The Little Baby Luigi.

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Otro día bello y precioso para muchos.
En el caso de nuestros protagonistas, todo encerrado y en casa, un día más en el calendario.

El Profesor Collin se encontraba saliendo de la habitación de Luigi una vez más, terminó de alimentarlo y dejó que su bebé durmiera, cerrando la habitación con llave y guardando la llave en su bolsillo de su pantalón.

El mayor camina hacia el laboratorio, encontrandose ahí a su compañero almorzando.

Profesor Esteban: Hombre, la sopa está muy buena, pero ya me estoy cansando un poco de sólo comer esto.
¿No puedes hacer espagueti o algo parecido? ¿Algo que no sea líquido caliente?
Profesor Collin: Luigi aún está enfermo, aún tiene fiebre, necesita tomar eso, y no puedo hacer comidas distintas.
Profesor Esteban: Bueno, nada más decía.
¿Y cómo está ahora?
Profesor Collin: Está tomando su siesta, más tarde lo voy a bañar.
Profesor Esteban: Oye, si quieres, yo puedo encargarme de todo el trabajo aquí y tú te quedas con tu bebé.
Profesor Collin: ¿Seguro que puedes manejar esto?
Profesor Esteban: He manejado cosas peores y he sufrido las consecuencias por eso, esto no es nada para mí.
Profesor Collin: Mmm.....
Bien, te dejo el resto, iré con Luigi.
Profesor Esteban: Tú tranquilo y yo nervioso, ni vas a notar nada.
Profesor Collin: Si necesitas ayuda o algo sólo llamame.
Profesor Esteban: Muy bien.

Y con eso, el Profesor Collin se fue a la cocina a servirse algo de sopa para comer y después ir a la habitación de su bebé con cuidado de no despertarlo.

El mayor se sentó en la silla, leyendo un libro mientras esperaba que su bebé despertara.
No tenía prisa, así que no había ningún problema.

Más Tarde.................................

El mayor estaba casi terminando de leer su libro, habían pasado casi 2 horas desde que está en la habitación de su bebé.

Unos minutos después, Luigi se despertó, abriendo los ojos poco a poco hasta poder tener una mejor vista.
Ya clara su vista, sentía que su cabeza daba vueltas, pero no se sentía mal o algo parecido.
El pequeño notó algo de humedad en su almoada y en su boca que salía un líquido transparente.
Había babeado su almoada mientras dormía.

El Profesor Collin notó que Luigi había despertado.
El mayor dejó su libro a un lado y se levantó de su silla para acercarse a la cuna de Luigi.

Profesor Collin: Hey pequeño, ¿cómo estás?
*acaricia la mejilla de Luigi* ¿Qué tal dormiste?
Luigi: Dada.

Eso fue lo único que dijo Luigi, extendiendo sus brazos hacia el mayor, con ojos brillantes e inocentes, iguales a los de un pequeño bebé.
El mayor le sonrió a su bebé de forma dulce y lo tomó para cargarlo.
El hombre sostenía a Luigi, mientras que el pequeño recostaba su cabeza en el hombro del mayor, empezando a babear un poco inconscientemente.
Esto no le importó ni le molestó al Profesor Collin, es más, se sentía....

Orgulloso de lo que ha hecho....

De lo que finalmente ha logrado hacer con Luigi.