The Little Baby Luigi.

019

La puerta y la pared estaban destrozadas, el polvo parecía que era infinito.
Pero eso no duró mucho tiempo.

El polvo poco a poco se desvanecía, así, mostrándose el causante de tal entrada atrevida.

Mario.

El plomero rojo se veía molesto y algo cansado, su respiración era pesada, pero se veía que aún tenía fuerZas para pelear una vez más.
Su ropa estaba desgarrada de los brazos, gorra y el overol, se veía un poco sucio también, como si hubiera llegado de una gran batalla contra alguien muy poderoso y éste salió victorioso por completo.

El Profesor Collin no lo podía creer, Mario lo había encontrado.....

El plomero respiró hondo y se enderezó, mirando la guardería, a su hermano menor que se veía asustado, y al Profesor Collin que lo secuestró.

Mario: Así que fuiste tú quien secuestró a mi hermano.....
Eres un maldito enfermo... queriendo convertir a un chico en un bebé mentalmente...
*escupe a un lado* 
En verdad me enfermas.

Mario miró fijamente al hombre.
El plomero rojo dió un paso adelante, antes de ir más rápido que la luz y darle un gran golpe en la cara al hombre, sacandole y rompiendole unos cuantos dientes.
El plomero rojo le dió múltiples golpes al científico, se notaba mucho que Mario estaba realmente enfurecido con él.
Luigi al ver todo eso, se quedó horrorizado y en shock, sin poder entender qué estaba pasando.
¿Quién era ese sujeto rojo?
¿Porqué está tan molesto con su Papí?
¿Porqué lo golpea?
¿Qué era lo que estaba pasando realmente?

Luigi no pudo evitar llorar, pero se tapó la boca para evitar que Mario lo escuchara, pero miles y miles de lágrimas caían de sus ojos, tenía miedo de que probablemente el plomero rojo iba a golpearlo como lo estaba haciendo con su Papí.

Mario siguió golpeando al Profesor Collin sin piedad, se notaba que su furia era muy grande.
2 meses completos, buscando a Luigi por todos lados, llendo mundo por mundo, derrotando enemigos, sólo para saber que ahí no estaba Luigi.
Su desesperación, su ira, su rabia, su lado malo, estaba justo ahora ahí.

Casi 1 hora por completo, Mario estuvo golpeando al científico, dejandole moretes y sangrando gravemente.
El Profesor Collin ya no tenía muchas fuerzas para levantarse, sólo se quedó en el suelo, respirando con algo de dificultad, aprovechando descansar mientras Mario no lo vaya a golpear nuevamente.

Pero en eso, Mario lo mira y éste a él, siente unas manos en su cuello, siente como están presionandolo, casi dejandolo sin poder respirar.
Mario con más fuerza, ahorcaba al Profesor Collin, teniendo su intención más que clara en ese momento.

Mario ahorcaba fuerte al científico, esperando a que éste saque su último aliento, antes de irse al otro mundo.

Luigi miraba todo con horror, sus lágrimas no dejaban de salir, sólo quería que esto terminara ya.

En eso, se escucha algo desde afuera del lugar.
Unas sirenas de policias, el lugar estaba rodeado de ellos.

Mario al escuchar las sirenas, se levantó y se alejó del hombre, dejandolo vivo.
En eso, Luigi dejar salir un pequeño grito, haciendo que Mario lo mire.
Mario cansado, se acercó a Luigi, pero el menor al ver que éste iba hacia él, se alejó, temiendo tener el mismo destino que su Papí.
Mario logró tomarlo, Luigi forcejeó, pero no era tan fuerte como su hermano mayor.

Mario lo abrazó, acariciando su espalda para calmarlo, como siempre lo ha hecho cada vez que Luigi llora o se siente muy triste y decaído.
Luigi seguía llorando, quería a ir con su Papí y abrazarlo, pero al ver que Mario no lo estaba golpeando ni nada, simplemente se quedó confundido.

¿Porqué a él lo trata con cariño y amor y a su Papí lo golpea y lo maltrata?

Todo esto simplemente era confuso para Luigi.

Mario salió del lugar con su hermano menor en sus brazos, llendo con la policia y con la ambulancia que ya había llegado.

Las horas pasaron, atendieron al Profesor Collin sus heridas y fue arrestado, al igual que su compañero, el Profesor Esteban, ya que lograron atraparlo antes de que éste pudiera ir por la Princesa Peach.

Mario estaba en el camión de ambulancia con su hermanito, el cual tenía puesta una manta.

Luigi lloró en silencio, dejando sus lágrimas caer en sus manos que estaban en sus rodillas, deseando que esta horrible pesadilla terminara.

Mario acarició a Luigi, lo acercó a él para abrazarlo.

Ese fue un gran momento de impacto para Luigi.