Mi Error (Yoontae)

Capítulo 27

Parado fuera de la habitación donde se encuentra su omega no deja que nadie se atreva a acercarse, ni siquiera él se aleja.

Por más que todos intentaron alejarlo, el alfa les gruñe con fuerza apenas dan un paso, nadie se atreve a hacer nada porque no pueden.

El alfa es un puro de sangre, mucho más fuerte que los alfas de seguridad, saben que tienen las de perder si se dejan llevar en la pelea, apenas intentan dar un paso, los ojos del pálido cambian de color a un rojo intenso que parece brotar sangre en algún momento.

En cuanto yoongi ingresó al hospital llamó la atención de las personas pero los ignoró y fue directo hacia donde está su omega, a pesar que el médico quería detenerlo por tener prohibido el acceso, lo hizo, le mostró los colmillos siguiendo su camino hasta Taehyung.

Cuando quiso ingresar, no pudo hacerlo por las enfermeras que se encuentran dentro haciéndole un chequeo a su omega, por eso se dispuso esperar hasta que terminen.

— Permiso — menciona suran saliendo de la habitación.

Se queda sorprendida de ver a yoongi con los ojos rojos mostrandole los colmillos enojado a todos los guardias alrededor que intentan alejarlo pero lo conoce, el alfa no se da por vencido, nunca.

— La situación del omega es muy complicada — explica el médico intentando dar un paso adelante pero recibe un gruñido del alfa — Parece que no desea vivir y nosotros no podemos hacer nada más que solo esperar.

El cuerpo del alfa se estremece ante la noticia, porque sabe que es mentira, su omega puede que no tenga ánimos de vivir pero alguien lo está matando.

Alguien le esta haciendo daño y piensa encontrar a esa persona sea como sea.

— Nadie más puede ingresar a esa habitación — señala el alfa hacia dentro — Yo soy su alfa, estaré junto a mi omega y mis cachorros hasta su último aliento.

Sin decir más, ingresa a la habitación cerrando la puerta dejando a todo el mundo detrás asombrado.

Con las mejillas húmedas por las lágrimas gruesas que lentamente bajan por estas, se acerca con cuidado hacia su omega, el mismo que se encuentra acostado, con rostro pálido, labios secos y sin color al igual que toda su piel y cabello, unas cuantas ojeras bajo sus ojos y un hermoso y redondo vientre que se nota a través de la bata.

A pasos más lentos sintiéndose el ser más despreciable del mundo, incluso él mismo se tiene asco, termina de cortar el espacio que los separaba y queda junto a la camilla.

Todo el lugar se encuentra en absoluto silencio solo escuchándose los sonidos de su corazón por el miedo que tiene de tocar al omega, tiene miedo de lastimarlo más de lo que está.

Incluso las palabras no salen de su boca, sólo son sollozos e hipidos que lo acompañan cuando sus rodillas no dan más y se hinca en el piso con ambas rodillas doliendole al hacerlo.

— P-perd-dón — solloza junto a un hipido — Perdóname mi hermoso omega, perdóname por ser tu verdugo.

Se queda así como autocastigo, de rodillas quedando su cabeza a la altura de la camilla se mantiene en esa postura sin querer moverse por el dolor al pecho al aceptar su culpa, su omega se encuentra postrado en cama por su maldita culpa.

Es más de una hora que pasa postrado de rodillas con la cabeza baja mientras sus ojos parecen no secarse jamás, sus piernas las siente entumecidas pero no se deja vencer.

Durante todo el rato sus manos pican por desear tocar a su omega aunque sea por última vez pero tiene miedo.

Tiene miedo de lastimarlo más de lo que ya lo hizo pero su alfa rasguña por dentro con desesperación.

Con temor y delicadeza, acerca su diestra hacia la mano de su omega sintiendo el suave tacto de su piel, no es lo mismo que antes, antes, durante y después de cuando marcó a Taehyung y luego de eso, los pocos momentos que tuvieron interacciones entre ellos sintió todo el tiempo el calor corporal que brotaba siendo demasiado bueno él.

Pero ahora ya nada de eso existe.

Decidido busca una silla jalandola hacia la camilla para no estar muy lejos.

— No sé si puedas escucharme — abarca entre sus manos la del omega — Pero, sé lo que hiciste, la anciana me lo dijo, perdóname por haberte torturado hasta que tu mismo decidieras eliminar nuestra marca, jamás iba aceptar hacerlo, jamás te dejaré ir — limpia sus mejillas — ¿Por ahora descansa, si? — con dulzura el alfa levanta la mano del omega dándole un suave beso al mismo tiempo que sus lágrimas humedecen esa suave piel — También te prometo encontrar quien te hace daño.

Aún con lágrimas bajando por su rostro, libera una mano subiéndola hasta el rostro del omega que se encuentra pálido pero aún conserva la belleza que siempre tuvo.

— Yo Min Yoongi, te prometo a ti, Kim Taehyung que si te aferras a la vida, haré hasta lo imposible por volver a hacer que me ames, haré todo para obtener méritos para ser ese hombre que te mereces — deja caricias por la zona de las mejillas suspirando del llanto intentando recuperar el aire que le falta — Si no, te prometo que en el instante que decidas irte de la vida, me iré con ustedes, si se van, no tengo por quien vivir, no podría seguir viviendo si no veré tu sonrisa, tus ojos, tus rizos y tus caprichos — con dulzura le acaricia las cejas.

Levanta la mano del omega dejandole un largo beso en el dorso y otro en la palma para luego dejarla en la cama y sacar de su bolsillo la navaja que siempre carga en su llavero, con decisión la deja en el pequeño sitio donde se encuentran medicinas del omega.

Su pecho duele de la tristeza que apenas avanza a sentir un ligero latido que jamás había sentido desde su rechazo hacia el omega.

Sorprendido se sienta nuevamente sosteniendole la mano, incluso su alfa se coloca de pie desesperado y angustiado queriendo volver a sentir eso de nuevo.

— ¿Fuiste tú? — pregunta viendolo — Dime bebé ¿tu hiciste eso?

No recibe respuesta, Taehyung aún se encuentra dormido con la máscara de oxígeno cubriendo su nariz y boca.

Sin evitarlo hace un puchero triste, su omega sigue igual, solo espera que lo haya escuchado entre el sueño para poder volver a ver esa preciosa sonrisa.

Anhela verla nuevamente, anhela decirle miles de cosas, anhela poder ver esos ojos abiertos nuevamente para ser testigos juntos en la crianza de sus cachorros.

Lloro, aveces me pregunto ¿por qué un capítulo es más triste que otro? Pero me gusta como va quedando todo, por cierto, alguien me preguntó por interno ¿por qué no escribo en el muro de wattpad......... por vergüenza y pena, esa es la respuesta.

Espero les haya gustado, cuídense mucho 💕🐻🐱🐯