Capítulo 6

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No mentía me encantó el regalo de Erick. Era un camiseta de fútbol pero con su nombre y mi número 10 y en realidad decía Príncipe Granger y cuando él ve mi sonrisa saca una igual pero con el número 9 y dice Princesita Brown.

¿No se burlaran de ti genio?

–No me importa–dice encogiéndose de hombros.

–Gracias–le digo elevando un poco el cuello para darle un beso en la mejilla.

Me puse el regalo de Erick y, cuando salí al patio me abrazan por atrás.

–¿Te gusta tu fiesta princesita?–ok este no es Erick... El no es tan...... ¿Afectivo?. Me volteo y veo sus ojos.

–Buen intento Elías.

–¿Cómo sabes que soy yo?

–Dos razones–digo levantando dos de mis dedos haciendo referencia al número–uno Erick no es afectuoso.....

–Pero puede cambiar–me interrumpe.

–Dejame terminar y dos sus ojos.

–Gaby si sabes que tenemos el mismo color de ojos ¿No? Gemelos ¿Lo olvidas?

–Algún día te lo explicaré.

A la semana siguiente nos fuimos los tres a la escuela, me tocó con Elías. Además hoy son las pruebas del equipo de fútbol infantil.

Ya es la hora de la salida y según el entrenador nos darán los resultados de una vez, no es sorpresa que entré y casualmente estoy en el grupo de Elías (si de nuevo).

En la tarde nos fuimos los tres a mi casa después del almuerzo los gemelos se fueron a la suya.

–Gaby–papá se acerca plantando un beso en mi frente–entraste ¿Cierto?.

–Sí–digo con orgullo.

–Esa es mi pequeña.

...

Tengo frío, mucho frío pero no es invierno.

Escucho pasos abriendo la puerta de mi habitación.

–¿Gaby?–pregunta mamá.

–¿Si mamá?

–Te vienen a ver.

¿Quién será? ¿Erick? ¿Elías?

–Hola mi dulce Gaby.

¡No! Él no.

Empiezo a llorar porque de la nada mamá desapareció.

–¿Te he dicho que te ves hermosa llorando?

¡NO!-grité despertando me.

¿Nunca me va a dejar en paz?

Pasaron semanas, no veía mucho a Erick solo los fines de semana, nuestra rutina era siempre la misma y así fue con el pasar del tiempo, llegó el otro año en el cumpleaños de los gemelos nos fuimos de campamento las dos familias, en el mío Elías me dio boletos para un partido de fútbol y Erick un collar con un dije de corona pero tipo rompecabezas y detrás dice "Lucharemos..."  Mientras que el suyo dice "juntos" se que se refiere a mis pesadillas.

Al segundo año las pesadillas se fueron, en su lugar solo tenía recuerdos de risas y juegos en Caleb, con mis amigos de escuela (pronto iré al instituto) y los gemelos. Los cumpleaños fueron lo mismo Elías me regalaba cosas geniales que representaban las cosas que nos gustaban a ambos y Erick cosas sobre nuestros secretos.

Llegó el tercer año aquí en Caleb, Elías y Erick son mis mejores amigos (lo somos los tres) yo sé todo de ellos y ellos todo de mí. A estas alturas se que Elías es alérgico a las fresas y Erick a las uvas, aman la mantequilla de maní y Nutella, Elías siempre se paraliza ante el miedo y Elías le teme a las arañas. Este es un año terrible (mi desarrollo) no quise hablar con los gemelos durante una semana porque ni yo me aguantaba, pero Erick siempre llevando la contraria insistía en estar conmigo sin saber que me pasaba, pero que él siempre me apoyaba.

Así pasaron todos los años, ya no eran tres, sino cuatro, cinco, seis, siete y ocho (año actual).

Ya crecimos estamos a punto de salir de la preparatoria Erick es el capitán suplente del equipo de fútbol, Elías el presidente del club de informática y robótica y yo estoy en el grupo de fútbol femenino, club de lectura y club de artes (música y teatro), sigo ganándole a los chicos en todo. Y tengo un recuerdo de ellos por cada año es decir tengo 16 (dos por cada uno), recuerdo los bolsos de Sollivan y Boo  de Monster.inc que compartimos Erick y yo, todos los videojuegos, el Xbox y controles que tenemos Elías y yo.

Ahora todo lo bonito que recordaba en Caleb está siendo opacado por un maldito lunático asesino, había olvidado lo que me pasó hace 8 años, de hecho junto con Erick lo he bloqueado, pero al escuchar 'violadas' todo eso se fue al quinto coño e' la madre. Ahora debemos estar encerrados en nuestras casas hasta que lo encuentren, paralizaron la escuela, es decir, que todavía no me voy a graduar, mi único consuelo son los gemelos, Karen y Mili. Aunque hoy recibí una visita inesperada que me removió todo......
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Quinto coño e' la madre: expresión de que algo se fue muy lejos o en este caso a la mierda.

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