, sabe toda la historia que su hyung vivió, todo ese sufrimiento y martirio que fue causado por el pálido alfa.

Mi Error (Yoontae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora