¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❝LOST GIRLS❞ ▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄
FLASHBACK - 1864
Stefan Salvatore se encontraba parado al frente de su casa esperando un carruaje.
Cuando este se detuvo, una joven llamada Emily fue la primera en bajar.
Después de que salió, dos mujeres muy hermosas bajaron. Una de ellas tenía el cabello ondulado y castaño, ojos marrones y una linda sonrisa. La otra tenía el cabello ondulado y rubio, ojos azules y una sonrisa coqueta al igual que su hermana.
Stefan no pudo apartar los ojos de ambas y decidió acercarse. ― Señoritas Pierce.
La castaña dio un paso hacía él con una sonrisa. ― Le ruego que me llame Katherine ― dijo haciendo una reverencia.
― Y a mí puedes llamarme Isabelle ― su mirada se posó en la rubia de bonitos ojos.
• • •
Valentina volvió a mirar a Stefan, quien parecía no saber qué hacer.
― ¿Qué eres? ― preguntó de nuevo con rudeza, mientras Elena se quedaba detrás de ella.
― Lo sabes ― le respondió Stefan con dolor en sus ojos.
Tomando valor, Elena habló en voz alta. ― No, no lo sabemos.
Valentina sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas al saber que sus sospechas eran ciertas. No podía negar lo que estaba pasando al frente de ella sin importar cuánto deseaba olvidarlo.
― Claro que lo saben o no hubieran venido ― les contestó.
― No es posible. No es verdad, Valentina ― negó Elena sacudiendo la cabeza.
No tenía idea de qué decir, ¿cómo podría?, este era el verdadero Stefan y esperaba que todo lo que sabía sobre él no fuera una mentira.
Stefan lentamente dio un paso fuera para estar cerca a ella, pero Elena la hizo retroceder.
El chico Salvatore se dirigió a Valentina. ― Todo lo que crees, todo lo que sabes...está a punto de cambiar. ¿Estás lista para eso?
Tratando de ser valiente, preguntó una vez más. ― ¿Qué eres?
Stefan las miró, pero principalmente a Valentina. ― Un vampiro.
La rubia sintió como Elena la agarraba del brazo alejándola.
― No debimos venir. Vámonos, Valentina ― Elena retrocedió con la rubia.
― Esperen, por favor ― suplicó Stefan poniéndose frente a ellas.
