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Pov. Profesor Collin.................

Al día siguiente, me encontraba en la guardería de mi bebé, estaba en la computadora mientras jugaba con la pelota con Luigi, yo la movía hacia un lado y él iba por ella y me la pasaba nuevamente.
Tal vez sea un juego para los perros pero también funciona en bebés, cuando ya tienen meses, como el mío por ejemplo, él ya tiene 2 meses inmedio mentalmente, tal y como me gusta, si voy a tener un bebé, que sólo tenga meses mentalmente, no 1 año, 2 años, 3 años, mucho menos 4 años, es intolerable para mí.

*Suspiro* En fin, hoy mi bebé se veía muy feliz, lleva puesto su pañal, un sueter verde con cuello de tortuga, un overol color azul corto con una estrellita amarilla, unos calcetines rayados de rojo y blanco, y unos botines All-Star color negros con blanco.

Luigi se entretuvo con la pelota por un muy largo rato, moví la pelota a un lado, pero.....
Esperé y no la recibí.

Miré a Luigi y estaba nervioso, teniendo su mirada baja.
Estaba sentado como un perrito cuando necesita ir al baño, pero en este caso....
Creo que mi bebé ya hizo lo que tenía que hacer.

Dejé la computadora a un lado y me acerqué a él, tomandolo y acostandolo en el cambiador, me subí las mangas y empecé a quitarle el overol a Luigi, bajandolo y luego le quité la cinta del pañal.
Sólo se había mojado, nada más, le quité el pañal mojado y empecé a limpiarlo con toallitas húmedas. Después de eso, le puse talco para bebés y le puse un pañal limpio, le puse la cinta y listo.
Le puse nuevamente su overol y lo levanté.

Profesor Collin: Listo bebé, ya estás listo.

Él me sonrió, al sentirse mucho mejor con el pañal limpio y por haberlo ayudado.
Él se acerca hacia mi rostro para así, darme un besito en la mejilla.
Fue tan adorable de su parte.
Yo lo miré con una sonrisa en la cara y le di un beso también en la mejilla.

Profesor Collin: Dame otro beso.

Él hace lo que le digo y me da otro en la otra mejilla, y yo hago lo mismo con él.

Profesor Collin: Te amo bebé.
Luigi: Yo también te amo.

Ambos nos sonreímos, yo más por la forma tierna en la que mi bebé me dijo que me amaba.

Miré la hora, ya era medio día. Cargué a Luigi y me senté en la mesedora, teniendolo a él en mi regazo. Tomé una botella mediana con leche que tenía debajo de la mesedora y le di a Luigi.
Esta vez decidí mejor darle leche para el almuerzo, después de todo mi bebé despertó algo tarde hoy.
Mi pequeño empezó a succionar la leche, disfrutando el sabor cremoso de ella.
Cuando terminó su leche, saqué la botella de su boquita y lo puse en mi hombro, dándole palmaditas en la espalda para que eructara, cosa que funcionó.

Luigi: Disculpa.
Profesor Collin: No hay cuidado bebé.

Después de la comida, dejé a Luigi en la alfombra con unos bloques de construcción para que jugara.
Tomé mi computadora y la cerré, estaba apunto de salir de la guardería, hasta que siento unas manos tomando mi bata.

Luigi: Papí. Porfavor.... quédate aquí...
No quiero estar solo.....

Miré esos ojos tiernos de Luigi, ojos que sólo un bebé tendría.
Me voltié hacia él y le sonreí, poniendome a su altura y acariciando su cabello.

Profesor Collin: Está bien bebé, me quedaré aquí contigo.
Luigi: Gracias Papí.
Profesor Collin: No hay problema bebé, lo que sea por mi pequeño.

Volví a sentarme en la mesedora y abrí la computadora, mientras que mi bebé se puso a jugar con los bloques que le di.

Nos encontrabamos tranquilamente en la guardería, mi bebé jugando, yo trabajando.

No se veía que algo malo fuera a pasar.









Justo en ese momento, fue cuando algo chocó en la pared y la puerta de la guardería, destrozando y dejando polvo.

Por el impacto caí al suelo.
Todo el lugar se llenó de polvo, pero poco a poco se fue desvaneciendo, y ahí pude ver el causante de esto.


The Little Baby Luigi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora