The Little Baby Luigi.

011

Ha pasado casi 1 mes desde que el Profesor Collin secuestró a Luigi para convertirlo en su bebé, ahora el mayor ha logrado tener su objetivo con el plomero verde.

Justo ahora, el Profesor Collin está en el laboratorio tomando notas al respecto del nuevo comportamiento de Luigi, ya que el menor ahora está reviviendo más o menos su infancia.

Profesor Esteban: ¿Y cómo te sientes ahora, que eres oficialmente Padre?
Profesor Collin: Se siente bien en haber logrado lo que quería con Luigi.
Profesor Esteban: Oye... ¿por casualidad había alguna otra razón de porqué escogiste a Luigi para ser tu bebé?
Profesor Collin: De hecho sí.
La otra razón es porque sé que Luigi no tuvo una buena infancia, y aprovechando este momento, puedo revivir su infancia pero esta vez todo será mucho mejor para él.
Profesor Esteban: ¿Luigi sufrió mucho en su infancia?
Profesor Collin: No tuvo una infancia tan feliz que digamos.
Le costó madurar, y aún le cuesta hacerlo.
Profesor Esteban: Hmmm.... eso explicaría mucho.
Profesor Collin: En fin, tengo que ir con mi bebé, se despertará en cualquier momento, y no quiero que llore, así que me voy.
Profesor Esteban: Suerte con el niño.

El mayor se fue del laboratorio, regresando a la habitación de Luigi.
Entró y miró a cierto pequeño ya despierto, apoyandose en el barandal de la cuna.
El Profesor Collin sonrió al ver a Luigi y se acercó a él.

Profesor Collin: Vaya, veo que mi pequeño durmió muy bien.

Luigi no dice nada al respecto, sólo levanta sus braZos para que lo cargara.
El mayor le pareció tierno y le dió algo de risa eso, pero de todas formas, se acercó a Luigi, bajó el barandal y lo levantó para así hacerle cosquillas en su barriguita, cosa que a Luigi le gustó mucho.

El hombre notó mucho cambio en Luigi.
El menor ahora había perdido peso, era más delgado que antes, también era más pálido por falta de sol, pero eso no le importaba al mayor, ya que eso era lo que necesitaba para Luigi.

Profesor Collin: Muy bien pequeño, hoy, vas a estar fuera de tu cuna. Estarás en la alfombra jugando con tus juguetes.
Luigi: Sí, juguetes.

Luigi estaba feliz y emocionado, se le notaba eso en sus ojos, brillantes y celestes.
El hombre puso a Luigi en la alfombra mientras que él se puso a trabajar en su computadora también en la alfombra.
Luigi sacó unos cuantos juguetes para divertirse, sin embargo....

La expresión de Luigi se volvió algo triste y extrañado, ya que no encontraba un juguete en su cofre.

Una pelota, una pelota color celeste pequeña.
Ese era uno de los juguetes favoritos de Luigi para jugar, le encantaba jugar con esa pelota.

En eso, Luigi escucha un silbido, el silbido de su "Papí".
Luigi volteó a ver al mayor para mirar que él tenía la pelota.
Esto alivió a Luigi y a la vez lo puso bastante feliz, sabiendo lo que iba a pasar, listo para jugar con su Papí.

El juego era simple, el mayor lanzaba la pelota y Luigi iba por ella y se la devolvía al mayor en las manos y repetir.

Un juego para perros, pero para Luigi era muy divertido.

Y así, fue el día de ambos, mientras el mayor trabajaba en su computadora, jugaba con su bebé a la vez, con sólo mover la pelota a un lado a otro y que Luigi fuera por ella era más que suficiente para entretenerlo.